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ACB | MURCIA 64 - MADRID 85

La cantera blanca no defrauda

El Madrid logró en Murcia su primera victoria del curso fuera de casa con cinco jugadores de entre 17 y 20 años: Eli Ndiaye, Hugo González, Sidi Gueye, Declan Duru y Gildas Giménez.

Sidi Gueye, pívot canterano del Real Madrid, intenta la canasta el pasado domingo en Murcia frente a Moussa Diagne, del UCAM, con otro canterano, Hugo González, al fondo.
PASCU MENDEZDiarioAS

Chus Mateo ha dicho alguna vez que “la cantera tiene sentido si salen jugadores”, y que las oportunidades que los jóvenes reciben no están relacionadas con su edad, sino con su calidad: “Juegan porque son buenos”. Luego, claro, hay circunstancias que exprimen situaciones. Y una de ellas la vimos el domingo en Murcia, con un Madrid en cuadro con cinco ausencias (Feliz, Musa y Garuba, lesionados; Ibaka, enfermo y Rathan-Mayes, que acaba de ser padre). Participaron solo seis jugadores mayores de 20 años (Campazzo, Llull, Abalde, Deck, Hezonja y Tavares) y cinco canteranos: Eli John Ndiaye (20 años) y Hugo González (18), que forman parte de la plantilla, y los refuerzos de Sidi Gueye, de 17, que lleva toda la campaña entrenándose con el primer equipo, y de Gildas Giménez y Declan Duru, presentes en la pretemporada.

Tantos Gildas como Declan debutaron en partido oficial y guardarán la fecha para el recuerdo, aunque no sea la única que comparten, porque los dos aleros (el primero, español nacido en Burkina Faso y el segundo, alemán de Múnich) vinieron al mundo el mismo día, el 12 de enero de 2007, por lo que su estreno les llegó con 17 años y casi 10 meses. “Es una recompensa al trabajo que hacen a diario”, asegura Mateo tras su puesta de largo. El quinto y el sexto jugador, respectivamente, a los que hace debutar el madrileño desde que ocupa el cargo de primer entrenador. Antes había sido el turno de Hugo González, Egor Demin, Ismaila Diagne y Sidi Gueye. Dos de ellos siguen en el Madrid y los otros dos se marcharon en verano con una alta cotización a universidades de Estados Unidos, la nueva gran amenaza para la formación europea.

Gildas Giménez y Declan Duru, en Murcia después de su debut oficial con el Real Madrid.
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Gildas Giménez y Declan Duru, en Murcia después de su debut oficial con el Real Madrid.

“La cantera trabaja muy bien y el club tiene muy en cuenta a los jóvenes”, afirma Mateo. Gildas, que forma parte de las categorías inferiores desde 2018, disputó 53 segundos el domingo y Declan, desde 2020, sumó 1:36. Un primer paso que ya dieron Ndiaye, que debutó en la final de la Supercopa en septiembre de 2021 y acumula 105 encuentros; Hugo González, en octubre de 2022 y apila 28, y Sidi Gueye, que se estrenó el pasado 20 de octubre ante el Girona y en este tiempo ha participado en tres jornadas ligueras y en dos de la Euroliga.

“Ndiaye forma parte de nuestra rotación y no lo considero un joven que venga a ayudar (los números lo ratifican: 5,1 puntos y 3,3 rebotes en la Euroliga en 19:13 minutos de media y 4,8 y 3,7 en la Liga Endesa en 15:23 con presencia en todos los partidos de ambas competiciones). Y a Hugo tampoco porque llega de hacer cosas espectaculares en la cantera y es un proyecto increíble, hay que cuidarle, puede ser un extraordinario jugador. Paciencia y tranquilidad. Tanto Eli como Hugo (valora 7,5 en la ACB en menos de 15 minutos) muestran muy buen nivel y de lo que se trata ahora es de que se equivoquen para que lo hagan cada vez menos”, explicaba el técnico del Madrid hace dos semanas tras otra jornada con protagonismo de la cantera.

“Ndiaye forma parte de nuestra rotación y Hugo es un proyecto increíble, hay que cuidarle”

Chus Mateo

Sidi Gueye se ha hecho un fijo en las convocatorias del primer equipo por la lesión de Garuba y está aprovechando su momento. Con 2,07 metros y creciendo, exhibe una envergadura que le permite colgarse del aro casi sin saltar, lo que le da una capacidad de intimidación enorme (lo sufrieron los pívots del UCAM). El senegalés destaca en ataque por su coordinación, velocidad y agilidad para su tamaño, aunque, lógicamente, su desarrollo físico está por llegar, todavía muy justo de fuerza y kilos, pero con una buena lectura del baloncesto.

En Murcia, Sidi dio relevos a Tavares, aunque con él en pista el Madrid cambiaba a veces la zona 2-3 por una defensa individual, lo que funcionó al poder frenar a su par en varias ocasiones. Una ayuda gigante para su equipo en una situación precaria que se saldó con el primer triunfo fuera de casa de la temporada. Y seguirán echando una mano. El jueves, en Milán, más, aunque se espera la vuelta de Rathan-Mayes y de Ibaka.

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