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COPA DEL REY | CANARIAS-UNICAJA

Tenerife-Unicaja, una final única

El equipo matagigantes persigue su segunda Copa y el Lenovo, la primera. Sin Madrid ni Barça por primera vez desde 2009.

Actualizado a
Tenerife-Unicaja, una final única
RODOLFO MOLINADiarioAS

La Copa es ver quién de los dos grandes se impone en la carrera por dominar el palmarés, esa pelea se mantiene inalterable (Madrid, 28 títulos; Barça, 27); pero también, y se nos había olvidado, es el torneo de los matagigantes, de los soñadores. Y en Badalona, casi década y media después, hemos vuelto a vivir esa pasión del que está frente a la oportunidad de su vida.

El Unicaja se ha cargado a los dos clubs de fútbol en 48 horas, algo que nunca había ocurrido en la fase final moderna. Habría que remontarse 70 años, a 1953, cuando no existía la Liga, para ver otro precedente (lo hizo el Joventut). Así que este domingo, en un Palau Olímpic de Badalona a rebosar, como cuando jugó el Dream Team original, el de 1992, volveremos a ver una final sin clásicos, sin el Madrid, sin el Barça y… sin el Joventut, único club junto al merengue que ha disputado todas las Ligas. Eso ha ocurrido pocas veces, y no lo veíamos desde 2009, cuando el Baskonia se coronó en Madrid en la prórroga por la gracia de Pete Mickeal frente al Unicaja, de nuevo protagonista esta tarde en su anhelo de aumentar su vitrina de trofeos nacionales: una Liga en 2006, una Copa en 2005 y… a ver.

Enfrente, el Lenovo Tenerife, “un pedazo equipo” en cuartos en el derbi canario y un sufridor agónico en la semifinal ante el Joventut. En un a priori previo a la Copa era favorito por delante de los malagueños por ser cabeza de serie, ahora, en cambio, Unicaja está a su altura tras encadenar dos proezas. Quizá las acuse en lo físico, aunque el camino del Lenovo ha resultado de una dureza parecida y su plantilla es más veterana. Ahí están Huertas y Shermadini, con Jaime Fernández y Fitipaldo, para jugar como ningún otro equipo el bloqueo y continuación. Primera final nacional de su historia tras engarzar cinco semifinales coperas en seis años y celebrar dos Champions FIBA y tres Intercontinentales desde 2017.

Ibon Navarro ha sacado matrícula con Perry, Alberto Díaz, Brizuela, Kalinoski, ­Osetkowski, Kravish… Un bloque en una misión, pero chocará en batalla táctica con Txus Vidorreta, que también lleva un sobresaliente. Una final única, eso es seguro.