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REAL MADRID

El Madrid de los regresos: “Facu nos pone en otra dimensión, equipazo”

Campazzo es clave en el éxito de la Supercopa tres años después de su marcha. Rudy, Chacho, Deck, Chus Mateo y Juan Trapero también se fueron y volvieron.

Facundo Campazzo, aplaudido por sus compañeros, en el momento de ser proclamado MVP de la Supercopa el domingo en Murcia.
Facundo Campazzo, aplaudido por sus compañeros, en el momento de ser proclamado MVP de la Supercopa en Murcia.

La Supercopa nació y murió tras apenas cuatro ediciones en la década de los 80, en la que el Madrid ganó uno de esos trofeos, luego se retomó en 2004 sin más pausas. Pues bien, los blancos no sumaron su segundo título hasta 2012, entonces el Barça y el Baskonia dominaban el palmarés abrumadoramente. En ese tiempo, de las últimas doce ediciones, el Real ha ganado nueve. Todas con Llull y Rudy, supervivientes en la plantilla que superó al Barça de Xavi Pascual en la final de Zaragoza 2012. Pese a los muchos cambios en una docena de campañas, la sensación es de continuidad, y para eso ha sido clave la etapa de Laso, el largo recorrido de los veteranos y, como hemos visto en Murcia, grandes regresos, como el de Facundo Campazzo, tercer MVP en sus tres últimas Supercopas, quinto como madridista (añadan la Copa de 2020 y la final de Liga de 2019).

El argentino ha llegado como se fue hace tres años, abanderando al bloque, dándole algo de lo que carecía. “Una pieza que nos faltaba”, ha dicho Causeur. Y es así, determinante delante y atrás, en ritmo e intensidad, en ambición. Posiblemente, el mejor base de Europa, uno que desatasca con el balón, rasga al tipo que defiende y decide cuando el sol calienta mientras facilita la vida a sus compañeros. Un fichaje de altura cocinado a fuego lento, con meses de tensiones previas para cuadrar las cifras, que al final se ha convertido en un reencuentro amistoso. Una incorporación de alguien que casi no necesita adaptación. “Tenemos un equipazo y la vuelta del Facu nos pone en otra dimensión. Hay que cuidarse de las lesiones, espero que sea una gran temporada”, aseguraba Sergio Rodríguez después de alzar la copa.

El Chacho sabe de lo que habla, porque él también dijo hola y adiós, y de nuevo hola. Un retorno decisivo el verano pasado, algunos lo veían ya demasiado mayor y a la postre resultó definitivo en abril y mayo, en la Undécima, la de las remontadas imposibles. Ahora, con 37 años y tras pasar seis campañas fuera entre Filadelfia, Moscú y Milán (2016-22), mantiene una chispa especial y tuvo su momento en el segundo cuarto de la final contra el Unicaja. Y muchos más que veremos en lo que se avecina.

Rudy, 700

A estos dos regresos sonados en la presente plantilla, añadan otros dos, el de Gabriel Deck en enero de 2022 tras apenas nueve meses en EE UU. Y un decenio antes, quizá el más determinante, el de Rudy Fernández, que le cambió el paso al Madrid y lo metió en otra edad dorada. Estuvo dos meses en 2011 con el cierre patronal de la NBA, voló a Denver y se reincorporó definitivamente en el verano de 2012. El resto, ya lo conocen, 24 títulos y 700 partidos redondos cumplidos el domingo. Entre los cuatro, 1.771 encuentros como merengues.

Rudy Fernández celebra con sus compañeros su partido 700 con el Real Madrid después de ganar la final de la Supercopa al Unicaja en Murcia.
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Rudy Fernández celebra con sus compañeros su partido 700 con el Real Madrid después de ganar la final de la Supercopa al Unicaja en Murcia.

¿Falta alguien más que haya ido y vuelto? Sí, aunque no juega, dirige desde el banquillo. Chus Mateo dejó el Madrid en 2004 cuando era segundo entrenador, después de pasar por todas las categorías de la sección, y volvió en 2014. Igual que el preparador físico, Juan Trapero, que entró con el siglo en el club, tuvo un paréntesis en Zaragoza (2006-08), y retornó. Regresos que han dado fuerza a un equipo que también ha visto como Garuba aún abraza el sueño NBA y otros exjugadores, como Mirotic y Willy Hernangómez, potenciaban al Barça.

El Madrid de los regresos... y de los que nunca se han ido

Uno de los mayores iconos del baloncesto merengue es Sergio Llull, que aterrizó en el Madrid al final de la temporada 2006-07 con 19 años, le dijo no a la NBA, a Houston Rockets en numerosas ocasiones, sobre todo en el verano de 2015, cuando se comprometió con el Real hasta 2022. Luego renovó otras dos temporadas, hasta el próximo junio. Con la disputa de la Supercopa, Llull suma 1.011 partidos de blanco, a 35 del récord absoluto del club en fútbol y baloncesto, los 1.046 de Felipe Reyes, al que podría batir en enero. Todo en su 18º campaña en el primer equipo, las mismas que el recordman hasta ahora, Rafa Rullán (1969-87). Y por delante de Juan Corbalán, Fernando Romay y Felipe Reyes (los tres con 17) y de Wayne Brabender y Clifford Luyk (16). En 18 cursos, 26 títulos, 25 en los últimos 13. Más allá de Sergi, en la actual plantilla hay dos jugadores que encadenan siete campañas cada uno, Tavares y Causeur.