Huertas y Guerra le amargan la vida al Gran Canaria
El eterno base brasileño y el gigante local cimentan la victoria de La Laguna Tenerife en los últimos minutos. Tobey y Conditt alimentaron la esperanza local.
La Laguna Tenerife se llevó otra vez el triunfo en el derbi canario (67-70), como en 14 de los 16 partidos anteriores entre ambos. Bien pudo el Granca romper la tendencia en los últimos minutos pero la eternidad de Marcelinho Huertas y la inteligencia en ataque de Fran Guerra embarcaron la victoria en el avión de vuelta hacia la isla vecina. Un par de veces tuvieron los locales perdido el duelo, otras tantas volvieron a meterse en él hasta verse 62-61 antes de que Huertas volviera a clavar una daga desde el triple y ya no hubiera vuelta atrás. Los visitantes supieron gestionar mucho mejor esa pequeña renta a su favor para seguir mirando desde arriba al rival insular.
RESUMEN
70. La Laguna Tenerife (21+11+17+21): Fitipaldo (12), Scrubb (7), Kramer (2), Guerra (11) y Doornekamp (2) —cinco titular—; Abromaitis (2), Huertas (8), Shermadini (12) y Sastre (14).
Árbitros: Fernando Calatrava, Carlos Cortés y Andrés Fernández. Eliminaron por personales al jugador del Dreamland Gran Canaria, Nico Brussino.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante 8.269 espectadores.
El duelo comenzó con La Laguna Tenerife comiéndole la moral, otra vez, a un ansioso Gran Canaria. Y eso que los locales, con Brussino y Tobey, totalmente recuperado del golpazo en la cadera que se llevó en Lituania, comenzaban, aunque por poco, mandando: 10-9. Sin embargo, Sastre (solo en la primera parte, 11 puntos sin fallo, 14 al final, y 13 créditos de valoración) tocó balón y el partido cambió por completo. Ocurrió que, con dos triples del alero, la hueste de Vidorreta dio un sonoro estirón que le permitió acabar el primer cuarto con el horizonte mucho más despejado de lo esperado: 12-21.
Los visitantes, como siempre, movían el balón con la fluidez que tanto les gusta, buscando siempre al tirador liberado, volviendo loco al Gran Canaria. La tormenta para los locales ni mucho menos arreciaba cuando, al alba del segundo periodo, Sastre volvió a enchufar desde el extrarradio para darle a La Laguna Tenerife su máxima diferencia hasta entonces, un 14-24 que no podía reflejar mejor lo que sobre la cancha se veía.
![LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26/01/2025.- Los jugadores del Dreamland Gran Canaria y de La Laguna Tenerife, homenajearon al jugador amarillo Carlos Alocén, que se perderá lo que queda de temporada por una lesion. Este apoyo se produjo antes del partido perteneciente a la décimo octava jornada de la Liga Endesa, que ambos equipos han jugado este domingo en el Gran Canaria Arena. EFE/Ángel Medina G.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/PZAPTH5ISMGDXTYI76J2JN4NU4.jpg?auth=58d3b4c5fda11edc7e7e01bc6357554d723089d72ca6c51162ba86be4e92b555&width=360)
Es que, además, cuando el Granca amenazaba con acercarse siempre le llegada otro directo al mentón, como el que le conectó Fitipaldo más allá del extrarradio. Tuvo Lakovic que parar el partido para que, entonces sí, sus pupilos comprendieran de qué iba esto. Dejando que fluyera el Canarias en ataque era imposible hacerle daño, así que tocaba ajustar las clavijas en defensa y proponer el órdago del cuerpo a cuerpo. Thomasson se cascó un triple sobre la bocina de final de posesión para espolear a sus compañeros, y otro de Homesley en la penúltima posesión de la primera parte dejó todo casi como estaba al principio, 30-32, cuando tocó marcharse a vestuarios durante el tiempo de descanso tras el sonoro tapón de Conditt a Huertas.
Se las prometía muy felices el Granca cuando, con el 9º punto de Tobey, empataba a 32, primera vez que no iba a por debajo en el marcador desde aquel pretérito 10-9. Ambos equipos continuaban retándose en defensa pero las canastas solo llegaban, y a cuentagotas, en el aro local. Se había consumido casi la mitad de este tercer cuarto cuando el marcador era de apenas 32-39, lo que obligó a Jaka Lakovic a parar el duelo otra vez.
Parecía ser un ahora o nunca para sus jugadores, que de esta manera somatizaron las instrucciones que les dio el jefe. Empezaron a recortar la distancia de tres en tres, que así es más rápido. En sendas acciones de 2+1 que Pelos y Conditt le sacaron respectivamente a Shermadini y Fitipaldo se puso el Granca 42-41, volviendo a igualar la contienda cuando no parecía posible, segunda vez en apenas 25 minutos. Fue entonces cuando el propio Gio comenzó a hacerse notar de verdad por primera vez en el partido, liderando un arreón de La Laguna Tenerife que le permitió coger algo de aire a la conclusión del penúltimo cuarto, 44-49 aquel en el cielo del Gran Canaria Arena.
Se puso rápido las pilas la hueste amarilla para recuperar terreno cuanto antes, lo que consiguió con aquella canasta más adicional de Brussino que empató a 49. Fran Guerra era el baluarte visitante bajo aros en aquel momento. Su facilidad para el pase, con lo grande que es, vale oro. Y si mete una mandarina de tres y después asiste a Sastre para que haga lo mismo, no hay nada que objetar al 51-55. El Granca nunca le perdía la cara al duelo pero siempre que volvía lo echaban a empujones, tanto metafóricos como físicos, los árbitros un poco despistados. Si Pelos empataba desde más allá de la línea, Scrubb encestaba desde idéntica distancia a la jugada siguiente. ¿Que Conditt pone a los suyos por delante? Pues Huertas se casca el triple del 62-66.
Hace ya tiempo que el base brasileño yace con honores en la eternidad del baloncesto. Otra vez le amargó la vida al Gran Canaria, como hizo en aquel penúltimo ataque con el que le sirvió en bandeja una sencilla canasta a Guerra y, de paso, otra victoria para los suyos en el derbi. El triple final de Albicy no valió de nada.
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