El Zaragoza corta su mala racha

El Casademont Zaragoza, con su agónica victoria por 103-96 sobre el Zunder Palencia, frenó la mala racha que acumulaba de seis derrotas en los últimos siete encuentros y la vez frenó la reacción que estaba mostrando el conjunto castellanoleonés. Un mejorado conjunto aragonés, que se durmió en los laureles en el último cuarto después de haber llegado a tener hasta 16 puntos de renta, se impuso al Zunder Palencia, que había ganado dos de sus tres últimos enfrentamientos, evitando así que se pudiera encender la alarma y sabiendo mantener la distancia con la zona de descenso de la clasificación que ocupa el conjunto palentino.

Para ambos equipos era un encuentro clave en la misma lucha, la de evitar caer a LEB, pero fueron los aragoneses los que acabaron por llevárselo aunque con mucho sufrimiento lo que les permite seguir transitando por una zona media con una diferencia no definitiva pero sí tranquilizadora con respecto al descenso. Además el equipo de Porfirio Fisac mostró una imagen muy diferente a la de los últimos encuentros, salvo en el último parcial donde se dejó recortar la distancia por cierta dejadez en defensa y que a punto estuvo de costarle la victoria.

El conjunto visitante dominó al inicio del juego gracias a la facilidad con la que encontraba a su pívot Anzejs Pasecniks jugando el bloqueo y continuación pero los locales aplicaban un solución similar a sus ataques anotando siempre desde cerca de la canasta por lo que la igualdad se mantuvo hasta que el Zunder Palencia comenzó a cometer errores en ataque. Esa circunstancia la aprovechó el Casademont Zaragoza, muy acertado porque prácticamente sus canastas era todas bajo el aro en los primeros minutos, para marcar las primeras diferencias que se incrementaron en el tramo final por su buen acierto desde la larga distancia hasta alcanzar el final de los primeros diez minutos con 13 de renta (30-17).

La ventaja maña se disparó hasta los 18 puntos (35-17) en el minuto 12 y cuando parecía que el partido se podía romper emergió la figura de Vitor Benite que con tres triples seguidos metió a su equipo en el partido de nuevo (35-26). El conjunto de Porfirio Fisac, que había estado muy acertado en los triples en el primer cuarto, comenzó a fallar desde el 6.75, todo lo contrario que su rival que con un 5 de 9 en el segundo acto siguió recortando diferencias aprovechando además las 8 pérdidas del Casademont que le permitieron anotar ocho puntos, por lo que el marcador llegó muy ajustado al tiempo de refresco y con el partido totalmente abierto (46-42).

La distancia se redujo a tres nada más regresar de vestuarios pero tras varios fallos de Mark Smith, que regresaba a las pistas después de dos meses y medio de lesión y que parecía muy lejos del estado de forma que le había llevado a ser el máximo anotador del equipo maño, se rehizo y con tres acciones de mérito y con el equipo con una velocidad endiablada estiró la ventaja de los suyos hasta 14 puntos (61-47) mediado el cuarto.

Pero el conjunto de Luis Guil no estaba por la labor de dejar escapar otra vez a su rival y con una nueva reacción y un parcial de 0-6 en dos minutos entró otra vez en el encuentro (69-61) aunque el equipo rojillo devolvió al marcador una distancia de seguridad al acabar el tercer parcial (77-65). Elevando la diferencia hasta los 16 (84-68) en los albores del último cuarto solo una catástrofe parecía que podía hacer perder el partido al equipo zaragozano.

Y a punto estuvo de ser así porque Conner Frankamp se echó el equipo a la espalda y con 22 puntos anotados en este cuarto, además de una defensa rojilla que dejó bastante que desear en muchos momentos, se acercó el equipo palentino a 3 puntos 96-93 a falta de 1.21 para la conclusión pero finalmente no pudo culminar la remontada.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.