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FINALIZADO

ACB | GRANADA-MADRID

El viaje increíble de Pablo Pin

Pablo Pin lleva más de una década al frente del banquillo del Covirán Granada, al que visita el Real Madrid. El granadino ha llevado al equipo de sus amores de Primera Nacional a ACB.

Pablo Pin, entrenador del Covirán Granada, posa para Diario As.
ParkerDIARIO AS

EI idilio entre el Covirán Granada y Pablo Pin (Granada, 1982) es eterno. Una década lleva el técnico al frente del banquillo del primer equipo, toda una vida creciendo y aprendiendo en el club de sus amores. “Soy un privilegiado. Soy de Granada y durante estos años no sólo he vivido cosas con el club muy bonitas, sino también a nivel personal como ser padre”, confiesa a AS el técnico rojinegro. “En cuanto al baloncesto, lo que más satisface es que mis ayudantes son los mismos, el presidente también, la gente del club… Hemos sido capaces de crecer tanto personal como laboralmente, somos gente que nos hemos ido superando y mejorando. Me levanto cada día ilusionado por venir al Palacio de Deportes a entrenar a este equipo. Algún día se acabará, como cualquier relación laboral en el deporte profesional”, explicó.

Siempre ha sido una amante del baloncesto. “Llevo en el club desde hace 15 años y entrenando desde que tengo 18. Toda la vida”. Pin ya trabajaba en la cantera cuando le llegó este proyecto: “Venía de trabajar con el presidente, Óscar Fernández, en la cantera. Él era el director de cantera. Este proyecto nuevo era especial. Cuando salimos en Primera Nacional uno de los coches que se ponía para viajar era el mío, he hecho de todo”, reconoció. Un proyecto de granadinos para devolver el baloncesto de élite a la Ciudad de la Alhambra: “Somos gente de la ciudad que hemos crecido en la cantera y a base de mucho trabajo estamos en la ACB”.

Pablo Pin, manteado por sus jugadores tras lograr el ascenso a la ACB en mayo de 2022.
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Pablo Pin, manteado por sus jugadores tras lograr el ascenso a la ACB en mayo de 2022.PARKERDiarioAS

Pablo, Óscar y muchos de los que hoy componen el Fundación CB Granada, del que el primer equipo es el Covirán, son gente de la ciudad: “Somos un club con el que la gente de Granada se ha identificado. Nos quieren y han crecido con nosotros. Han subido con nosotros. Aquí la afición sabe lo que ha costado crecer y subir. Se identifican con las personas que somos: Pablo Pin es el chico que jugaba en Maristas, mi ayudante el que entrenaba en Agustinos, el presidente el que entrenaba en el Colegio Sierra Nevada… somos gente que venimos de los colegios, de la calle”. Esta es una de las claves del éxito.

Otra de las claves es la confianza y unión. Porque el Covirán es una familia en la que Pablo es uno de los pilares. “Agradezco la confianza, creo que en este caso por la trayectoria lo devuelvo con trabajo. Es más fácil trabajar con la confianza de la gente”. Y unidos, sobre todo, en las derrotas: “Las derrotas duras son parte de la construcción. Lo importante es mantenerse unido en la derrota. En la victoria todo el mundo te quiere, eres simpático y buena gente, pero cuando se nota la dureza de un club es en las derrotas y este club ha estado muy unido cuando las cosas no han salido. Eso ha sido clave en el éxito, estar unidos siempre pase lo que pase”. Una familia que va más allá del primer equipo: “En la Fundación CB Granada hay casi 800 niños y niñas jugando al baloncesto. Hacemos muchas cosas de cantera, cosas sociales y esa masa social está muy unida. Es fácil vernos a cualquiera de nosotros viendo un partido en un colegio o de Minibasket… somos gente de baloncesto y la afición de Granada nos ve cercanos porque somos gente de aquí”.

Contra el Real Madrid

“Solo la mentalidad de preparar un partido contra el Madrid... Si me lo dices hace diez años, pienso que estás loca”, sentenció. Para Pin “Ganarle es muy complicado, no sólo en ACB, sino en la Euroliga, que no ha perdido”. Y analiza cómo se puede conseguir competir con ellos: “Primero jugar a tu máximo nivel físico, por la entidad física de tu rival. Tiene un gran físico, también por el tamaño de músculo y velocidad. Si no vas al máximo es complicado hasta competir. A nivel de concentración, igual, cualquier error de concentración lo van a castigar. Luego hacer las cosas básicas bien, sobre todo el rebote para jugar con velocidad porque en mi opinión el Real Madrid en estático tiene al mejor pívot defensivo, que es Tavares, y al mejor base a nivel defensivo que es Campazzo. Te dominan desde la defensa, hay que jugar con un poco de ritmo, porque sino es muy complicado”. Pero el Covirán llegará con ganas de dar guerra: “Yo veo al equipo ilusionado por enfrentarnos a un equipo como el Real Madrid. Tenemos jugadores que algunos sí disponen de más experiencia, otros que llevan poco tiempo. Jugar contra el Madrid es algo que ilusiona”. Porque la ilusión es algo innegociable en Granada: “No sólo en este partido, en todos, la ilusión es algo importante. Nos ha costado mucho llegar a esta Liga, tenemos que intentar que dure lo máximo, pero teniendo en cuenta el perfil de equipo que somos. Cada fin de semana tiene que ser una alegría y una ilusión jugar en esta Liga”.

