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ACB | MADRID-BARCELONA

El Barça de Grimau despierta dudas antes del Clásico

Los azulgranas sufrieron ante el recién ascendido Zunder Palencia, que les limitó en ataque. Mal en el tiro libre y lagunas defensivas preocupantes.

Roger Grimau, entrenador del Barcelona, da instrucciones a sus jugadores en un tiempo muerto del partido ante el Zunder Palencia.
Victor Quintana (@ferropenico)

“Creo que ha sido suerte. No sé si ha sido merecido”. Nicolás Laprovittola fue claro ante los micrófonos de Movistar+ tras la sufrida victoria del Barcelona en Palencia ante el recién ascendido Zunder (83-84). Un partido que se decidió en una prórroga que forzó el propio base argentino con un tiro libre y un canasta de dos después de un rebote que le cayó en las manos tras la dura pelea de Nnaji y Willy Hernangómez ante las torres palentinas: Haarms, Pasecniks y Ndiaye.

Fue un triunfo dramático, en una cancha abrasadora que se estrenaba en la Liga Endesa por primera vez en su historia. Una victoria que pone el 2-0 en el balance azulgrana en ACB antes de visitar el WiZink Center este domingo para el segundo Clásico de la temporada (18:30, M+ y M+D). Un nuevo capítulo para el proyecto culé de Roger Grimau al que le queda aún mucho rodaje, mucho que demostrar, mucho acoplamiento en una plantilla con cuatro caras nuevas que deben ser fundamentales y que este viernes en el Pabellón Municipal de Deportes dejó muchas dudas.

Ataque

El nuevo Barça del entrenador barcelonés sufrió mucho en ataque ante la fortaleza que construyó Marco Justo, que limitó a 15 puntos la producción catalana en los 13 minutos que fueron desde el final del primer cuarto y todo el segundo (del 11-19 en el minuto 7 al 25-34 al 20). El mayor drama fue el estático, el cinco contra cinco, por la ausencia (o poco uso) de penetradores, de jugadores capaces de romper defensas con el bote y el dribbling.

Sin Cory Higgins, una auténtica bestia en esas acciones, los azulgranas se quedaron solo con Laprovittola en la plantilla. Brizuela, desde el Unicaja, vino para apuntalar esa amenaza. El problema, que hasta los últimos instantes del periodo final y la prórroga, Grimau no dio una cierta continuidad al internacional español, que supo explotar las debilidades defensivas de los castellanos cada vez que iba hacia adentro. Al igual que el argentino: su habilidad para entrar y distribuir balones al perímetro o a Willy debajo del poste fueron vitales para el triunfo.

Defensa

Con Hernangómez, el Barça gana un cinco más solvente y de más calidad que Sanli en todos los sentidos, pero especialmente, de espaldas al aro y en la continuación. Produce puntos sin querer: 21 en Palencia. Pero falló mucho desde la personal con un 3 de 11 (22 de 34 en el colectivo) y sigue sin resolver esos males defensivos que tanto le acompañado durante su carrera. Y no es en la defensa individual, sino principalmente en la colectiva donde sus lagunas son más visibles, con demasiados problemas a la hora de seguir las continuaciones, de recuperar su posición y de defender a jugadores más pequeños: Benite le rompía cuando se cruzaba con él.

Un mal, el defensivo, que también transmitieron Jabari Parker y Laprovittola. El estadounidense se mostró incapaz en las ayudas y de salir a las esquinas para tapar a los lanzadores palentinos, mientras que el argentino fue identificado por Justo como la pieza más débil del engranaje azulgrana: el Zunder buscaba siempre el cambio para atacarle.

Situaciones que cerca estuvieron de dejar la primera gran sorpresa de la temporada, pero que la calidad del Barça impidió. Ahora, toca el Madrid, que tiene la duda de un Tavares que rompió a los catalanes en la semifinal de la Supercopa Endesa en Murcia por dentro. Frente a los blancos, la suerte a la que se refirió Laprovittola suele ser bastante esquiva.

Aunque no todo fue malo. Un aspectos positivos. Lapro sigue en estados de gracia y cuando Kalinic se encontraba de espaldas al aro hacía mucho daño. Satoransky, cuando está inspirado, es letal y Nnaji es un seguro en defensa a la espera de que tenga más puntos en las manos. Y, sobre todo, el Barça demostró que sabe sufrir, que no da los encuentros por partidos con una colaboración y una solidaridad entre compañeros admirable. Así lo reconoció Grimau tras el duelo: “Esto satisfecho por el carácter de los jugadores para sacar el encuentro adelante cuando estaba perdido”. ¿Servirá para asaltar el Palacio? El domingo, la respuesta.