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Granada CBGRN
99
Surne BilbaoBLB
84
Finalizado

LIGA ENDESA | 4ª JORNADA

Primer triunfo en casa de un Granada pletórico

Los nazaríes muestran todo su hambre por la victoria ante un Bilbao Basket en versión muy pálida. Ambos equipos, con tres victorias de cuatro posibles.

Jacobo Diaz, of Coviran Granada and Ludde Hakanson, of Bilbao Basket during the Liga ENDESA ACB match between Coviran Granada and Bilbao Basket at Palacio de los Deportes Stadium on October 15, 2022 in Granada, Spain. 
 (Photo by Álex Cámara/NurPhoto via Getty Images)
Jacobo Diaz, of Coviran Granada and Ludde Hakanson, of Bilbao Basket during the Liga ENDESA ACB match between Coviran Granada and Bilbao Basket at Palacio de los Deportes Stadium on October 15, 2022 in Granada, Spain. (Photo by Álex Cámara/NurPhoto via Getty Images)NurPhotoGetty
Liga Endesa

El Granada no está dispuesto a que se detenga la fiesta. Si su estreno en la ACB en casa ante el Manresa se le evaporó por milímetros, a la segunda no ha dejado escapar la oportunidad y se ha anotado un triunfo muy merecido, cómodo y destructivo ante el Bilbao Basket, al que iguala con 3-1. De la mano de Felicio, Refroe y Maye, mostró ese repertorio que ya exhibía en LEB, de juego decidido, más físico que el enemigo, dinámico, alegre y con mucho caudal anotador. Le faltó un puntito para la centena. A los pupilos de Ponsarnau se les pincha el globo de la euforia inflado en ACB y Europa. Primer tropezón del curso y golpe de realidad. Además, cayó lesionado Radicevic, en el pie derecho, y no tiene buena pinta. Inicialmente se golpeó el tobillo y quiso seguir, y más tarde se dolió del tendón de Aquiles; eso dejó al equipo encogido ante un Covirán que muerde por cada palmo de parquet en su feudo, sin alma para tratar de recomponerse. La capacidad de torear con tanta mala suerte tiene un límite. Jugadores claves estuvieron extraviados, se les nota el trote de estos días por la concentración de partidos, entre ellos uno en Praga. Permitieron muchas puertas atrás y lanzamientos sin puntear, sobre todo en las esquinas. Recibieron canastas de saque directo tras anotación visitante o de un defensor que salía corriendo cuando cualquiera de los vascos lanzaba. Hakanson por corazón, Anderson por ciertos destellos y Withey en plan estelar se salvan de un ejercicio de impotencia, en el que la mala defensa y el flojo porcentaje en el tiro lejano fueron una condena ante un equipo que viene de la segunda categoría y eso supone muchas dosis de entusiasmo.

La primera parte ya fue de claro color nazarí, con un Bilbao Basket extrañamente dubitativo. Los locales prodigaron contraataques con la nueva norma tras recibir canasta y sacar rápido de fondo. Felicio, dominador en la pintura, fue poniendo la proa al choque con un 24-17 a 2:40 para acabar el primer acto. El Surne intentó cerrarle y la manta defensiva no pudo cubrir el perímetro. Alonso salió con mal pie y fue protagonista en muchas jugadas tontas que salpicaron momentos caóticos, de tiros encadenados que no tocaban el aro o pérdidas absurdas.

Los pupilos de Ponsarnau dudaban si ir o no en determinadas acciones y sólo Withey parecía moverse con certezas. El Granada aprovechaba los problemas defensivos de los vascos para taladrar el aro a base de triples. En cada inversión, el balón llegaba a una esquina, y en ese lado débil nadie punteaba los disparos. Un 10-16 en canastas dese el arco. El Surne completó el peor cuarto de este arranque de temporada. Costa metió una canasta lejana aprovechando d nuevo que su par pasaba por detrás un bloqueo y la diferencia se fue a los diez: 32-22 en el minuto dos del segundo cuarto.

Había más deseo por parte del recién ascendido. La segunda unidad del Surne bajó el pistón. Tomàs metió una canasta acrobática que era un 3+1, después de llegar tarde Rabaseda: 39-27. La invitación al lanzamiento la agradeció de nuevo Costa para poner el máximo techo: 42-38 (-5:59). Le cayó una técnica a Hakanson por exagerar un contacto en un bloqueo, ya que previamente su equipo había sido advertido. Los árbitros interferían cada vez que el Bilbao se esforzaba por recortar la diferencia. Un esprint en los 19 segundos el final del primer tiempo permitió anotar un triple a Kyser y una bandeja sobre la bocina a Smith para maquillar el marcador en 53-48.

