A un punto de una anomalía para Madrid y Barça en la Copa
Los dos principales favoritos de la Copa del Rey sufrieron en cuartos de final. El Madrid pasó. El Barça cayó. Siempre ha estado alguno en semis desde 1998.
A una sola jugada. Un aclarado para Chris Jones, protagonista de la previa en AS señalando que le gusta jugarse los tiros importantes, frente a Guerschon Yabusele no terminó bien. Es lo que le salvó al Real Madrid. Eso y el tiempo. El segundo intento del base del Valencia Basket fue demasiado forzado y quedó engullido por el reloj. Un lanzamiento con la zurda que recogió Víctor Claver, totalmente solo, con un palmeo fuera de tiempo que también hubiera bastado para ganar. Después de controlar el encuentro, estuvo a punto de escaparse. Pero los de Chus Mateo sobrevivieron y accedieron a las semifinales (86-85). Peor suerte corrió el Barça También por lo mínimo. En su caso, decidiendo de partido con el Unicaja en la prórroga (87-89). Nico Laprovittola erró uno de sus dos tiros libres finales y tiró a fallar el otro, por lo que la diferencia fue de dos pero el problema anduvo en sólo un tiro.
Los dos ganadores se medirán el sábado. No habrá Clásico. No lo iba a haber en la final, como había ocurrido con naturalidad en los últimos años. 2020, también con el Unicaja de Málaga en medio, fue la excepción de las últimas cinco ediciones. Cerca estuvieron de quedarse los dos en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, al que por algo llaman el torneo del nocaut.
Este clásico campeonato español, en su versión de baloncesto (antes y en la era ACB), lleva vigente desde 1933. En los últimos años se ha dado la circunstancia de clavar las finales, con cuatro de cuatro para el Barcelona si quitamos de la cuenta la ya comentada de hace tres años. Los culés entraban este curso como segundo clasificado del palmarés, con 27 títulos, a uno del otro transatlántico, el Real Madrid, que lidera con 28. Son los dos ultrafavoritos para cada torneo que se disputa y en el que ellos participan, al menos en estos tiempos de dominio alterno de ambos, y es una clara anomalía que los dos hayan estado tan cerca de no ver las semifinales. Para encontrar la última ocasión en la que ninguno de los pasara pasara al segundo cruce del cuadro hay que cambiar de siglo y viajar a 1998. Los 25 siguientes sí ha habido Madrid o Barça en semifinales. En la edición de aquel año las semifinales fueron Valladolid-Valencia y Manresa-Joventut. El Madrid cedió ante el Fórum en casa de éste. El Barça no pudo con el derbi frente a la Penya. El campeón fue el Valencia Basket, el equipo que ha estado a punto de forzar la situación de nuevo, con Nacho Rodilla como jugador más destacado de aquella.