Hanga: “El Madrid me dio la oportunidad de ganar la Euroliga que llevaba años persiguiendo”
El alero húngaro Adam Hanga atiende a AS antes de recibir en el Olímpic de Badalona al Real Madrid, su exequipo, este domingo en partido de la Liga Endesa.
Adam Hanga (Budapest, Hungría, 1989) es un hombre con una dilatadísima experiencia que ha jugado en tres de los grandes de la ACB: Baskonia, Barça y Real Madrid. Ahora está encantado en el Joventut, donde ha encontrado la motivación para seguir jugando a baloncesto en un equipo que ha deslumbrado en este principio de temporada.
Menudo inicio de temporada del equipo...
Sí, sí. Siempre puede ser mejor, pero en nuestro caso creo que es complicado. El único partido que hemos perdido hasta ahora ha sido contra Valencia. Una pena por la Liga Catalana, porque teníamos mucha ilusión por ganarla, pero también es positivo que no ha cambiado nuestro pensamiento, nuestra ilusión ni nuestro trabajo. Queremos seguir mejorando y eso refleja cómo hemos empezado la temporada.
¿Cuáles son las claves de este buen momento del equipo?
Si hablamos de algo obvio, Ricky nos ha cambiado mucho. No solo él juega bien, sino que hace jugar bien a todos los demás. También la continuidad: muchos seguimos del año pasado. Tuvimos una temporada sólida, llegamos al playoff y a la Copa. Solo nos faltó la Eurocup, pero el resto fue muy bueno. Esa continuidad, junto al buen trabajo del cuerpo técnico y los nuevos fichajes, ha elevado nuestro nivel.
Usted jugó muchos años Euroliga. ¿Cómo se compaginan ambas competiciones?
Muy difícil, sobre todo ahora que la Euroliga tiene 20 equipos. El nivel ha subido mucho: antes tres o cuatro equipos gastaban mucho dinero, ahora todos lo hacen. Han llegado jugadores de la NBA, muchos con talento y ganas de cambiar su rol. Los equipos sufren, especialmente Barça o Madrid, que deben jugar en ACB el fin de semana contra rivales también muy fuertes. Algunos clubes tienen 15 o 16 jugadores para aguantar; si no, con un par de lesiones lo pasas mal.
Y tampoco es lo mismo jugar la Liga Endesa que otras ligas, ¿no?
No. Yo jugué un año en la Liga Adriática y el nivel no es igual. Allí hay equipos como Estrella Roja o Partizán que, si se lo toman en serio, ganan los partidos. Aquí, en cambio, este año veo una rivalidad enorme: hay muchos equipos muy fuertes y cada partido es una lucha. El Barça, por ejemplo, tuvo que pelear mucho el año pasado para entrar en la Copa.
¿Por qué hay tanta igualdad ahora en la Liga Endesa?
Porque los equipos ya saben cómo mantener la competitividad. Tienen una base de ocho o nueve jugadores y cambian solo lo necesario. Antes se cambiaban diez cada verano, y eso es difícil. La continuidad ha mejorado mucho a los equipos. Unicaja, por ejemplo, lo ha hecho muy bien así.
Hablaba del papel de Ricky. ¿Qué aporta exactamente?
Muchísimo. Incluso cuando no tiene acierto, su presencia lo cambia todo: en el campo, en el vestuario, en el día a día. Tiene algo especial. Y cuando ganas, la confianza crece. No solo es importante para nosotros, también para la ciudad y el proyecto. El club siempre ha sido histórico, y con su llegada se nota algo diferente. Ojalá podamos hacer algo especial y devolver esa confianza que sentimos cuando viene a vernos.
Ha jugado en el Baskonia, en el Madrid, en el Barça… ¿Qué le falta al Joventut para dar un paso más?
Depende de muchas cosas, lesiones, suerte… pero estamos en buen camino. No hay que pensar demasiado adelante, sino trabajar día a día. Tenemos jóvenes que mejoran cada jornada y veteranos que saben manejar situaciones. Siempre se puede mejorar, pero el camino es el correcto.
Desde fuera parece que la clave es la mezcla entre veteranos y jóvenes.
Siempre me ha gustado eso de la Penya: combinar jugadores experimentados con jóvenes que pueden crecer. Este año además tenemos una química muy buena. El año pasado jugábamos bien, pero teníamos apagones y perdíamos partidos igualados. Este año eso ha cambiado: sabemos manejar los finales y no colapsamos.
