Eterno Llull: sigue en el Madrid
El menorquín mantendrá el espíritu de la vieja guardia vivo en un Real Madrid en el que batirá el récord de temporadas que tenía Rafael Rullán.
Se va Rudy Fernández, se va Sergio Rodríguez, tampoco sigue Fabien Causeur, pero la vieja guardia del Real Madrid, el emblema de una edad dorada que enlazó el lasismo con dos años de éxitos a las órdenes de Chus Mateo, seguirá vigente en el vestuario blanco: Sergio Llull renueva un año con el Real Madrid y seguirá haciendo historia con la camiseta que ha vestido desde 2007.
Llull (36 años) alargó en 2022 su estancia en el Real Madrid hasta este verano de 2024, en el que ahora tenía decidido seguir jugando y, obviamente, no iba a hacerlo en otro equipo. Será, la próxima, su temporada número 19 en el Real Madrid, ya más que nadie porque dejará atrás las 18 de Rafael Rullán. En enero también superó el récord de partidos de Felipes Reyes (1.045). Su cuenta va ya por 1.083, algo inédito en el club porque en la sección de fútbol el tope son los 741 de Raúl González. Rullán no llegó a los 600 porque en su época, claro, se jugaban muchos menos partidos por curso.
El base menorquín, una leyenda del baloncesto español, sigue al pie del cañón y en plena vigencia. Estos dos años de su última renovación han demostrado que tenía cuerda para rato. En mayo de 2023 amarró la undécima Euroliga del Real Madrid con la canasta de su vida en una carrera llena de canastas de su vida, en el último segundo de la final contra el Olympiacos. Este año, fue el que respondió en la final contra el Panathinaikos cuando más feas se estaban poniendo las cosas en la segunda parte, aunque no hubo milagro esta vez, y después brilló de nuevo en el camino hacia el título de Liga, con un nivel excelente, por ejemplo, en la semifinal de altos vuelos contra el Barcelona. Su continuidad es una cuestión emocional y para los libros de historia... pero también un asunto deportivo para un jugador que sigue siendo muy importante en el vestuario blanco.
Llegó al Real Madrid el 10 de mayo de 2007, con solo 19 años, procedente de la LEB, del Manresa, como refuerzo de final de temporada para el playoff y, sobre todo, pensando en el futuro. Aquellas eliminatorias de Liga, con Joan Plaza en el banquillo, el técnico que le hizo debutar, se convirtieron en el primero de sus 28 títulos (Felipe Reyes se fue con 23). Para el segundo, eso sí, tuvo que esperar casi cinco años en los que vivió la salida de Plaza, la llegada y dimisión de Messina y unos meses con Lele Molin. Temporadas de travesía por el desierto, aunque también ayudaron a que el joven base-escolta siguiera madurando. Su segundo éxito no lo vimos hasta febrero de 2012, en la Copa del Sant Jordi, la primera conquista de la era Laso, que se cerró en julio de 2022 con 22 trofeos y con diez premios de MVP recibidos por el base. Porque Laso hizo su apuesta por él como director y acabó con el debate de posición, ahí, al timón, se coló en la élite continental.
Con Chus Mateo levantó en 2023 su tercera Euroliga y ha añadió dos Supercopas, otra Copa y la última Liga a un palmarés que luce así: tres Euroligas, ocho Ligas, siete Copas, nueve Supercopas y una Intercontinental. A eso hay que sumar tres Europeos (y un bronce), un Mundial y dos medallas olímpicas (plata y bronce) con España. Un jugador para la eternidad que seguirá batiendo récords en el Real Madrid.
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