El Betis da un paso de gigante hacia la salvación en Sevilla

Gran parte de la permanencia estaba en juego esta tarde, se decidía quién tiene muchos boletos para acompañar al Fuenlabrada en el duro camino hacia la LEB. El Obradoiro-Granada cayó del lado local y el cuadro nazarí cada día se ve más cerca del abismo. Se programaba para un rato más tarde el Betis-Bilbao Basket y ya se sabe de qué lado va a caer todo espectáculo en el que esté implicado el grupo de Ponsarnau a domicilio. Nueva derrota, casi hermana con la registrada ante el colista Fuenlabrada. Ha caído con los tres últimos y posiblemente lo haría con más de un representante de la LEB, porque sin el calor de su público sus herramientas son tan pequeñas que no está para competir gran cosa. Lleva 13 tropiezos fuera de forma consecutiva, desde que se impuso en Manresa el 17 de diciembre, 10 en ACB y 3 en Champions. Ganó al BAXI antes de Navidad, pero a estas alturas nadie duda de que si visitara ahora el Nou Congost no diría ni ‘pío’. Lo cual no quita para poner un notable alto a la campaña, pero es que sin Hakanson y con algunos hombres tan justos de gasolina, es difícil desafiar a nadie. Son muy inestables y lánguidos. Europa está más lejos. Peligra hasta la duodécima plaza. Cvetkovic y Montero dinamitaron el encuentro en el último cuarto, cuando la fruta estaba madura. Este Betis tiene mucha más calidad que el Surne; de hecho, un descarte suyo, Tsalmpouris, tiene bastante peso en la rotación de Ponsarnau.

Dos bomberos de Sevilla se descolgaron desde la cúpula de San Pablo con un balón en la mochila antes del salto inicial. Una perfecta metáfora, porque se trataba de apagar el fuego que empezaba a consumir al Betis. Pero este conocía que el Granada sigue con su caída imparable, que estaba perdiendo en Santiago, y eso le daba mucho aliento. El primer acto ahuyentó a las defensas. Era un tiroteo exterior y Pargo, siempre a ritmo lento, mostraba su enorme calidad. Sulejmanovic empezó enchufado, pero su ímpetu siempre suele jugarle malas pasadas y a veces concede absurdas canastas más falta, como en un ‘alley-oop’ de Pargo a Tyson Pérez. Un 6-0 llevó la ventaja local hasta el 35-30. Y un 9-1 condujo al 37-31. Pargo seguía con su recital desde el arco: 4/4 llevaba ante un Bilbao Basket que demostraba que se jugaba mucho menos y no se veía incómodo yendo al remolque.

Andersson, renovado hace tiempo aunque aún no lo ha confirmado oficialmente el Bilbao, estaba haciendo el mejor partido de su estancia en la ACB. En la segunda parte los bilbaínos mostraban que tenían ideas muy claras. Había juego entre pívots, Radicevic dirigía con acierto y aprovechaba las continuaciones de un activo Tsalmpouris, muy motivado como el base serbio por estar en su antigua pista, la que le descartó, y al fin se controlaba algo el rebote defensivo, el gran lastre de los visitantes en Sevilla. Se sumaban al fin más anotadores a la causa y regresó la ventaja vasca: 49-51. Un triple de Smith, que estuvo muy fallón, amplió un poco más la diferencia al 49-54.

Pero en dos minutos el debate quedó sentenciado, con siete puntos seguidos de Cvetkovic y las penetraciones de Montero por la zona del Bilbao, que era un solar. Ponsarnau puso una defensa 2-3, pero encontró canastas sencillas del rival. Para más desgracia bilbaína, en un contraataque cayó mal Andersson y se hizo daño en su maltrecha espalda. El Betis dio un paso al frente en defensa y no notó una respuesta en el otro lado de la cancha. Supo madurar el partido, no mostrarse ansioso gracias a que le dieron oxígeno, y tiene el premio de media permanencia. Hay un Betis-Granada el día 13 que dejará todo visto para sentencia.

Casimiro: “Supimos no perder la calma cuando se pusieron por delante”

Casimiro considera que el Betis debía “amasar el partido ante una defensa”, la de Surne Bilbao, “que te complica pasar el balón” y ante la cual sus jugadores han “sabido qué hacer para no perder la calma cuando ellos se pusieron por delante”. Cree, además, que un factor decisivo en la victoria verdiblanca que “en el rebote se ha trabajado muy bien, aunque la renta” en el marcador derivada por su superioridad en esa faceta “no ha sido muy eficaz”, si bien “al final, la concentración ha hecho que se gane un partido muy importante”.

El preparador ciudadrealeño ha señalado que “los jugadores han ido teniendo su momento” a lo largo del encuentro y el del base estadounidense Jeremy Pargo “cuando no el equipo fluido en ataque fue importante”, si bien más tarde, “la clave ha sido parar el partido en defensa” lo que “ha dado vida” a los béticos. “Ahora, vamos a recuperar. Ya pensamos en el Girona sin pensar en nada más. Ese partido tenemos que afrontarlo con la mentalidad que el equipo tiene ahora. Seguir haciendo el trabajo que hacemos ahora. “No hay nada más allá de Girona”, añadió Casimiro.

El técnico manchego se felicitó por lo “bien” que su defensa ha “controlado a -Adam-, algo que ha sido fruto del trabajo del equipo” y que ha propiciado que el escolta estadounidense haya anotado “11 puntos con malos porcentajes de tiro”.

Ponsarnau: “El comienzo en defensa fue equivocado”

Ponsarnau achacó la derrota en la pista del Real Betis a un “comienzo equivocado en defensa”, faceta en la que los vascos estuvieron “mejor en la segunda parte pero entonces, faltaba mucho en ataque”. Le dio “la sensación de ir a remolque demasiado pronto” y aunque cree que el técnico ilerdense comenzaron “bien en la segunda parte, con las ideas claras”, hubo en el encuentro “detalles que les han permitido volver al partido” para que “la inspiración de sus jugadores decidiera” el encuentro.

El preparador ilerdense aseguró que “el rebote ha sido un lastre claro” y también considera que les “ha faltado consistencia en defensa”, lo que sumado a que “ellos han encontrado al final más calidad”, pudieron “ganar el partido” apoyados en el “ambiente positivo que se ha creado” en el pabellón “cuando ellos no estaban jugando muy bien”.