Dame Sarr eclosiona en el Palau
El italiano se convirtió en el primer exterior de 18 años en anotar más de diez puntos desde Juan Carlos Navarro.
Fue un detalle sutil, que pasó desapercibido para la mayoría, pero tras anotar uno de los tres triples que Dame Sarr sumó ante Río Breogán señaló detrás de la canasta. No al banquillo, no a la grada, sino a donde se sientan los jugadores no disponibles para el partido. Y ahí estaba Kevin Punter, de pie, celebrando la canasta. El norteamericano es uno de los ídolos del joven jugador italiano, en quien se fija para ser un escolta de élite, con quien se compara y compite para ser cada día mejor jugador. Y ante Río Breogán por primera vez en su vida fue Sarr quien acaparó los focos, quien recibió los gritos de ‘MVP’, quién celebró las canastas. Y no se olvidó de Punter.
Dame Sarr (Oderzo, Italia, 4 de junio de 2006) llegó al Barça en verano de 2022 tras haber destacado en el baloncesto formativo italiano. Empezó a jugar con seis años en el equipo de su ciudad natal, hasta que su talento y desempeño le llevaron, en 2019, al Orange Bassano, uno de los equipos importantes en el baloncesto formativo italiano, para empezar una nueva aventura a unos 80 kilómetros de su casa, siempre en las cercanías de Treviso. Pero no fue hasta su segunda temporada en Bassano del Grappa cuando Sarr entró en el radar del Barça. Tras crecer 20 centímetros en un año y pasar de jugar de base a hacerlo de escolta o alero, fue uno de los jugadores más destacados de un torneo disputado en su localidad. Y los ‘scouts’ del Barça lo tuvieron clarísimo: había que incorporarlo.
Así pues llegó Sarr a la Masia, donde sigue viviendo a día de hoy, alternando el junior con el Barça Atlètic. Destacó desde el primer día y fue quemando etapas a una velocidad de vértigo. De la mano de Jasikevicius se convirtió en el segundo jugador más joven en la historia de la sección en debutar con el primer equipo mientras que la temporada pasada, con Grimau en el banquillo, lo hizo en Euroliga. Este verano, con la llegada de Peñarroya, se convirtió en jugador del primer equipo a todos los efectos. Ya no solo era estar en dinámica y jugar algunos minutos, sino que Sarr se hizo con un dorsal de la primera plantilla.
El inicio de campaña del italiano no ha sido fácil. Hasta este fin de semana había jugado 55 minutos repartidos en siete encuentros de ACB mientras que en Euroliga ha disputado 39 divididos en once partidos. Una situación que puede cambiar radicalmente. La baja de Núñez, que puede perderse toda la temporada, obliga a Peñarroya a utilizar a Brizuela de base, dejando a Punter y Sarr como únicas opciones para la posición de escolta. Con la baja del americano, que veremos también cuánto se alarga, las posibilidades de jugar de Sarr se disparan. Ante Río Breogán jugó prácticamente 24 minutos, metió 21 puntos y se consagró en el baloncesto nacional. Fue el primer exterior del Barça, de 18 años o menos, que anota más de diez puntos en un partido desde Juan Carlos Navarro en 1999. Poca broma. Acorde a su progresión le ha llegado también la llamada de la absoluta italiana. Debutó en la ventanas de noviembre y ante Turquía hace escasos diez días convirtió sus primeros puntos como ‘azzurri’.
Desde el club definen a Sarr como un jugador “muy trabajador, discreto y alegre” que ha encajado perfectamente en el vestuario. Un chico “que se hace querer” como pudo verse en la alegría de sus compañeros tras su magnífica actuación ante Río Breogán. Una alegría que continuó en el vestuario, donde tiene dos grandes amigos. El primero Youssoupha Fall, con quien mantiene una excelente relación. Pese a haber nacido en Italia, Sarr habla wólof (lengua propia de Senegal y Gambia) ya que sus padres son senegaleses, al igual que Fall. Ambos se comunican pues en su lengua materna, lo que lógicamente les ha llevado a estrechar lazos. Y después está Kevin Punter. El americano se ha convertido en una suerte de mentor para Sarr, ayudándole en todo lo que al juego se refiere. No es raro verles alargar los entrenamientos sobre el parqué del Palau, practicar más allá de lo obligatorio, trabajar tiros y movimientos. Sarr aprende todo lo que le enseña Punter, que está encantado con su rol y su pupilo. “Dejadme un verano con él y veréis”, dijo en una ocasión demostrando la profunda confianza que tiene en la evolución del joven italiano.
El problema para el Barça, el gran problema, es que Sarr acaba contrato este próximo 30 de junio. Y la pregunta aquí no es qué quiere hacer el Barça con Sarr, sino que quiere hacer Sarr con el Barça. Desde el club estarían encantados de seguir contando con él, ya sea en el primer equipo o mediante una cesión que le permita acumular muchos más minutos, pero sus posibilidades de irse a Estados Unidos se multiplican con actuaciones como las de este fin de semana. El Barça ni puede ni quiere competir económicamente con las propuestas que reciben sus jóvenes de las universidades americanas, Jakucionis es el mejor ejemplo, pero aspiran a que si Sarr sigue en Europa lo haga de azulgrana. Por el momento, su futuro está abierto.
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