Ivanovic está llamando a la puerta

Joan Peñarroya está más fuera que dentro del banquillo del Baskonia. Esta mañana ha ofrecido la previa del partido contra el Panathinaikos con cara de circunstancias pero con una profesionalidad ejemplar. “Soy consciente del ruido que hay pero no puedo hacer nada. Sí pienso que el puesto de entrenador debería conllevar respeto. Nadie ha hablado conmigo así que estaremos con el equipo”. Por si fuera poco, hay tres bajas seguras que son Khalifa Diop (espalda), Dani Díez (soleo) y Rogkavopoulos (gemelo) además de Moneke (cadera), que no ha entrenado en toda la semana. Sí ha viajado pero no se sabe si jugará. El club ha cedido a Savkov y a Hanzlik, del filial están tocados Kenneth y Pape y los chicos que están ayudando en los entrenamientos ni siquiera están inscritos. Por ello no viaja ningún canterano. No habría que descartar que el club del Buesa ceda, a corto plazo, a jugadores como Mannion o Rogkavopoulos para que se vayan bregando en otros clubes.

El club ha contactado ya con Dusko Ivanovic, que el otro día fue cesado en el Estrella Roja. El montenegrino cumpliría su cuarta etapa al frente del equipo azulgrana. Tendría contrato hasta final de temporada pero en Vitoria siempre hay opción de renovación si las dos partes están de acuerdo. La primera opción, con Dusko todavía trabajando en Belgrado, era Sfairopoulos pero la duración del contrato y las condiciones económicas volvieron a alejar, una vez más, a las partes implicadas. El sábado por la mañana se rompieron las negociaciones y el domingo por la tarde se comprometió, precisamente, con el Estrella Roja serbio. Cambio de cromos como ya ocurrió en verano con Luca Banchi.

Y es que cuando terminó la pasada temporada, el Baskonia no estaba nada convencido de renovar a Peñarroya. El inicio de temporada había sido efervescente pero, en los momentos clave, el equipo falló. Eliminado en cuartos en la Copa del Rey, sin llegar al Top-8 habiendo estado todo el año dentro de los mejores y descabalgados de la liga en cuartos de final contra el Joventut, su verdugo copero. El club tardó 23 días en confirmar a Peñarroya. Por el camino, había negociado con Luca Banchi, que no aceptó las condiciones porque no quería dejar en la estacada a Letonia a pocas semanas del inicio del Mundial.

No va más. Partido contra el Panathinaikos en Atenas, ante el Andorra en el Principado y con la familia Peñarroya haciendo las maletas. Nadie se ha dirigido a él durante la semana. “Me siento como el domingo después del partido contra el Unicaja, no me han comentado nada y lo que no puedo controlar tampoco me quita el sueño”, ha asegurado. El lunes se presentó el curso universitario de EUNEIZ, la iniciativa privada del Grupo Baskonia-Alavés que ha creado una universidad dedicada a la salud, el deporte y las nuevas tecnologías con la intención de innovar en el sector. En el acto estuvo presente el entrenador del Alavés, Luis García Plaza. Peñarroya no compareció, lo hizo su capitán, Tadas Sedekerskis. “Estamos al cien por cien con el coach...”, dijo. La realidad es que es un secreto a voces que Dusko Ivanovic se hará cargo del equipo a corto plazo.

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