El Baskonia se acostumbra a los marcadores centenarios
Hacía 14 años que, salvo en jornadas iniciales, los de Vitoria no encabezaban la Liga ACB como líderes en solitario. Fallaron el Barça y el Madrid pero los de Peñarroya no perdonaron.
Cruce de sensibilidades en el Buesa Arena. Pedro Martínez fue entrenador del club vitoriano y Peñarroya es una leyenda en Manresa. El Baskonia luchaba por el liderazgo en solitario en la semana previa al cruce con el Olympiacos mientras que los catalanes sabían que el Betis había ganado su partido y que las apreturas aumentaban. Siguen vivos en Europa pero pueden perder su plaza en la Liga Endesa.
Harding empezó muy inspirado, con 10 puntos en el minuto 5. Al descanso llegaría con 18. El quinteto del Baskonia era la unidad B (8-12, min. 3) pero mediado el primer cuarto Peñarroya metió en la cancha a Marinkovic, Costello y Thompson. Consecuencia, empate a 17 y final del primer periodo con 4 puntos arriba. Los vitorianos dominaban el rebote en general y, en particular, el ofensivo.
Con el 32-26 del minuto 12 parecía que los locales encaraban el partido hacia la victoria pero Harding siguió percutiendo y tras el 36-26 del 15 se pasó al 43-42 del final de la segunda entrega. Los del Buesa llegaron a ir ganando por 11 puntos pero los catalanes remontaron el compromiso con bastante inspiración al ataque. Los dos equipos se marcharon a los vestuarios con un 53-46, bastante igualdad.
El tercer cuarto comenzó con un equilibrado 14-14. Dani Pérez tuvo buenos minutos en anotación pero los locales volvieron a ganar esa entrega. De hecho, se impusieron en todos los cuartos. Durante esos diez minutos, hubo una antideportiva a Heidegger, otra a Marinkovic y una técnica a Peñarroya. Costello estuvo bastante inspirado en ese periodo y los baskonistas se marcharon con un 82-71.
Pero la gente del Buesa se divierte porque ya está acostumbrada a que su equipo supere la centena. También es cierto que encaja demasiados puntos pero, en el intercambio de golpes, casi siempre sale ganador. El punto 100, con un triple, lo consiguió Heidegger, que tendrá que pagar pizzas a todos sus compañeros. El la Ley del Vestuario Baskonista. Aguantó mucho tiempo con cuatro faltas y se reivindicó después de no tener protagonismo en Euroliga.