El Surne Bilbao acaba su paseo como líder
PAOK, Prievidza eslovaco y Sporting de Portugal, rivales en la segunda fase tras una nueva demolición ante el Kutaisi.
Lo importante en los partidos que cierran una fase europea suele estar muchas veces fuera de la pista. Lo que llega de otros recintos, a muchos cientos de kilómetros. Y en este tramo de liga regular de la Europe Cup en la que el Bilbao Basket ha destrozado a Brno y Kutaisi, sin más interés que pelear con el Peristeri por el liderato de grupo, desde luego que los ojos estaban puestos en la tabla de rivales para la segunda ronda, el llamado Top-16. Serán PAOK, de nuevo el finalista del año pasado; el Prievidza eslovaco, otro rival del curso pasado; y el Sporting de Portugal. Se esquivan viajes terribles, como a Azerbaiyán, que estuvo amenazando durante largos minutos. Volver a Salónica desatará la nostalgia.
El cuadro heleno se impuso al Braunschweig por 88-87 en un final polémico que dilucidaba el primer puesto de grupo. Solo quedan dos jugadores subcampeones: Iatridis y Persidis, en su plantilla figura un viejo conocido: Marvin Jones, de vuelta al Palataki. El técnico Cancelleri ha dejado su sitio a Zdov. Están terceros en su liga. El Priedidza es otro viejo conocido, como el PAOK y Kutaisi. El pasado curso se quedó apeado en la primera fase y ahora ha avanzado en un grupo bastante asequible. Los norteamericanos Reynolds, Thomas y Toussint son sus referencias. Los lisboetas, por último, son segundos en su competición tras el Benfica. Amarante y Ventura se lucieron con al sorprendente Portugal en el último Eurobasket. Habrá que estar atentos a los estadounidenses Johns y Morgan. La fase regular ha apeado a los alemanes Vechta y Braunschweig, al Dijon francés y al conocido Amwill Wloclawek. Los otros grupos están configurados de la siguiente manera: el K con Murcia, Rostock Seawolves, Trefl Sopot y Falco Szombathely; el F con Oradea, Cedevita Junior, Reggiana y Bosna Sarajevo; y el N, el de la muerte, con Casademont Zaragoza, Peristeri, Dinamo Sassari y Aliaga Petkinspor. Ante este se cruza el del Surne.
El encuentro ante el Kutaisi fue otro ejercicio de demolición, los desmantelaron desde el utillero al último jugador de la rotración, se cumplió otro trámite apabullando al que osó ponerse delante. No contentos con tratar de batir un récord, los locales persiguieron tres. Se les queda corto anhelar una única meta. Y se anotaron el de máxima anotación (117) y tope de ventaja (+63). Se quedó en el tintero el individual de más triples, lo paró Jaworski en seis, a dos del techo. Llovió a mares en Bilbao durante toda una tarde invernal e infernal. El cuadro georgiano tal vez habría acabado más seco en la calle, porque en el pabellón acabó comiéndose el diluvio universal. Corroboró que es un competidor europeo patético, como pasó en la ida. Se llevó un correctivo de 113 puntos recibidos en su cancha, batido por parte de los hombres de negro hace poco ante el Brno (115) en este particular mano a mano de dos caricaturas. Y esta vez fueron 117. Los georgianos se han devorado 230 tantos en ambos compromisos. Y en los cuatro ante ellos y el Brno, los vascos han rozado los 200 de diferencia. Patético.
El Surne Bilbao, en una jornada frenética e intensa con firma por cinco años más del patrocinador por la mañana, se premió por la tarde con otro paseo militar. Cayó ante el Peristeri, éste le dio un serio toque de atención en el primer partido, y el resto de travesía ha servido para poner bajo su potro de portura a los oponentes. La reacción tras ese despiste inicial ha sido formidable. Hilliard, con la lesión en la nariz, y Krampelj, con problemas en una rodilla, causaron baja, dos de los mejores jugadores. En el minuto 1:15, Browning se dio el gusto de poner por delante a su equipo con un triple, 2-3 y a partir de ahí, llegó la noche tenebrosa para el Kutaisi. Por allí se vio a algún jugador con algún kilo de más, otro que llevaba la bola por el suelo como si jugara a hockey, y norteamericanos que se dedicaban a lo suyo, a moverse de forma individual para lucimiento particular sin ningún espíritu coral. Se pusieron en una zona con ajustes y en los compases iniciales de esa disposición obligaron al Bilbao Basket a dar muchos pases en busca del mejor tiro. Luego fue todo coser y cantar. El Kutaisi entró en el último minuto del primer acto con 12 puntos, de los cuales 10 eran de Browning.
