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COPA DEL REY | BARCELONA-UNICAJA

Navarro: “Hay que jugar con mucha ambición y poca presión”

El técnico del Unicaja elogia el enorme potencial del Barcelona, pero ve a su equipo con opciones de estar en semifinales. “El objetivo es empezar bien a las nueve y media“.

Ibon Navarro, en rueda de prensa.
MARIANO POZODiarioAS

Ibon Navarro es consciente de la dificultad que tiene enfrentarse al Barcelona. Y hacerlo con un título en juego. Complicaciones que aumentan cuando te faltan por lesión tu mejor reboteador. Aun así, el técnico, que ha analizado la eliminatoria a poco más de 24 horas para la disputa de la misma, tira de optimismo y ambición para intentar la machada y estar en semifinales.

Estado de la plantilla: “Yankuba Sima no va a poder jugar pero sí que va a viajar con el equipo. En cuanto al resto, David Kravish aún está enfermo, aunque ayer ya no tenía fiebre pero el lunes estaba todavía mal; Kendrick Perry está un poco recuperándose del partido del domingo, en el que disputó más minutos de los que nos hubiera gustado, y los demás están bien. Algún golpe, alguna cosa normal después de un partido como el del domingo. Pero dentro de las circunstancias estamos bien”.

Expectativas: “Mis expectativas se centran en llegar mañana a las nueve y media e intentar hacer el mejor partido posible. Intentar disfrutar jugando juntos, sufrir juntos, pelear juntos. Y, cuando acabe el partido, que no nos arrepintamos de que los nervios nos hayan atenazado y hayamos hecho el mejor partido posible. Y si eso pasa habrá muchas posibilidades de que hayamos ganado. Pero lo difícil es que eso pase, porque algunas cosas no dependen de ti. Pero esas son las expectativas: mañana a las nueve y media empezar bien y a las once y media acabar mejor”.

Claves de la eliminatoria: “Creo que una de las claves del partido es el rebote. Ningún jugador de los nuestros tiene la capacidad de rebote que tiene Augusto Lima, pero Yankuba nos daba algún rebote por encima del aro de los que ahora estamos un poco faltos, y ante tanta batería interior del Barça, sería un jugador más. El recurso de usar a Dylan Osetkowski como cinco se va a convertir en una rotación muy normal porque no tenemos más que a Kravish por dentro. Así que trastoca pero ahora Dylan está un poco falto de confianza con sus tiros. Él sabe que lo necesitamos y que aunque meta o no sus tiros, va a tener que estar y que confiamos en que lo va a hacer bien, nos puede favorecer”.

Viaje al completo: “Viajan los 14 jugadores. Mario Saint-Supéry porque va a estar en la plantilla, pero también irán Augusto Lima y Yankuba Sima. Esta Copa es un premio al equipo por lo que ha hecho en la primera vuelta y los dos son parte de esto”.

Aspectos a vigilar: “Es muy importante para nuestra defensa atacar bien. El estar acertados, el tener mayor volumen posible de buenos tiros, favorecerá que tengamos mejores porcentajes. Pero el acierto es muy importante y es algo que en los primeros partidos de la Copa suele faltar. Y luego conseguir que el Barça no tenga entradas al juego posicional muy cercanas de aro. Tienen demasiados jugadores importantes, por lo que controlar a este o aquel es un poco inútil, nunca sabes el que te va a generar problemas. Ahora mismo creo que Álex Abrines y Rokas Jokubaitis están a un nivel excelso para ellos. Pero destacaría el control del rebote defensivo, limitar sus segundas opciones y ganar opciones de poder correr, que es básico para nosotros. Incluso ya no los rebotes puros, sino todas las situaciones de palmeos de Kalinic, Vesely... que manden el balón fuera hacia los jugadores que hacen el balance defensivo, que recuperan esos balones y sacan el tiro de tres puntos... Todas estas cosas son muy importantes, parecen fuera de la táctica pero son más importantes que la táctica”.

Una Copa con mucho nivel: “Creo que en los últimos años siempre la presencia de un equipo sorpresa era muy positiva, de un equipo con extra de ilusión, con una afición que se desplazaba que no se lo esperaba y favorecía ambiente festivo de la Copa. Pero las 8 plantillas que a priori eran las favoritas para estar, están, lo que dice que nadie ha fallado. Habla del nivel de los equipos a nivel de conjunción, de química, de juego, de los entrenadores que han conseguido que jueguen así... Es la principal reflexión, que por primera vez en varios años nadie ha fallado, y entre los ocho primeros no hay demasiada distancia de victorias con el 80 por ciento de la segunda vuelta por disputar”.

Seguir mejorando: “A nivel de resultados, al haber perdido 2 de los últimos 3 partidos puede parecer que no estamos mejorando. Pero me quedo con cómo el equipo ha competido con las dificultades que hemos tenido, sobre todo a nivel físico. Cuando juegas contra equipos de un nivel físico superior, hay cosas que no las haces a tan buen nivel porque no te dejan. No creo que este sea el tope de este equipo y no creo que este equipo esté donde puede estar, tenemos mucho margen de mejora. No puedes estar en este nivel y quedarte en él hasta final de temporada, porque lo que no mejora, empeora. Solo podemos pensar en mejorar. Cuando tienes un equipo con nueve jugadores nuevos no puedes pretender hacer un equipo con automatismos en una temporada. Puedes tener un conocimiento amplio entre ellos, lo puede favorecer la química de equipo, pero no haces un bloque en una temporada. Nuestro objetivo es llegar al máximo posible en el margen de tiempo que hemos tenido. Solamente podemos mejorar”.

