Peñarroya: “Mi padre es más culé que el palo de la bandera”
La ACB siguió en ‘Time Out’ a dos técnicos con futuros dispares: Joan Peñarroya se encontraba sin equipo mientras que Pedro Martínez debía decidir su futuro.
El Baskonia prescindió de Joan Peñarroya el 30 de octubre de 2023. Más de seis meses después, en mayo de este año, el técnico catalán seguía en paro y las cámaras de la ACB fueron un testigo de una reunión familiar entre Joan, su hijo Marc y su padre Severiano (81 años) mientras jugaban al golf. “No me había pasado nunca que me destituyeran y menos tan pronto”, recordaba entonces Peñarroya. “Han pasado muchos meses y me lo he tomado como he podido. En la Liga Endesa solo hay 18 puestos de entrenador principal y a excepción de los NBA, son puestos que quieren todos los entrenadores del mundo. Es un privilegio entrenar aquí, pero no depende de mí. Si dependiera de mí, haría meses que estaría entrenando”.
Su padre, entonces, le preguntaba cómo lo tenía la temporada que viene, si había algún grande en la agenda y Joan le respondía que “en ACB cualquier equipo es grande”. “Quiero estar en un sitio donde crean en mí y haya proyecto”. Unas semanas después, el Barça llamaba a su puerta y el 27 de junio explicaba en su presentación que volvía “a la normalidad de un entrenador”. “El primero en ponerse en contacto conmigo fue Mario (Fernández), y a partir de ahí tuvimos una comunicación muy fluida con él, Juan Carlos (Navarro) y Josep (Cubells). Fueron cuatro o cinco días en los que te das cuenta de la trascendencia del club”.
Peñarroya estaba emocionado con la nueva oportunidad, aunque no tanto como su padre. “Se volvió un poco loco, él es más culé que el palo de la bandera. Al patriarca hay que calmarlo, que está acelerado”, dice Peñarroya que añade: “Soy muy futbolero, si tengo tiempo iré a Montjuic y al Camp Nou”.
Pedro Martínez: “A veces la presión que pone la familia es la más grande”
Pero en el reportaje de la ACB hay otro protagonista. El mismo día que la familia Peñarroya jugaba al golf, Pedro Martínez recibía el cariño del Nou Congost que le cantaba: “Pedro, quédate”. “Manresa sabe que tengo la ambición de poder mejorar profesionalmente y tener unas posibilidades deportivas que aquí no me pueden dar. Eso lo tenemos hablado, aceptado y firmado”, reflexionaba el técnico al día siguiente mientras jugaba con su perro. “Lo bueno es tener una buena oferta, no muchas, que no me ha pasado. Muchos veranos no tienes ninguna oferta y das gracias de que tengas trabajo... Yo he vivido veranos que no tenía nada, empiezas sin entrenar y piensas que te ficharán a mitad de temporada, pero lo mismo da”.
Poco después, Pedro Martínez se comprometía con el Valencia Basket, equipo con el que ganó la Liga Endesa en 2017. “Mis hijos se han ilusionado muy rápido... a veces la presión que pone la familia es la más grande”. De camino a su presentación analizaba: “Las expectativas son motivantes y estoy dispuesto a ayudar a que esas expectativas, las más ambiciosas, se puedan conseguir, pero no puedo ser el responsable ni de los éxitos ni de los fracasos”.