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BARCELONA

El sufrimiento de Kyle Kuric con los triples fallados

El escolta del Barcelona lleva desacertadísimo en la línea de tres puntos desde abril. Por sus manos pasan parte de las opciones del equipo catalán.

Kyle Kuric, durante un partido con el Barcelona.
PHILIPP GUELLANDEFE

El Barcelona se encuentra inmerso en su última batalla de la temporada, la de la Liga Endesa. Es una competición que ganó el año pasado tras vencer al archirrival, el Real Madrid, en una final con protagonismo para el ya retirado Pau Gasol. Este año sueñan con repetir ese enfrentamiento, ya que los blancos se acaban de clasificar al eliminar a Bitci Baskonia por un rotundo 3-0 en su semifinal. A los azulgranas se les ha complicado un poco su pase: 1-1 ante el Joventut, que no ceja en su empeño. Los de Saras mantienen las dudas en su juego desde aquella eliminatoria con el Bayern de Múnich, un clasificado que entró en el corte del playoff de la Euroliga por los pelos y que arrastraba tres lesionados de importancia al que se tuvo que arrinconar en un quinto y definitivo partido cuando dos de las otras tres series estaban acabadas. En la Final Four de Belgrado se cayó en el Clásico y en la Copa, en mitad de una megacrisis de resultados de los de Laso, se sudó tinta china para levantar el trofeo. No las tienen todas consigo en la Ciudad Condal.

Preocupa de manera singular la situación de un jugador: Kyle Kuric. El escolta es, sin duda, el mejor especialista de la plantilla desde la línea de tres y ahí es donde está teniendo un bache de los pronunciados. Además de la nueva posición de Laprovittola o el plus que puede ofrecer Abrines como alero, Kuric es el único escolta que es plenamente un tirador para salir de bloqueos o no fallar desde posiciones no tan francas. Su racha, sin embargo, está lastrando un tanto el juego del Barça.

La sequía es para recalcar. Hay que irse al 27 de abril para encontrar el último triple anotado por Kuric. Se dio en el tercer encuentro de la serie con el Bayern, disputado en el Audi Dome de Múnich. Sobre la competición europea hay que apuntar, primero, que terminó con 0/4 en los dos últimos días y que el global fue lo preocupante: 3/20. A la Final Four llegó, pero contra el Madrid estuvo desaparecido: sólo dos minutos de juego. En la Liga hay que remontarse a un partido como local frente a Lenovo Tenerife, tres días antes del partido mencionado anteriormente, para ver su último triple convertido. En el torneo nacional disputó dos citas más del calendario de fase regular, con 0/6, y en las eliminatorias se sitúa ahora en otro 0/6. La cuenta total sin acierto se extiende al 0/19 en algo menos de un mes y medio.

Ésa es la salvedad de este caso, que Kuric arrastraba en mayo unas molestias en la espalda que no han debido desaparecer del todo (pese a que Sarunas Jasikevicius anunció en Belgrado que todos estaban al 100%).

Se ha tenido que reservar a Kuric en algunos de los últimos encuentros, incluyendo el del Madrid en la semifinal de Belgrado, para mantener el nivel. Hablamos de un jugador superlativo en el aspecto triplista, que deja poca duda respecto a ello. Si nos atenemos a su carrera desde que salió de la Universidad de Louisville, su porcentaje de acierto en la Liga es de 39%. Pero es que si sólo lo acotamos a esta temporada, tomando la Euroliga como referencia, se eleva a un 40%. Ése es la barrera de eficacia que se suele tomar habitualmente para demostrar que alguien lanza bien desde el perímetro y en el caso de Kuric ha funcionado y aún funciona. Su racha, de todas formas, es reseñable y un ejemplo de las dudas del conjunto.