El Granca gana por Lakovic

Jugó con rabia el Gran Canaria. Ocurre que su entrenador, Jaka Lakovic, en una de las sanciones más desproporcionadas que se recuerdan, cuatro partidos sancionado, estaba en la grada. Bien es cierto que su salida de tono en Granada bien merecía una sanción, mas se sienta un precedente tremendamente peligroso ante el triste agravio comparativo que sufre la entidad insular.

Pese a todo, su equipo supo rearmarse para ajusticiar a un voluntarioso UCAM Murcia, que dilapidó sus opciones de triunfo en el segundo cuarto, cuando encajó un tremendo parcial de 30-10 en contra. Desde entonces, a contracorriente, nada pudo hacer para optar a la victoria en el Gran Canaria Arena.

Comenzó muy enchufado Slaughter, cuatro puntos consecutivos los suyos para darle la primera ventaja a su equipo. Pese a ese 4-3 a favor del Granca, eran los pupilos de Sito Alonso quienes comenzaron poniéndose el partido por montera. Comandados por Pustovyi y Anderson, pronto se vieron 13-21 en el marcador, una ventaja sustancial que los locales ya pudieron igualar al finalizar el primer cuarto: 27-27. Por entonces ya estaba en cancha el último fichaje grancanario, el venezolano Carrera, que se había estrenado con un triple.

Como quien quisiera dejarse de vacilar en el partido. Así afrontó el Gran Canaria el inicio del segundo parcial, disparándose en el marcador hasta un 43-32 que, sin duda, olía a todo el peligro que se generó un poco más tarde. Tanto fue así que Shurna se cascó un triple para el rotundo 57-37 con el que se llegó al tiempo de descanso.

Aunque quedaran 20 minutos, el partido había quedado ya visto para sentencia. De eso se encargó el propio Gran Canaria. Con Balcerowski y Diop percutiendo contra el aro murciano, los locales apenas encontraban oposición a través de McFadden, que enchufó un par de triples para un inservible 68-53.

Nada había que decidir en el último cuarto, pues la victoria era ya definitivamente para el Granca. Anderson, y poco más, era lo que podía argumentar el UCAM Murcia para, al menos, acabar perdiendo con dignidad. De nada le sirvió al equipo de Sito Alonso, que acabó cediendo 107-89 ante un equipo encorajinado y con la vista puesta en la grada, allí donde se sienta, este y en los siguientes tres partidos, un Jaka Lakovic víctima de un triste rasero de la que presume ser la mejor competición nacional de clubes de Europa.