Táctica especial: “Todo depende de cómo tengas pensadas las cosas. Evidentemente, todo el mundo prepara algo para la Copa. No sabes si lo vas a sacar en el primer partido, igual te viene mejor en el segundo pero ya no lo juegas… Tienes que pensar si lo que tienes lo vas a sacar en un partido en el que estás bien, igualado, o en otro en el que las cosas se complican, pero puede generarte dudas… Son un montón de cosas. Son sensaciones de partido. Hablamos mucho en el staff. Hay que llegar al partido y sentir cosas, sentirlo en el banquillo, respirar cómo están, mirar las caras y ver el grado de confianza que tienen. Son cosas que se leen, no puedes ir con la idea tan fijada”.

Nuestras armas: “Tenemos la capacidad de poder sorprender con muchos jugadores. Cuando no funciona uno, lo hace el otro. Esto es bueno, tener tantos jugadores que aportan en un momento dado. Esto es bueno porque en el momento que aparezcan dos o tres nos convertimos en un equipo extremadamente peligroso. Al equipo lo veo bien, con muchas ganas. Los jugadores que no saben lo que es, se lo han contado y tienen ganas de verlo. Lo importante es que lleguemos allá con mucha ambición y poca presión, de no estar atenazados por el ambiente, el escenario... Tener esa responsabilidad de querer competir y hacerlo bien. Si esta reponsabilidad se convierte en una obligación y te supone una sobreactivación o un sobreestrés, el partido comienza en el minuto ocho y esto no puede pasar. Tenemos que llegar allí muy desinhibidos de todo esto, con ganas de pasarlo bien juntos, sufrir juntos, trabajar juntos. Y que ni los buenos porcentajes al principio nos inviten a pensar que esto va a ser muy fácil, ni los malos nos hagan pensar que no deberíamos estar aquí. Tenemos que ser lo que hemos sido hasta ahora, un equipo de 12 jugadores que confiamos en nosotros mismos y que no sabemos dónde, pero vamos a encontrar la forma de hacerles daño”.

Impacto de la presión ambiental: “El Barça gana en campos complicadísimos en Europa, ¿le va a afectar que haya 7.000 personas animando al Unicaja? No creo, no lo sé. En un partido pueden pasar mil cosas. Los que jugamos somos los que estamos abajo, lo otro puede ayudarte en un momento dado. Que sientas que la gente celebra más una acción tuya que del rival no nos va a hacer sentirnos en casa, sí ver a nuestra gente allí. Pero esto es baloncesto y tanto nosotros como el Barcelona estamos acostumbrados a jugar en campos muy hostiles, y eso no afecta al rendimiento, especialmente al Barcelona que han disputado Euroligas, Final Fours y están acostumbrados a esto”.

Atención a sus rachas: “Son los momentos que tienen. Esos en los que tú pierdes el control porque empiezas a atacar mal. Son unos de los mejores equipos defensivos a nivel de Europa y en el momento en que no tienes aciertos y buenos tiros, te puede caer un 0-21 en cuatro minutos como a la Virtus. Puede pasar, pero hay que saber a qué agarrarse en esos momentos, ser inteligentes, controlar situaciones de bonus, no tener un juego demasiado perimetral e intentar pisar pintura cada vez, reconocer a los jugadores a los que atacar y sobre todo no permitir segundas opciones ni canastas fáciles, ahí es donde se encuentran más a gusto. Y, si además no estás acertado adelante, te quita energía atrás, dejas de ser disciplinado y duro en situaciones de mano a mano, entre pequeños, con los cuatro... Si bajas la guardia por algún motivo te planta un parcial demoledor. Hay que intentar ser muy constantes, sólidos y encontrar los puntos en los que tenemos que ser más incisivos en el campo para poder agarrarnos en el marcador”.

Armas del Barça: “Usan bloqueos directos, indirectos, son el equipo con mayor uso de situaciones de mano a mano, el poste bajo de Kalinic y de Mirotic... no acabas. La clave es que ellos pisan pintura cada vez y esa agresividad hace que haya contactos, se piten muchas faltas y que vayan mucho al tiro libre. Es un equipo muy duro, muy potente. Cuando ponen el balón en el suelo llegan muy cerca del aro, y eso, viniendo desde donde empiezan a jugar, que son capaces de trabajar los 6-7 primeros segundos para jugar las primeras situaciones de juego estático sobre la línea de tres puntos, pues ya los tienes metidos en tu casa y no los puedes sacar. Tienes que trabajar desde muy temprano y tener un nivel de dureza muy temprano en defensa para no tenerlos en el salón de tu casa en el segundo cuatro de ataque. Hay que ser igual de incisivos de ellos para intentar pisar pintura y que esa dureza que tienen atrás no te mantenga en la línea de tres puntos como si fueras un equipo de balonmano”.