¿Qué recuerdos guarda de su etapa en el Madrid?
Destaco la Euroliga, que llevaba muchos años persiguiendo. Tuve la suerte de ganarla con ellos. Fueron dos años maravillosos. Después de salir del Barça estaba triste, pero buscaba un equipo con opciones de ganar la Euroliga y el Madrid me dio esa oportunidad. Siempre estaré agradecido.
¿Enfrentarse ahora a ellos es especial?
Antes del partido sí, pero cuando empieza ya no lo pienso. Siempre tendré cariño por el Madrid y por todos mis exequipos. En cada etapa viví cosas distintas, y guardo muy buenos recuerdos de todos, también de Estrella Roja. Estoy agradecido por haber jugado en grandes clubes europeos.
¿Cuál serán las claves del partido contra el Madrid?
Debemos aprovechar que ellos jugaron el viernes y nosotros lo hicimos el miércoles. La energía debe ser alta y espero un pabellón lleno. Tenemos que ganar la batalla del rebote, evitar pérdidas y tener acierto. Cada partido cuenta. Si ganamos al Madrid, será muy importante. El año pasado vencimos a todos los grandes y ojalá podamos repetirlo.
Tavares siempre condiciona mucho los partidos, ¿no?
Sí. Cuando está bien físicamente, cambia todo. Es muy difícil defenderle; además ha mejorado mucho en ataque: hace mates, ganchos, mete tiros libres. Es trabajador y tiene un cuerpo increíble. Su impacto va más allá de los números, intimida y obliga a cambiar la forma de atacar. Tapa mucho espacio y condiciona todo el juego rival.
¿Influirá el resultado del Clásico en el partido?
A veces es mejor que ganen, porque vienen más tranquilos, pero también sé que cuando pierden suelen reaccionar.
¿Qué le motiva a seguir compitiendo después de tantos años y de haber ganado la Euroliga?
Me lo pregunté justo después de ganarla. Estaba en casa y pensaba: “¿Y ahora qué me motiva?”. La respuesta está en las pequeñas cosas: hacer un buen entreno, ganar el siguiente partido. Ya no tengo grandes objetivos personales, pero sí metas pequeñas. Me gustaría ganar algo con la Penya, sería un sueño. Y a nivel individual, cumplir mi papel en cada partido: si tengo que coger ocho rebotes, ese es mi objetivo. Me motivan esos pequeños retos del día a día.
¿Qué le diría a su yo del pasado?
Nada. Cada uno tiene que vivir lo que tiene que vivir. He cometido errores, claro, pero gracias a ellos he aprendido. He tenido la suerte de jugar con grandes jugadores en clubes fantásticos. Ahora estoy tranquilo y contento. No sé si será mi último año, pero afronto cada partido como si lo fuera.
¿Quiere seguir jugando?
Sí, claro, ese es el objetivo. Aunque hay cosas que no controlo. Si dependiera de mí, jugaría toda mi vida en mi equipo de Hungría, pero es difícil.
¿Le gustaría retirarte allí?
No, no. Yo creo que hay cosas que no no tengo que hacer. Obviamente tendría la oportunidad de jugar en Hungría, pero yo creo que no tiene mucho sentido. Preferiría quedarme en aquí en España.
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ASÍ LLEGAN
CLASIFICACIÓN
PLANTILLAS
| Pos. | Altura | Edad | |
|---|---|---|---|
| 9 | B | 189 | 35 |
| 24 | E | 28 | |
| 1 | A | 202 | 23 |
| 23 | P | 206 | 19 |
| 35 | P | 209 | 28 |
| 12 | B | 189 | 29 |
| 16 | B | 192 | 32 |
| 17 | E | 205 | 31 |
| 21 | A | 203 | 22 |
| 88 | A | 199 | 36 |
| 0 | AP | 206 | 25 |
| 44 | P | 218 | 38 |
| Pos. | Altura | Edad | |
|---|---|---|---|
| 9 | E | 201 | 23 |
| 0 | A | 208 | 30 |
| 1 | A | 28 | |
| 6 | A | 200 | 29 |
| 22 | P | 221 | 33 |
| 7 | B | 181 | 34 |
| 12 | B | 192 | 24 |
| 24 | B | 188 | 28 |
| 23 | E | 190 | 37 |
| 14 | A | 200 | 30 |
| 16 | P | 201 | 23 |
| 25 | P | 32 |
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