Shurna comanda el festín del Gran Canaria
Los de Lakovic sentencian su clasificación para el ‘playoff’ a costa de un fundido Joventut. El interior estadounidense, 27 puntos y 5/5 en triples.
Continúa el Gran Canaria defendiendo de manera excelente su fuerte del Gran Canaria Arena. Ocurre que, con la de hace unos minutos frente al Joventut, el equipo de Jaka Lakovic suma la 14ª victoria en casa en la presente edición de la ACB por apenas dos derrotas. Ya van 20 en total y, lo que es más importante, se garantiza con ellas, de manera matemática, jugar los próximos playoff por el título.
RESUMEN
79. Joventut Badalona (21+23+19+16): Kraag (8), Ribas (12), Andrews (4), Ruzic (13) y Tomic (21) -quinteto titular-; Evans (1), Majoral (-), Busquets (4), Brodziansky (12), Vives (4), Allen (-) y Cook (-).
Árbitros: Carlos Cortés, Alfonso Olivares e Iyán González. Eliminaron por personales al jugador amarillo Ethan Happ.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante unos 6.734 espectadores. En el descanso del choque, la entidad claretiana homenajeó al exjugador australiano Brad Newley, tras dejar una huella imborrable en sus cuatro campañas en la isla (2012-2016).
Su victoria de hoy estuvo desde luego comandada por John Shurna, 27 puntos en total, 17 solo en la primera parte, 14 consecutivos en el cuarto inicial. El Granca sonrió más tarde y, por tanto, lo hizo mejor. Fue un ciclón desde el ecuador del tercer cuarto ante una Penya incapaz de seguirle el ritmo en aquella endiablada segunda parte.
El inicio del partido lo escribió John Shurna, que va camino de convertirse en un canarión más de tanto cariño recíproco que hay entre él, el Granca y toda la isla. Los homenajes que con tan buen gusto comanda Sitapha Savané a leyendas del club como Morton, Vandiver, Burditt o Newley, este hoy mismo, más pronto que tarde serán también para él. Ocurre que Shurna capitalizó los primeros minutos con un estado de trance tal que se cascó 14 puntos del tirón, con canastas de todos los tipos, para poner a su equipo 17-13 en el electrónico.
El partido, jugándose por aquel entonces a campo abierto, era una preciosidad para el espectador mas no tanto para los entrenadores. Parecía que el Gran Canaria podía escaparse con un triple de Albicy para el 20-13, pero dos encestes consecutivos de Ruzic desde la periferia le dieron la primera ventaja a la Penya, 20-21, antes de que la hueste de Lakovic enganchara dos canastas para cerrar el primer cuarto con una ligera ventaja a su favor.
El toque de corneta se mantenía al alba del segundo parcial. Desde el extrarradio conectó Bassas para servir de lanzadera al vibrante ritmo que se veía sobre el parquet, en el que Pau Ribas, por más años que pasen, continúa mostrándose tan competitivo como siempre: triple para el 31-29. Continuaba el duelo enfrascado en un intenso intercambio de golpes, y si Brodziansky enchufaba desde el 6,75, Shurna clavaba acto seguido su 17º punto desde idéntica distancia para empatar a 39 antes de que se llegara al descanso con una mínima ventaja verdinegra: 43-44.
Apenas se había iniciado el segundo tiempo y la Penya, con un 2+1 que Tomic y una bandeja de Kraag, conseguía su máxima renta del partido hasta entonces: 48-54. Tampoco es que el Granca se tambaleara ni que su horizonte en el partido se pintara de negro perdedor, aunque sí que le urgía reaccionar cuanto antes.
Al rescate acudió, primero, Johan Shurna. Otra vez desde más allá del arco sacó su flecha y la clavó certera en el aro del Joventut, firmando así 20 puntos sin fallo, perfecta secuencia de 4/4 tantos en tiros de dos como de tres. Después, el hasta entonces desaparecido Brussino anotó ocho puntos prácticamente consecutivos para darle de nuevo un poco de aire a un crecido Granca: 63-58.
Se había desmelenado ya la hueste insular, que percibió zozobra en la armada rival tras una técnica a Vives difícil de justificar y se lanzó con todo hacia la conquista del partido. Capitaneando, claro, estaba Shurna, que clavó su quinto triple sin fallo para 27 puntos ya, y dejar a su equipo clarificador 73-61 en el cielo del Gran Canaria Arena.
El duelo empezaba a estar decidido. Los locales disfrutaban, la cancha rugía. Todo controlado. Así lo demostró un triple de Bassas y el posterior 2+1 de Kljajic le sacó a Ribas, a quien Cortés le pito una técnica que solo el segundo entiende, y que en dicha acción perdió un cacho de diente. Falló el tiro libre pero el daño estaba más que hecho: 81-67.
Demasiada cuesta ya para el Joventut, cada segundo que pasaba con menos fuerza para subirla. El marcador era, cada vez, más abultado, y Salvó, a costa de Evans, canasta y tiro libre anotado posterior a la falta, le dio un +20 al Granca: 91-71. Los de Lakovic sacaron el rodillo en el momento oportuno ante un desconchado Joventut, sin fuerzas para detener las embestidas rivales cuando estas fueron regulares.
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