Último tren a la Liga Endesa

Ya no hay margen de error. Ni red de seguridad. El Bàsquet Girona, el IGC Lleida, el Movistar Estudiantes y el Zunder Palencia afrontan en el pabellón gerundense de Fontajau el último tren de ascenso a la Liga Endesa en la Final Four de la LEB Oro. Ocho meses de competición y 321 partidos disputados que ya quedan en el olvido, reducidos a un formato asfixiante de dos días para la disputa este sábado de las semifinales y este domingo de la gran final por el segundo billete dorada de la chocolatina. El primero lo obtuvo el Covirán Granada como campeón de Segunda.

Estudiantes-Palencia

Pero vayamos por partes. Empecemos por el duelo castellano entre el Estudiantes y el Palencia (17:30 horas), que abre fuego en un recinto que ha colgado el cartel de no hay billetes para la ocasión. El peso de la historia, de 74 años en la élite del baloncesto nacional, contra la experiencia en la categoría: los castellanos suman ya 13 años en la LEB Oro, con un ascenso no consumado en 2016 ante la imposibilidad de afrontar los requerimientos económicos que exigía la ACB. Curiosamente, los ramireños eran uno de los dos descendidos esa temporada y aguantaron en la Liga Endesa por el famoso canon.

Los estudiantiles llegan con urgencia por salir del infierno por historia, por economía… aunque sea a la segunda, por la gatera, tras un curso de dominio en los resultados (25 victorias) con manchas ilógicas (Juaristis y Prat), irregularidad en el juego, cambio de entrenador (Epi por Cuspinera) y un triste balance frente a sus pares: 2-6 contra Granada y los otros tres presentes en la Final Four. Dos de esas derrotas fueron frente al Palencia, en dos partidos muy disputados (133-139 en el global) en los que se erigió un enorme Prince Ali. El escolta ha sido el mejor del playoff de cuartos de toda la LEB con 17,3 tantos de media en las tres victorias frente al Unicaja Oviedo.

Para contrarrestarlo, Johnny Dee. El estadounidense ha mostrado su mejor versión en las rondas finales con una mayor relevancia en ataque. Las cifras hablan solas: 17 tantos con un 58,3% desde el triple. Una ejecución ofensiva casi perfecta que prolonga los buenos esfuerzos defensivos del grupo y que debería quitar presión a Kevin Larsen (un especialista en ascensos con dos al igual que Dee) y a Felipe Dos Anjos: las dos torres ramireñas no lo tendrán fácil frente a Mouhamed Barro (2,05 m y 6,9 rebotes en las eliminatorias) y Bamba Fall (2,16 m y 6,3).

Girona-Lleida

El que pase se medirá con el ganador del derbi catalán: Girona-Lleida (20:00 horas). La irrupción de Marc Gasol frente al espíritu indomable de Michael Carrera. Dos proyectos surgidos de las cenizas de su pasado: el club gerundense, del que el internacional español es fundador, propietario y presidente además de jugador, es la prolongación del Akasvayu, desparecido por problemas económicas en 2008; y el IGC tomó el testigo de Lleida Básquet, extinguido en el verano de 2012 por los mismos males que su vecino.

Mismos orígenes, diferentes recorridos esta temporada. El Lleida siempre estuvo arriba, comandado por un Carrera superlativo: 17,6 tantos y 7,6 rebotes para 21,6 de valoración media. Por su parte, el Girona tuvo que navegar. De dos victorias en las primeras nueve jornadas a 22 en las siguientes 28 ya con Marc en pista. El campeón de la NBA ha controlado la competición como a una marioneta: 14,8 tantos (46,2% de tres) y 8,6 capturas para 23,5 de valoración. Choque de trenes en la zona. Choque en Fontajau por un puesto en la Liga Endesa. Hagan sus apuestas.