El Baskonia comienza la temporada con una gran remontada

Fiesta por todo lo alto en un Buesa Arena lleno con cinco horas de actividades. Todo vendido y conciertos durante y después del choque. Pulseras de luces, actuaciones circenses, trial bike y malabaristas además de un partido de baloncesto con mucho fuste entre un Cazoo Baskonia con Joan Peñarroya en el banquillo y un Unicaja de Málaga que tiene al vitoriano Ibón Navarro al frente de la nave.

Pero los andaluces se empeñaron en aguar la celebración con un primer cuarto excelso. La primera brecha a favor de los malagueños llegó con el 5-10 del minuto 3. Faltaban 5 para el final de la primera entrega y el luminoso señalaba un humillante 8-20. En sus primeros 9 minutos, los de Ibón Navarro firmaron un imponente 5/5 en tiros de 2, 7/7 en triples para un total de 12/12 en tiros de campo. Los primeros diez minutos del partido concluyeron con un contundente 22-35 a favor de los de la Costa del Sol. De hecho, ese dígito de 35 suponía un récord en ACB para el Unicaja. La máxima a su favor llegó a ser de + 15.

Los grandes protagonistas del primer cuarto fueron Perry y Djedovic pero, nada más comenzar el segundo, el que dinamitó el partido fue Markus Howard. Luego le acompañaron en la orquesta Thompson, Marinkovic y Sederkerskis. El Unicaja entró en bonus a falta de 6 minutos para el descanso, momento en el que todavía no había conseguido una sola canasta. El segundo cuarto fue un tormento para los de Ibón Navarro. El Cazoo le ganaba la partida en todas las facetas y la gente de la grada empujaba con fuerza al equipo de Joan Peñarroya. Los bases eran Kurucs y Thompson y los escoltas, Howard y Marinkovic.

La dinámica inicial tenía que cambiar porque era irreal y el Baskonia empezó a acercarse (30-35, min. 12). Los de Peñarroya firmaron el primer abrazo en el luminoso, a 35, en el minuto 14 y su primera ventaja llegó 3 minutos después con el 46-42. Al descanso ya habían cerrado la herida y la estaban generando en su rival (59-47). El parcial de la segunda entrega fue contundente, de 37 a 12. El púgil azulgrana que había encajado golpes en su mandíbula empezó a soltar mandobles de manera inmediata. Fue un intercambio de fases con la penitencia de besar la lona. El espejismo del primer cuarto dio paso a un vendaval vitoriano que llevó el éxtasis a las gradas de Zurbano.

Los máximos artilleros alaveses, al descanso, eran Howard (15 puntos), Marinkovic (12) y Sedekerskis (10). En el cuadro malagueño, Djedovic, con 13. El Cazoo se impulsó de forma definitiva en el tercer cuarto (73-55, min. 26). Al final de ese periodo iba ya 24 puntos arriba y dominaba totalmente el envite. Howard se resbaló con una pegatina de publicidad en la bombilla del tiro libre pero Kurucs respondió con buenos minutos. También Daulton Hommes que, hasta entonces, había pasado un poco desapercibido. Los de la Costa del Sol estaban, para entonces, bastante desconectados en todos los sentidos y con la mirada perdida.

El último cuarto prácticamente sobró porque ya estaba todo decidido (aunque el Unicaja amagó con la reacción poniéndose a 15) y la duda que sobrevolaba en las pobladas gradas era si el equipo vitoriano sería capaz de superar la centena, cosa que al final ocurrió. Dio la sensación de que los alaveses jugaban con mucha intensidad defensiva y a un ritmo endiablado. Dominio en el rebote y mucha atención a las líneas de pase con buenas ayudas. La velocidad parece ser una seña de identidad del equipo de Joan Peñarroya. Fue una forma increíble de empezar la temporada. Por el bofetón inicial y por la posterior reacción salvaje.

