El Valencia Basket arrasa en el regreso de Dubljevic
Los taronjas sentenciaron el duelo en la primera parte, tras el homenaje al montenegrino. En el primer cuarto solo anotaron desde el triple (9).
El Valencia Basket es un equipo vertiginoso juegue donde juegue. Pero en La Fonteta todo es aún más loco. El ritmo que suele imponer Pedro Martínez a sus equipos se ha multiplicado con este equipo taronja que no da tregua. Si pestañeas te lo pierdes. Y eso que la noche había empezado emotiva con el homenaje a Bojan Dubljevic (629 partidos, máximo anotador y máximo reboteador de la historia taronja), que volvía a La Fonteta por primera vez, y el minuto de silencio por los cuatro empresarios que fallecieron por la DANA, vinculados al Valencia Basket.
Así empezó el partido. Con el Valencia abusando y sacando rédito a dos de sus mejores fortalezas en esta temporada: el triple y el rebote ofensivo. Solo anotó desde el 6,75 en todo el primer cuarto. Visto así no parece algo demasiado bueno. Si lo hizo nueve veces en 10 minutos resulta algo asombroso. 27-14 tras el primer parcial, con un Zaragoza que parecía aturdido ante tal vendaval de color naranja. Y lo peor, para los aragoneses, estaba por llegar.
Casademont Zaragoza lo intentó tras el primer bocinazo tras la arenga de Porfi Fisac. Se llegó a poner 29-19 tras una canasta de Mencía. Pero contra este Valencia Basket si no reboteas y, sobre todo, si cometes demasiadas pérdidas (11, en la primera parte), estás suicidándote. Y eso que el porcentaje de acierto taronja en el triple bajó en el segundo acto (acabó 12 de 27 al descanso). Tras un triple de Rodríguez (36-24, min. 13), Zaragoza tuvo varias para bajar la barrera de los 10 puntos. Falló y el Valencia ya no paró hasta el descanso. El parcial fue de 18-4, con un buen De Larrea y un Ojeleye estelar. Un triple de Sestina, sobre la bocina, lo dejó en 54-28, antes de pasar por los vestuarios.
Antes del asueto, el partido estaba ya liquidado. Un triple más de López-Arostegui puso la máxima hasta entonces (61-32, min. 22). Al Zaragoza solo le quedaba la vergüenza torera. El Valencia les dio un respiro y mejorando algo su acierto colocaron un 0-8 que reducía la renta pero pensar en la remontada era una utopía. Con el duelo sentenciado, Pedro Martínez le dio minutos a un Jones que necesita rodaje. Un triplazo de Montero, tras rectificado y sobre la bocina de posesión puso un 80-50 redondo, a falta de segundos para el fin del tercer acto.
El último cuarto solo sirvió para engordar las estadísticas individuales. En las colectivas, se pensó en algún momento con el récord de triples en la historia de la ACB (22) pero la reducción del porcentaje de acierto lo dejó lejos. Eso sí, un partido más el Valencia pasó de 100 puntos. Hasta siete jugadores taronjas firmaron los dos dígitos en valoración. Destacó López-Arostegui, con 15 puntos, 5 rebotes y 25 de valoración. En el Zaragoza, solo Bango (18 puntos y 4 rebotes) y Dubi (14+7) estuvieron en sus números.
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