117 - Surne Bilbao Basket (25+41+25+26): Pantzar (3), Jaworski (21), Lazarevic (10), Petrasek (19) y Bagayoko (20) -cinco inicial-; Frey (2), Normantas (6), Font (18), Sylla (5), Hlinason (5), De Castro (6) y Errasti (2).
54 - BC Kutaisi 2010 (17+3+18+16): Browning (14), Boykin (2), Alavidze (2), Sulaberidze (8) y Gilson (13) -cinco inicial-; Soselia, Darbaidze (4), Kavtaradze (4) y Berekashvili (7).
Árbitros: Ali Sakaci (Turquía), Joona Haaja (Finlandia) y Jules Gaduel (Francia). Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la sexta, y última, jornada del Grupo E de la Copa FIBA Europa disputado en Miribilla ante unos 2.000 espectadores.
El segundo acto ya fue un toreo: 41-3, culminado por una acción de Jaworski cortando por la zona y saliendo al triple para lanzar completamente solo. Cada vez que iban por línea de fondo era un mate o una bandeja. Pantzar llevaba 11 asistencias al descanso. Bagayoko se soltó como nunca, con 29 de valoración global, a 8 de toda la que hizo el conjunto georgiano. Dio una asistencia sin mirar a Font que levantó a la gente de sus asientos. Con 45-20, un 21-0 y a otra cosa mariposa. El récord de mayor paliza estaba en el bolsillo en el 82-26, a falta de 16:18, tras un alley-oop de Frey a Bagayoko.
El meneo, otro más para la colección, daba para relajarse, pero los jugadores siguieron a lo suyo. De Castro mostró su desparpajo con dos triples. La pachanga cogía tintes dramáticos para los georgianos, que hasta renunciaron al último ataque, con aplauso general para premiar a un equipo que intentó irse de Miribilla con la mayor dignidad posible y no lo logró. La última canasta elevó una temperatura rebajada ante semejante paseo: el único que quedaba por anotar era Errasti y lo logró. Suya fue la suspensión para la posteridad que supone la máxima anotación histórica. Gran colofón. Mucha moral y poco gasto físico de cara al derbi del domingo ante el Baskonia. El campeón europeo muestra sus credenciales: líder del Grupo E y el que mejores números se lleva en la primera fase, un +202 en seis compromisos. La media mejor ni citarla porque abochorna a los que la han padecido. Uno de ellos es este Kutaisi que se va de la Europe Cup con un -208 en esas mismas citas. Como para no dejarles salir de su país en un año.
Ponsarnau, satisfecho
Ponsarnau acabó “muy contento del compromiso” de sus jugadores tras la aplastante victoria en un partido “con todas las connotaciones para relajarse y, como consecuencia, desconcentrarse”.
“También teníamos dos bajas -Darrun Hilliard y Martin Krampelj- y todo podía ser motivo para equivocarnos, pero nadie se ha equivocado y creo que hemos sacado cosas buenas”, destacó el técnico de Tàrrega, quien relativizó los nuevos topes de anotación (117) y diferencia a favor (+63) conseguidos frente al conjunto georgiano.
“Con todo el respeto a las efemérides, lo importante es que el equipo ha tenido un compromiso muy bueno independientemente de los puntos que se hayan conseguido. Seguro que este partido nos ha servido para ser mejores”, recalcó.
También destacó Ponsarnau la aportación de los canteranos, Bingen Errasti y Kepa de Castro, porque evidencian que el club “va consiguiendo una sostenibilidad y dando pasos para en un futuro ser mejores” con una cantera “bien estructurada”.
“Hoy era necesario que ayudasen para alargar al equipo y han ayudado. Están muy bien trabajados, especialmente en una cosa muy importante de la que este club se tiene que sentir muy orgulloso, que son sus valores. Son chicos con muy buenos valores y eso pues es un paso inicial más gratificante incluso que incluso el talento”, reflexionó.
Bagayoko, que logró su mejor marca anotadora como ‘hombre de negro’ (20 puntos), resaltó el juego colectivo del equipo y advirtió de que en la segunda fase van a tener que ir “muy preparados” a la pista del PAOK en la que consiguieron el título el pasado abril.
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“Seguramente nos estarán esperando. Así que habrá que entrenar muy bien y preparar el partido”, apuntó, con su habitual sonrisa, el joven pívot maliense sobre ese partido que les espera en el Palataki de Salónica donde levantaron el trofeo de la Europe Cup hace siete meses. Por último, el técnico del Kutaisi, Tugushi, valoró que “jugar en Miribilla, en la pista del campeón” era para ellos “un gran reto” al que intentaron responder con todas sus fuerzas, “pero al final se ha visto la diferencia entre los dos equipos, algo que ya empezamos a advertir en nuestra pista”.
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