EUROBASKET | EDICIÓN 2022 | OCTAVOS
Doncic suda los cuartos
El esloveno, 35 puntos en 36 minutos, conduce a los cuartos de final a Eslovenia, que no resolvió el partido hasta el último cuarto ante Bélgica y jugó con menos brillantez que en otras versiones.
Suena Luka, de Suzanne Vega, en el Mercedes Benz Arena de Berlín. La Eslovenia de Doncic ganó a Bélgica (88-72) y pisa los cuartos de final del Eurobasket en el que defiende título. Sin embargo, su baloncesto, al menos este sábado, no fue tan arrebatador como el que le hizo campeón en 2017, cuando todo era más fácil con Goran Dragic, ahora 36, cinco años más joven; ni siquiera como el que le llevó a las semifinales de los Juegos de Tokio. Doncic, 35 puntos en 36 minutos, es un jugador superior, aunque en ocasiones el kit completo de la superestrella resulta un poco cargante. Luka radia el partido. Lo suyo es un recital de gestos a los árbitros y, en ocasiones, a rivales. Esta vez, le tocó a Tumba. Simplemente, se ha acostumbrado a vivir así en la cancha. Como jugador, sin embargo, resulta incontestable y demuestra un caudal de recursos inagotable para jugar en los dos postes, martillear con sus triples con ese pasito atrás del que ha hecho su branding y pasar el balón con maestría a cualquier esquina para que sus compañeros lancen abiertos. Doncic tiene un almacén completo de recursos, aunque si Eslovenia no articula alternativas, el Doncic-centrismo puede ser insuficiente cuando lleguen desafíos más importantes en la competición.
Bélgica demostró que su victoria contra España en la primera fase no fue casual. Su seleccionador, Dario Gjergja, deja sello en los Lions, que siempre encuentran una idea para incomodar a su rival. A nueve minutos del final, después de todo el partido resistiendo, los belgas llegaron a adelantarse en el marcador (63-64). Un sobresalto para los eslovenos, que tuvieron que arrimarse y extremar las precauciones. Doncic se puso al mando de las operaciones y, allá por el minuto 36, Eslovenia resolvió con tres lanzamientos libres de Prepelic. Pudo entonces relajarse Doncic y terminar de firmar su tarjeta final del partido: 35 puntos con un 44% de acierto en el tiro. Suena “my name is Luka” en Berlín.