Esta temporada

De momento, esta temporada no está siendo como se esperaba en cuanto a resultados. Porque las sensaciones no son malas. Pero Pablo Pin sabe que hay margen de mejora: “Estamos teniendo muy buen nivel, sobre todo a nivel ofensivo. A nivel defensivo no estamos siendo tan sólidos. Hubo jornadas que jugamos muy bien, pero perdimos por algunas decisiones que no nos favorecieron. También algunas decisiones nuestras que no fueron buenas. Perdimos dos partidos que jugamos bien y eso hace un poco de mella. Pero es un equipo trabajador y estoy seguro que con la línea de trabajo y confianza ganaremos partidos e iremos hacía arriba”. Para el técnico, el aspecto mental es fundamental: “La mente marca todo. No puedes separar el nivel físico de lo mental. No es lo mismo enfrentarte a un rival con tres victorias que con un 1-6. El día a día se hace más difícil. Hay gente que dice frases como que “la derrota forma” y yo la verdad que prefiero vivir con la victoria, porque refuerza, motiva y tranquiliza. Como entrenador me tengo que alejar de eso y ser constante en la forma de ser, de entrenar y con las cosas que nos han dado éxito hasta aquí. Jugar contra el Real Madrid viniendo de Primera Nacional hace once años y seguir con el trabajo del día día.”

No será su primer partido contra el Real Madrid. Ya el año pasado se enfrentó a los blancos y acabó salvando al Covirán Granada en un final de temporada de infarto. Con un Palacios de los Deportes a reventar y la ciudad volcada, el conjunto rojinegro se mantenía un año más en la máxima categoría: “La gente me dice, ‘joder, Pablo que tranquilo se te veía’ y es cierto. Yo a lo que más presto atención es a la semana, como llevamos el día a día, no dudar de nuestras ideas. Tenía la sensación de que lo íbamos a conseguir y lo celebré como si hubiéramos ganado la Liga, porque para nosotros la permanencia es como ganar la Liga. Somos el presupuesto más bajo de la categoría y hay que tener los pies en la tierra. Es fácil venirte arriba. El año pasado ganamos cuatro o cinco partido y nos colocaban en Copa. Tenemos los pies en la tierra, la permanencia”.

Pero la unión y la fe son parte importante de este camino: “Algún día llegará la recompensa que merece el equipo y tenemos que seguir en el esfuerzo. Seguir siendo humildes y saber quiénes somos. Tenemos que pelear hasta el último día y sacarlo con el máximo esfuerzo. Y lo más importante, seguir estando unidos. Cuando las cosas salen mal hay muchos equipos que se deshacen. Lo más importante es ser un equipo cuando hay malos resultados. Ahí se demuestra si es un equipo, es una persona de club y cree en el proyecto”.

Pablo hoy vive su sueño, aunque no sabe cuánto durará: “En el futuro me costará vivir años así. Es difícil de igualar e imposible de olvidar”. “Ojalá pudiera estar aquí muchos años, pero también soy un profesional y algún día esta historia de amor que tenemos el club y yo se acabará”. Pablo lo entiende así: “Hay que entenderlo así, pero no por malos resultados, sino porque también haya un momento en el que hay que cambiar. Ojalá pueda estar muchos años. No tiene porque ser algo negativo, pueden pasar mil cosas. Hacer planes… no pienso en eso, disfruto del día a día y dedicarme a mi ciudad y el trabajo que tengo”. Un viaje increíble para Pin y para el Covirán. Un amor eterno, aunque algún día sus caminos se tengan que separar.

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CLASIFICACIÓN

Clasificación PT PJ PG PP
14 3 7 3 4
15 2 7 2 5
16 1 7 1 6
17 1 7 1 6
18 1 7 1 6
Clasificación PT PJ PG PP
1 7 7 7 0
2 6 7 6 1
3 5 7 5 2
4 4 7 4 3
5 4 7 4 3

PLANTILLAS

Pos. Altura Edad
6 A 200 27
31 A 206 24
22 P 221 31
30 AP 204 19
1 A 195 36
7 B 181 32
14 A 200 28
28 AP 203 28
9 E 17
11 A 198 28
5 A 196 38