RESUMEN

Covirán Granada (27+26+27+19): Renfroe (14), Bropleh (7), Ali (10), Maye (14), Felicio (17) -cinco inicial- Niang (4), Christian 
Díaz (8), Costa (11), Tomás (11), Iriarte (0), Jacobo Díaz (0) y Vilá (3). 

Surne Bilbao Basket (20+28+18+18): Smith (10), Hakanson (14), Andersson (10), Rabaseda (10), Withey (21) -cinco inicial- Radicevic 
(4), Reyes (0), Alonso (3), Sulejmanovic (1) y  Kyser (10). 

Árbitros: Francisco José Araña, Luis Miguel Castillo y Andrés Fernándes. Sin eliminados. 

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 6.497 
espectadores.

El segundo tiempo fue equiparando las fuerzas de inicio, pero era un espejismo. De hecho, Withey seguía a lo suyo y empató bajo el aro tras un pase doblado: 56 a 15:21 para acabar y Smith puso por delante a los bilbaínos tras un 0-10. Lo más difícil estaba hecho, pero fallaron en el remate. Radicevic falló una bombita y se rompió. Eso quebró el alma de todo el equipo. Acto seguido anotó de tres Renfroe. Smith pecó de ansiedad. La contundente respuesta local llevó el asunto desde un 63-61 al claro 78-63, de la mano del deseo y descaro granadinos. Y la distancia engordó hasta el +20. Vendaval nazarí. A los bilbaínos no les queda mucho margen para lamerse las heridas. El martes se estrenan en casa en la Champions, ante el peligroso Bahcesehir, en duelo perteneciente a la Basketball Champions League.

Pin: “Hicimos un partidazo y el trabajo del equipo fue excelente”

Pablo Pin dijo que su equipo hizo “un partidazo” y destacó que el trabajo de los suyos fue “excelente”. “En la primera parte hemos jugado a un nivel muy bueno en ataque, pero muy mejorable en defensa, con algunas situaciones de falta de agresividad y dureza”, explicó el técnico en rueda de prensa.

El preparador añadió que tras el descanso fueron “más agresivos”, controlaron “el rebote” y subieron “el nivel físico” atrás. “Hemos hecho un partidazo y el trabajo de equipo ha sido excelente. Estoy súper feliz por ver como jugamos en equipo, que no hay egoísmo. Y feliz viendo como la gente se ha divertido con nosotros, viendo la química que hay entre equipo y Palacio”, sentenció Pin.

Pin dejó claro que “es muy complicado ganar a un equipo con una dinámica buena”, como un Surne Bilbao Basket que estaba invicto en la Liga Endesa, y que es un triunfo que les refuerza. Sobre el gran inicio de temporada de los suyos, con tres victorias en cuatro jornadas, pidió “dejar a la gente la libertad de que se ilusione”, pese a que “queda mucho por jugar” y tienen que tener claro que “van a venir los momentos malos”.

“Hay que estar juntos y preparados. Si nos equivocamos y no seguimos trabajando como hasta ahora, seríamos tontos. No hay motivo para creernos más que nadie y cambiar la forma de ver las cosas. Me gusta que mi equipo ilusione, pero no me van a sacar del camino”, expuso. os malos momentos nos vendrán y ahí es cuando tenemos que seguir untos. Nuestra mayor fortaleza es que somos un equipo y cuando pasamos malos momentos es más fácil pasarlos en equipo”, finalizó el técnico del Covirán Granada.

Ponsarnau: “Toca aprender, es una prueba de que nos falta mucho”

Jaume Ponsarnau, dijo tras la derrota que les toca “aprender” y que el traspié de este sábado es “una prueba” de que les falta “mucho” pese a su buen balance de tres triunfos en cuatro jornadas en el inicio de la Liga Endesa. “El Covirán Granada ha hecho un partido muy completo, con mucho orgullo, energía y fuerza. Nosotros no hemos empezado tan mal, pero los errores en el balance defensivo han empezado a condicionar el partido”, comentó en sala de prensa.

El técnico del equipo bilbaíno reconoció que solo tuvieron la iniciativa “al inicio del tercer cuarto” y que se frenaron con la lesión de tobillo del base serbio Radicevic “porque era el jugador que había encontrado el ritmo del partido”. Explicó que les faltó “fluidez y clarividencia” y que sin Radicevic perdieron “la cohesión”, además de reconocer que él mismo no acertó en “algún ajuste” que quiso hacer. “Toca aprender, es prueba de que nos falta mucho y de que tenemos que afrontar mejor los partidos fuera contra equipos que ponen tanto corazón”, añadió.

Sobre el gran inicio de temporada de un recién ascendido como el Covirán Granada, expuso que no le sorprende y destacó de los andaluces “las decisiones que tomaron tras ascender”.