Unicaja atropella al Barça
Incontestable triunfo verde ante un rival impotente. Récord de victorias consecutivas de los malagueños en la Liga ACB: 12. El proyecto de Grimau no arranca y cada vez despierta más dudas.
Ibon Navarro y su Unicaja siguen haciendo historia. No pudieron elegir mejor rival para establecer un nuevo récord de victorias consecutivas en la ACB: 12. Y lo lograron a lo grande, atropellando a un Barcelona que sólo aguantó de pie un cuarto y que más allá de los primeros diez minutos nunca estuvo cerca de poder competir siquiera el partido. Defendió mejor, reboteó más, atacó con mayor claridad, regaló menos pérdidas y corrió siempre que pudo el Unicaja. Fue una victoria por aplastamiento que enciende las alarmas en el proyecto azulgrana. La crisis y las enormes dudas que levantan Grimau y el equipo son indisimulables.
El primer ataque del Barça se saldó con una recuperación de Kravish premonitoria. El pívot verde desparramó sus 208 centímetros por el parqué para recuperar la posesión en un claro aviso de lo que esperaba al equipo de Grimau durante el partido: una durísima batalla. Después de unos primeros minutos de imprecisiones, Unicaja y Barcelona convirtieron el primer cuarto en un concurso de triples. Parra, Parker, Osetkowski, Carter, Ejim y Laprovittola exhibieron su buena mano, con algo más de acierto en el bando azulgrana (19-26).
Ahí desapareció el Barça. El guion del segundo cuarto fue muy diferente. Unicaja se desmelenó, cortocircuitó al Barcelona en defensa y avasalló la canasta azulgrana. La irrupción de Will Thomas (11 puntos) encontró continuidad en los Kameron Taylor, Alberto Díaz, Sima… Diez minutos primorosos de los verdes pusieron patas arriba el partido al abrigo de un Martín Carpena encendido. El parcial, 29-11, mandó al Barça al vestuario con muchas dudas (48-37).
La inercia del partido no cambió de regreso al parqué. El Unicaja alcanzó los 15 puntos de renta tras un triple de Carter (58-43, minuto 24). El equipo de Grimau mostró algo de orgullo, empezó a subir la intensidad defensiva y logró bajar la renta local hasta los siete puntos (65-58, minuto 29) tras un 2+1 de Willy Hernangómez y un triple de Kalinic.
Pero la reacción del Barça se quedó en un amago. El Unicaja, enchufadísimo, siguió haciendo estragos en las dos canastas. Un clínic defensivo de Sima, que recuperó dos balones seguidos, unidos a diez puntos casi consecutivos de Kalinoski y un triple de Will Thomas pusieron de rodillas al Barcelona (80-62 a 5:44).
Los últimos minutos fueron un final de fiesta perfecto en el Martín Carpena. El Unicaja ni siquiera dio a su rival la opción de maquillar el marcador.
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