Continúa el dulce sueño europeo del Gran Canaria
Los de Lakovic, guiados por Brussino y Benite, dominan al Trento de principio a fin. El madridista Spagnolo, el mejor de los suyos: 23 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.
Una vez más, el Gran Canaria se hizo fuerte en Europa (94-88). El equipo de Lakovic, prácticamente invencible en la competición continental, no encontró apenas obstáculos para derrotar al Trento, donde ejercen dos viejos conocidos del Real Madrid: Lele Molin, el último entrenador previo a la dorada época de Pablo Laso, y en Matteo Spagnolo, quien se encuentra macerando en su propio país.
Dominando el marcador de principio a fin, los sucesivos intentos de remontada italiana jamás llegaron a consumarse. Tampoco es que muriera en la orilla, puro maquillaje el 94-88 final. Los insulares dominan el Grupo B con puño de hierro mientras que se confirma la tortura continua del deprimido Trento.
Se puso el Granca el partido por montera casi que desde la llegada al pabellón. Casi sin que nadie se diera cuenta, el equipo del renovado Lakovic ya se imponía por 12: 15-3. Guiado por Spagnolo, canterano del Real Madrid, poco fue el Trento metiéndose en un partido que por momentos parecía que se le escapaba. Tanto es así que llegó a ir perdiendo 22-5, auténtico saco de golpes del vigoroso inicio insular. En cualquier caso, al final del primer cuarto los locales tenían la situación del todo controlada: 30-20.
El segundo se inició con un intercambio de golpes en ambas canastas, lo cual solo favorecía al Gran Canaria, siempre por encima en el marcador pero sin llegar a romper del todo el partido. Incluso pecó de relajación, que sin duda fue aprovechado por la hueste de Molin, que llegó a ponerse a tres, 36-33, tras una canasta del activo Flaccadori. No perdió la compostura el grupo local, que jamás vio como el Trento le remontaba. De hecho, sendos triples de Bassas y Slaughter significaron un nuevo estirón, 55-44, justo cuando llegó el tiempo de descanso.
Por mucho que se acercara, el Trento se acaba quedando siempre con las ganas. Sendos 2+1 de Inglis y Brussino, ambos consecutivos, mantenían a raya a la formación transalpina, y el posterior triple de Benite, que parece por fin reencontrarse consigo mismo tras muchas semanas de zozobra, parecía el inicio de la sentencia amarilla: 68-57.
No solo lo pareció, sino que lo acabó siendo. El Granca, agigantado en Europa, tenía ya su 12ª victoria del curso en las manos. Poco poco, goteo incesante el suyo, el partido fue cayendo por su propio peso. El orgullo del Trento, que firma un balance de 3-15, diametralmente opuesto al del equipo de Lakovic, al menos le permitió acabar de manera digna. No es que ese 94-88, sellado tras un triple de Spagnolo, le valga de mucho, pero al menos no debería tener pesadillas esta noche. O sí, teniendo en cuenta su trayectoria el presente curso. Que decida la almohada.
Todo lo contrario le sucede al Gran Canaria, que no deja de tener dulces sueños en Europa. Con su imperial trayectoria, se confirma como el sólido líder del Grupo B de la presente Eurocup. No hay quien le despierte.