El Zaragoza sigue lanzado y el Girona, en crisis

El Casademont Zaragoza se impuso por 81-74 al Girona, un rival directo en la lucha por alejarse de la zona baja de la clasificación, y evitó meterse en problemas, a la vez que agudizó la crisis de un conjunto catalán que acumula cinco derrotas consecutivas. Después de que en la jornada anterior perdiera contra otro enemigo por la permanencia, el MoraBanc Andorra, el equipo aragonés no se podía volver a permitir el lujo de caer frente a otro oponente que tiene los mismos objetivos y con el que se encontraba empatado a victorias, y esta vez sí, saldó el compromiso con una importante triunfo para seguir caminando por una zona relativamente tranquila de la clasificación.

El conjunto que entrena Porfirio Fisac, que antes de la derrota contra el equipo del Principado había enlazado su mejor racha consecutiva de triunfos, con cuatro, volvió a recuperar la solvencia que había mantenido en su pista esta temporada y se hizo con un partido que transcurrió con comodidad pero que a punto estuvo de complicarse en los minutos finales por la reacción de su rival. La rapidez con la que el conjunto visitante se cargó de faltas, con cinco en dos minutos, permitió al equipo maño disponer de tiros libres que fueron anotados lo que, unido al acierto en ataque, hizo que se abriera la primera brecha en el marcador porque, además, el Girona estuvo muy desacertado en los lanzamientos de campo (4 de 19). Gracias a esta conjunción de factores el equipo aragonés llegó a tener hasta 11 puntos de ventaja (19-8) y acabó los primeros diez minutos diez arriba (23-13).

La velocidad que imprimieron al juego Trae Bell-Haynes y Thad McFadden hizo crecer la diferencia hasta los 15 puntos mediado el segundo parcial (35-20), más por el desacierto de los catalanes, que seguían fallando en los tiros a canasta, que por la efectividad local que no fue alta pero que aprovechó los errores del rival para estirar la ventaja. Sin embargo, cuando parecía que se podía romper el partido el conjunto de Salva Camps consiguió frenar la sangría gracias al acierto de Quino Colom y Corey Davis, que anotaron 10 de los 16 puntos de los suyos en el segundo acto, lo que permitió llegar a los gerundenses al descanso de nuevo en partido (38-29).

Y más que entró el Girona tras un triple de Juani Marcos y una canasta de dos puntos que le colocó a 6 (40-34). Sin embargo, los hombres de Porfirio Fisac volvieron a reaccionar y con un Mitchell Watt dominador en la pintura la distancia se volvió a disparar hasta los 15 puntos mediado este parcial (51-36). Y de nuevo se volvió a repetir la historia. Los maños no fueron capaces de romper el partido definitivamente y se entró en el último parcial con 13 de ventaja (60-47) que no fueron más por el acierto de Colom y Marcos, quienes impidieron que la brecha pudiera ser letal.

Con el marcador haciendo lo que en argot ciclista se llama ‘la goma’ el equipo gerundense consiguió colocar por primera vez la diferencia por debajo de los 10 puntos en el minuto 35 y sus aciertos, unido a errores en ataque locales, le dieron otra dimensión al partido porque a falta de 2:45 para el final el Girona entró directamente en el choqueo colocándose a 4 puntos (73-69). Sin embargo, el conjunto foráneo no fue capaz de culminar la remontada porque el Casademont Zaragoza no se arredró ni le entraron los nervios y supo jugar con acierto sus posesiones hasta el final para llevarse la victoria.

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