El Baskonia sigue sumando a domicilio

El equipo de Peñarroya se está acostumbrando a ganar lejos del Buesa pero bien haría en apuntalar los partidos antes de los instantes finales. Ganaba con soltura al Casademont en el tercer cuarto (39-54, min. 24) y vio como los aragoneses se ponían por delante con el 68-67 del 33. Gran partido de Kotsar y preocupación por el rendimiento de jugadores como Mannion, Howard o Rogkavopulos. Khalifa Diop también estuvo muy poco inspirado en Zaragoza.

El choque arrancó con un triple de Marinkovic, con respuesta inmediata de Smith, que hizo un partidazo. Sedekerskis, que destacó en Berlín, no jugó en tierras mañas y Dani Díez, que tampoco lo hizo en Alemania, salió en el quinteto inicial y poco más. El Casademont abrió hueco con el 11-5 del minuto 5 y un gran protagonismo de Okafor. Langarita ejercía de base pero, tras un parcial de 0-7, las cosas se fueron igualando. El primer cuarto terminó con defensa zonal de Porfi Fisac y con un triple sobre la bocina de Sander Raieste.

El Baskonia volvió a ser superior en la segunda entrega y también ganó el parcial. Los zaragozanos cometían muchas pérdidas (10 en el minuto 16) y el conjunto de Peñarroya se puso a 10 de diferencia con el 30-40. Gran actuación de Smith pero el que marcaba realmente las diferencias era Kotsar, que llegaría al descanso con 8 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 18 dígitos de valoración. El 34-45 del final del segundo cuarto dejaba todo en el aire pero con la sensación de que el Baskonia era algo superior a su rival.

Aunque las cosas cambiaron tras el paso por vestuarios. El Casademont empezó a correr a campo abierto y a meter canastas cómodas en la zona vasca. Las cosas se pusieron feas para los maños con el 47-63 pero, con la ayuda de jugadores como Sulejmanovic y Smith que hacían mucho daño a la defensa vitoriana, empezó la remontada. Kotsar seguía a buen nivel, al igual que Sander Raieste, que aportaba en muchos intangibles. La distancia de 7 puntos se antojaba poca para afrontar el periodo final con demasiada confianza. 58-65 y diez minutos por delante.

Y es que, en el 33, las cosas se pusieron de cara para los locales (68-67). El parcial corrido era de 16-2 aunque el equipo vitoriano tiene jugadores con muchas escamas a la espalda y los triples de Marinkovic, junto a las penetraciones de Miller-McIntyre volvieron a estirar la goma a su favor (70-75). Los últimos instantes del partido fueron de petición de antideportivas, de pitarse alguna de ellas y de gestionar como se podía los challenges. De hecho, Porfi se quedó sin ellos. Al final, victoria alavesa ante un correoso Casademont Zaragoza.

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