Un problema generacional
La ACB fue la temporada pasada la segunda liga del mundo con menos Sub-21: solo hubo un 6,6% de jugadores menores de esta edad.
Las selecciones de formación jugaron el pasado verano todas las finales y se colgaron ocho medallas. En categoría masculina, la Sub-20 y la Sub-18 se proclamaron campeonas de Europa, la Sub-16 logró la plata continental y la Sub-17 la mundial. Unos grandes resultados para la cantera española que, en cambio, suele encontrarse con un techo de cristal a la hora de alcanzar la élite.
El Informe de Migración anual de la FIBA ofrece un dato preocupante: la ACB es la segunda liga de todas las estudiadas con menos presencia de jugadores Sub-21, con sólo un 6,6%. Sólo en Japón hay menos. Además, la pasada temporada hubo más extranjeros (26) que nacionales (20). En la campaña anterior (2020-21), en cambio, hubo mayor número de jugadores Sub-21 (59 en total) con 30 españoles y 29 foráneos.
La ACB y la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) acordaron en 2011 que las plantillas debían tener un mínimo de cinco jugadores de formación (pasó a cuatro en 2014 tras un dictamen de la Comisión Europea que consideraba desproporcionada la cifra), es decir, jugadores comunitarios o asimilados que se hubieran formado deportivamente en España. Para ello deben haber jugado en equipos de nuestro país al menos tres temporadas desde el segundo año de infantil (13 a 14 años) a su segundo año de sénior (19 a 20); de ahí que los clubes anden a la caza del talento exterior para reforzar sus canteras.
De los doce jugadores que se proclamaron campeones de Europa Sub-20 en Podgorica, sólo Millán Jiménez (Valencia) ha tenido cierta continuidad en la ACB, aunque lleva toda esta temporada lesionado. Sarunas Jasikevicius recurrió a Michael Caicedo en el Barça por la lesión de Mirotic pero, después, el jugador fue cedido al Granada; y Miguel Allen también ha disputado algún partido con el Joventut. Guillem Ferrando comenzó la temporada en Melilla (LEB Oro), después el Valencia lo repescó por las bajas y más tarde lo cedió al Albacete. El benjamín Juan Núñez, 18 años en vez de los 20 de sus compañeros, decidió plantar al Real Madrid y marcharse a Alemania en busca de minutos con el Ratiopharm Ulm. El resto juega en LEB Oro o Plata, salvo Guillermo Díaz Graham que se marchó a la NCAA.
En la anterior promociónSub-20, la de 2019 (ni en 2020 ni en 2021 hubo Europeos de formación por la pandemia), sí que hay más presencia en la ACB. Joel Parra (Joventut) se colgó el oro en el Eurobasket, Pep Busquets (Joventut) se ha ganado un puesto en la Selección de las Ventanas y, seguramente, su lesión de rodilla impidió que Carlos Alocén (Real Madrid) estuviera en Berlín. Sergi Martínez (Barça) goza de minutos como especialista defensivo en el equipo azulgrana, lo mismo que Josep Puerto en el Valencia, Osas Ehigitor, recuperado de una lesión, es pieza importante en el Fuenla, e Ignacio Rosa ha cambiado Lleida por Bilbao esta temporada. Mirando más abajo, Porfirio Fisac ha subido al primer equipo a Aday Mara y Lucas Langarita, subcampeones del mundo Sub-17. Jasikevicius ha hecho debutar a Rafael Villar (Sub-18) en ACB, Chus Mateo a Hugo González (Sub-17) e Ibon Navarro a Mario Saint-Supery (Sub-16) pero, desafortunadamente, son casos aislados.