Unicaja: la alternativa real a Madrid y Barça se consolida
El conjunto andaluz lleva 19 de meses de ensueño con cuatro títulos y como campeón de la fase regular ACB 2023-24.
Desde el 19 de febrero de 2023 hasta este domingo 22 de septiembre de 2024, el baloncesto español ha visto resurgir a gigante dormido. Ha observado como el Unicaja Málaga se desprendía de sus plomos y se volvía a convertir en una alternativa real y seria al poder casi indiscutible e intocable de Madrid y de Barcelona en la Liga Endesa.
En estos últimos 19 meses, 581 días de auténtica locura, los cajistas han conquistado la mitad de los títulos de su historia, cuatro de ocho. En 2023, llegó la sorprendente Copa del Rey de Badalona, donde derrotaron, sucesivamente, a azulgranas, blancos y a La Laguna Tenerife en la final para hacerse con su segundo trofeo del KO de siempre. Y siempre bajo el lema, el cántico de Ibon tiene un plan. Desde esa Copa, el plan no ha parado de dar frutos.
Un poco más de un año después, alcanzarían su tercer título internacional, la Champions FIBA 2024 en el Stark Arena de Belgrado y tras doblegar en abril en la Final Four a dos españoles, UCAM Murcia, en semifinales; y Tenerife, en la final. En mayo, y 18 años después, cerrarían la fase regular de la Liga Endesa como campeones.
Una gesta gigante que ha tenido su guinda en siete días de ensueño, de domingo 15 a domingo 22, con dos nuevos trofeos, la Intercontinental y la Supercopa Endesa. Títulos que han convertido a Ibon Navarro en el técnico más laureado de la historia malacitana por delante de Sergio Scariolo. El italiano llevó al club a levantar la Copa de 2005 y la Liga de 2006, quizás el premio más importante de siempre en la institución.
Una segunda edad de oro que ha llegado a la Costa del Sol después de superar los años negros, de 2020 a 2022, cuando el equipo no alcanzaba ni el playoff por el título. Y que se ha logrado con tres nombres propios: Antonio Jesús López Nieto (presidente), Juanma Rodríguez (director deportivo) e Ibon Navarro (entrenador). Los tres tenores han enderezado un barco que no se entendería sin la continuidad de un plantilla sólida, generosa, inteligente y, sobre todo, profunda, lo que permite al técnico rotar y rotar hasta sacar de rueda a sus rivales.
Un róster con pistoleros como Tyson Carter y Kameron Taylor; especialistas desde el perímetro como Tyler Kalinoski; y directores de juego como Kendrick Perry y Alberto Díaz. Y mucho peso en la zona con seis interiores de nivel: Tyson Pérez, Killian Tillie y Olek Balcerowski (los nuevos), David Kravish, Yankuba Sima (el nuevo anti-Tavares) y un Dylan Osetkowski que está a la espera de una sanción por consumo de drogas (cannabis). Este es el único punto negro para una temporada que se dibuja gloriosa.
A pesar de tanta grandeza acumulada, el Unicaja debe evitar sustos si quiere mantener el ritmo y mirar de tú a tú a Madrid y a un Barcelona que el año pasado no cató ni un título. Cuidado. Pero, volvamos a los cajistas, que han vivido salidas de carril inesperadas en esta nueva era dorada como la eliminación en las semifinales de la Champions, en los cuartos de final de la Copa (ambos sucesos en 2023 y como anfitriones en el Martín Carpena) y en las semifinales del playoff 2024 con ventaja de cancha ante el Murcia.
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