NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CAZOO BASKONIA

Motivos del derrumbe del Baskonia

El equipo baskonista, que enamoró con su juego durante meses, cierra la temporada de manera abrupta. La pronta eliminación en las tres competiciones puede traer muchos cambios en el equipo.

Motivos del derrumbe del Baskonia
E. Otxoaacb photo

Fiasco total. La eliminación del Baskonia en cuartos ha pillado con el pie cambiado a todo el mundo, empezando por la propiedad. Todo el año luchando con el objetivo de conseguir el factor cancha para cederlo a las primeras de cambio. Este equipo ha enamorado, con su baloncesto efervescente, pero luego ha tropezado de manera indecorosa en los momentos clave: Copa del Rey, últimas jornadas de la fase regular de la Euroliga y, sobre todo, cuartos de final de la Liga ACB. La Penya fue superior durante los dos partidos y cortó de cuajo el sueño baskonista de ganar el título.

El dueño del club es Josean Querejeta. Las grandes decisiones las toma reunido consigo mismo. Si el calentón que tiene ahora va reduciéndose, Peñarroya seguirá al frente del equipo. Pero si la hinchazón va a más, no habría que descartar una decisión quirúrgica de bisturí. Así se funciona en esta entidad y las cosas no van a cambiar con el paso de los años. También hay que ver qué ocurre con la fase de ascenso del Alavés de fútbol. En Primera División habría más dinero para el grupo empresarial y, por lo tanto, capacidad para dar determinados pasos. Habrá que esperar un par de semanas.

La temporada comenzó muy bien, con un juego que enamoraba. Especialmente llamaba la atención el desempeño de Thompson y Howard. Los dos han terminado dentro del mejor quinteto de la liga. Además, el primero formó parte del segundo cinco más destacado de la Euroliga. Jugadores como Marinkovic, Hommes, Giedraitis, Costello o Kotsar complementaban bien a estos dos fenómenos. Pero la segunda o tercera unidad (Kurucs, Raieste, Enoch) han ido perdiendo protagonismo y, por ejemplo, no disputaron un solo segundo el martes por la noche en el Palau Olimpic.

El Baskonia terminó el 2022 como primer clasificado en la Euroliga y colíder en la ACB. De hecho, acabó firmando cifras descomunales para terminar el ejercicio regular: durante 33 jornadas estuvo en el Top-8 del ranking continental, de los 17 partidos como local ganó 14. En la competición doméstica, 28 victorias y 6 derrotas en la fase regular y segundos en la tabla. Sólo en tres ocasiones en toda su historia había conseguido unos registros similares en la ACB y anteriores denominaciones. Entonces, ¿qué es lo que ha pasado para explicar este derrumbe?

Lo primero, un calendario demoledor. Muchos partidos en poco tiempo y un equipo que ha llegado sin oxígeno a la recta final. Sin frescura de piernas y mente. Segundo, un punto de inflexión claro con el “caso Henry”. Positivo, negativo, no concluyente... nada se sabe tras aquel control antidopaje de la FIBA. Debería haberse comunicado el resultado del contraanálisis pero no se ha hecho. Pi hacía buenos números a nivel particular aunque, sobre todo, conseguía que sus compañeros fueran mejores durante los cuarenta minutos de los partidos. Apareció Heidegger pero su ascendencia sobre el equipo ha sido inferior.

Y, sobre todo y en tercer lugar, el equipo ha fallado estrepitosamente en los momentos claves del año. Llegó la fase final de la Copa del Rey y los de Peñarroya cayeron a las primeras de cambio contra el Joventut en el Olimpic. Se afrontó la recta final de la fase regular de la Euroliga y los vitorianos no pudieron con el Olympiacos mientras que el Zalgiris sí venció en Alemania. Y, sobre todo, empezaron el playoff por el título de liga y los alaveses cayeron 91-99 ante la Penya en el Buesa. Lo del martes fue la puntilla definitiva, el descabello, con lo que el balance no puede ser bueno en absoluto. Sabor amargo para terminar la campaña. Lejos quedan los buenos aromas de algunos partidos de ensueño.

Darius Thompson, con pasaporte italiano dentro de poco, apunta a Milán o Bolonia. Markus Howard, con ofertas, podría salir también al mercado. Gente como Hommes o Heidegger están más fuera que dentro. Los jóvenes (Kurucs, Raieste o Savkov) podrían hacer las maletas. Todavía está todo muy caliente y hay que esperar al resultado de la consulta que Josean Querejeta va a hacer con su almohada. Lo primero, conocer qué va a ocurrir con Joan Peñarroya.