La era Laso: más gloria en su año más adverso
El Madrid no ha dejado de llevarse al menos un trofeo por curso desde que llegara el técnico. Suma 22 en 11 años, 12 más que los anteriores.
La era de Pablo Laso suma y sigue, iguala ya la etapa de Lolo Sainz y sus 22 títulos, solo por detrás de los 27 de Pedro Ferrándiz y muy por encima de ambos en número de partidos dirigidos (860) y ganados (659). Ahí se incluyen los diez que de manera magistral ha estado al frente Chus Mateo (balance de 9-1). Un tándem compacto el que forman los dos técnicos desde 2014, bien arropados por Paco Redondo y Lolo Calín. El cuarto partido de esta final ha supuesto el encuentro 86 de la temporada (63-23), solo uno por detrás del récord del club establecido la pasada campaña con 87.
Una avalancha de encuentros que lleva al límite a los equipos, les permite entrenarse menos, provoca más lesiones y también más altibajos, con rachas negativas muy duras (17 derrotas en 28 jornadas este curso). De ahí que desde que Laso llegara al banquillo del Madrid en el verano de 2011, fichado ya con Juan Carlos Sánchez al mando y Florentino de presidente, no haya transitado por un camino de rosas permanente, incluso aunque ganase siempre al menos un título por campaña (la peor, la pasada, cerrada solo con la Supercopa tras las marchas de Campazzo y Deck a la NBA). Sin embargo, desde 2014, tras la derrota en la final de la Euroliga ante el Maccabi, hace ocho años ya (cuando Mirotic se marchó a la NBA con algún reproche privado y había un entrenador preparado para relevar a Laso, según fuentes conocedoras de la situación), no ha habido otro momento tan difícil como la actual temporada, quizá la más dura y extrema del Lasismo, que ha acabado con el entrenador vitoriano viendo los partidos por televisión tras sufrir el pasado 5 de junio un infarto de miocardio, del que se está recuperando muy bien.
Y eso que incluso en la 2014-15, la del pleno títulos, también hubo tempestades. Antes de la Novena, en diciembre de 2014, una racha de derrotas, con Nocioni aún adaptándose, agitó las aguas y volvieron a salir nombres de sustitutos; pero Laso retocó el plan, como contó después Bourousis, que se quedó relegado en la rotación, y el equipo recuperó el empuje hasta cerrar el círculo, cinco títulos (Intercontinental incluida) en 365 días.
Igual que en la 17-18, la de la Décima, que iba a comenzar en el puesto de base con Llull recién nombrado MVP de la Euroliga, Doncic y Campazzo, y se llegó a la Final Four con el menorquín recién recuperado de su rodilla tras casi nueve meses parado, Campazzo operado un mes antes de viajar a Belgrado y Doncic, eso sí, boyante. Levantaron la Décima tras acumular 257 encuentros de baja con percances importantes de Randolph y Ayón y otra lesión grave de rodilla, la de Kuzmic.
Ahora, cuatro años después, la cosa ha sido aún más adversa: la plantilla ha agrupado 277 partidos de baja, ¡277! (récord de la historia del club), y se ha quedado sin bases, sin Alocén, Williams-Goss y Heurtel (de castigado, a perdonado y ahora lesionado) y con Llull restablecido a la carrera. Y con Hanga, Causeur y Deck, tres aleros, en un papel decisivo ahí. Un curso durísimo que se cierra con la Liga, y con la Supercopa, y con todas las finales disputadas, incluida la de la Euroliga que se perdió por un punto (57-58). Y que se cierra tras voltear el dominio hegemónico del Barça, que pasó de encadenar cinco triunfos en el Clásico, y seis en el WiZink Center, a perder en cuatro de los cinco últimos ante los blancos.
Lo único seguro siempre es que, ya sea sobre pétalos o espinas, más rápido o más lento, el Lasismo nunca ha dejado de avanzar. Atentos, 22 títulos, que se dicen rápido y se tardan más en enumerar: seis Ligas, seis Copas, siete Supercopas, dos Euroligas y una Intercontinental. Ha ganado el 50% de los trofeos en liza tras disputar 33 finales de 44 posibles, tres de cada cuatro. Cinco de diez en la Copa de Europa. Una salvajada. Y siempre cuidando el camino. En los 22 años que pasaron entre la marcha de Lolo Sainz y el fichaje de Laso, el doble de tiempo de lo que lleva el vitoriano en el banquillo, se celebraron solo diez conquistas. No hay comparativa posible.