Darius Thompson se desmelenó en la segunda parte del choque y se marchó con 20 puntos y 24 de valoración. En el Unicaja, que entró en depresión desde el minuto 11, Djedovic siguió a lo suyo (20 puntos también) mientras los campeones de Europa estuvieron un poco más discretos. Darío Brizuela se marchó con 12 y Alberto Díaz con 5 puntos. Tienen un plan específico tras su regreso de la selección y tampoco fue una noche para lucirse en defensa porque recibir 103 puntos no es la mejor tarjeta de visita para comenzar la campaña. Sin tiempo para celebrarlo o para fustigarse, los dos equipos se preparan ya para la segunda jornada. El Baskonia viaja a Barcelona y el Unicaja recibe al Gran Canaria.

103 - Cazoo Baskonia (22+37+25+19): Thompson (20), Marinkovic (12), Giedraitis (11), Hommes (9) y Enoch (2) -cinco inicial-, Kotsar (3), Howard (15), Raieste (-), Sedekerskis (12), Costello (7), Kurucs (12) y Díez (-).

89 - Unicaja (35+12+13+29): Perry (8), Kalinoski (7), Djedovic (20), Osetkowski (6), Lima (8) -cinco inicial-, Carter (3), Brizuela (12), Díaz (5), Will Thomas (2), (15), Barreiro (3), Kravish (10) y Ejim (5).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Luis Miguel Castillo y Joaquín García. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 15.501, muy cerca del lleno a pesar de que se vendieron todas las entradas en el coliseo vitoriano. Sólo faltaron algunos abonados e invitados de compromisos oficiales. En el descanso y tras el encuentro actuaron Juan Magán y Ana Mena, que fueron obsequiados con una camiseta del club vasco. Magán, además, cumplía años y el Buesa Arena le cantó el “Cumpleaños feliz” en euskera.

JOAN PEÑARROYA (CAZOO BASKONIA)

El catalán explicó que empezaron blandos quizás “por la atmósfera o por ser el primer partido”, y también lo achacó a que estuvieron “mentalmente mal, siempre lejos del balón”. Destacó que Unicaja jugó “muy bien esos minutos” y que a sus hombres les faltó activarse y dejar de ir andando. “En este partido hemos sido el equipo que no queremos ser y mucho el que queremos ser si quitamos el inicio y el final”, expuso contento “con el trabajo y la actitud para ser el primero”.

Quiso quedarse con lo positivo y subrayó la entrada de jugadores de la rotación como Markus Howard con sus puntos o Arturs Kurucs y Tadas Sedekerskis con su nivel defensivo. Sobre estos incidió en que ya dijo que no tiene jugadores jóvenes, que “son del primer equipo y tienen que rendir”. Preguntado por Markus Howard, autor de 15 puntos en ocho minutos, valoró que “es un jugador especial, es diferente, un anotador de rachas”. “Nuestro deseo es que la pueda liar muchas veces y hoy ha sido una gozada, pero los días que las falle no nos volvamos locos”.

IBÓN NAVARRO (UNICAJA DE MÁLAGA)

El entrenador de Unicaja señaló este viernes tras la derrota que pensaban que su equipo estaba en Disneylandia y se han equivocado porque han permitido al Baskonia recuperarse tras un gran inicio. El vitoriano apuntó en rueda de prensa que a los locales les costó entrar “en cuanto a dureza e intensidad”, pero después lamentó que los suyos comenzaron a “perder las batallas individuales”. “Solo han tenido dos fallos al descanso en tiros de dos puntos, no hemos estado duros y no hemos sabido igualar la intensidad”, explicó el técnico, que subrayó que en el segundo cuarto hemos tomado “muy malas decisiones” y no han sabido leerlo.

“A campo abierto el Baskonia extremadamente peligroso”, manifestó Navarro que añadió que a pesar de intentarlo su rival ha estado inspirado “con tiros en los últimos segundos” que les han impedido volver al partido y poder competirlo. “Somos equipos nuevos y necesitamos más tiempo para coger poso y aprender. Lo mejor es que jugamos en menos de 48 horas”, consideró el preparador, que admitió que Markus Howard cambió el partido, aunque matizó que previamente lo había cambiado la defensa del Baskonia.