Dani Pérez, un jugador fiel

La temporada no espera al Real Madrid. Tras su derrota del miércoles contra el Maccabi en la Euroliga, los blancos vuelven este domingo a la acción en la Liga Endesa ante el Baxi Manresa (19:00 horas, DAZN). Los catalanes llegan al Movistar Arena tras sufrir frente al Dreamland Gran Canaria su segunda derrota en ACB en tres jornadas. No hay urgencia. Ni una excesiva necesidad. Pero tampoco quieren dejar que el tiempo pase sin reaccionar.

“Siempre es un partido muy complicado ante el Madrid. Tienen un auténtico plantillón: puede sacar tres quintetos que serían titulares en el 90% de los equipos de la Liga. Pero han iniciado la temporada sin que los resultados les estén acompañando como les gustaría. Con el cambio de entrenador y de cuerpo técnico, han modificado un poco las cosas, pero será cuestión de tiempo que encuentren su dinámica ganadora, su estilo de juego y que se sientan cómodos”, analiza Dani Pérez.

El base (35 años y 1,84 m) es una rara avis dentro de la Liga Endesa: sus siete temporadas seguidas en el Baxi Manresa le convierten en el sexto jugador en activo que más años lleva en un mismo club de la ACB. Por encima, uno de sus rivales este domingo, Sergio Llull, que acumula 20 cursos con el Madrid. Y entre ambos, Alberto Díaz suma 11 en el Unicaja (13 en total); Walter Tavares y Josep Puerto, 9 en el Real y en el Valencia Basket, respectivamente; y Tadas Sederskis, ocho en el Baskonia (10). Gio Shermadini, Marcelinho Huertas y Fran Guerra enlazan con La Laguna Tenerife también siete campañas como Pérez.

“Es muy difícil hacer carrera en un mismo club. Y cada vez más. Para mí es un lujo: en Manresa he encontrado, un poquito, un huequito, mi casa y yo encantado, no puedo pedir nada. Espero que ellos también estén contentos conmigo”, comenta. El jugador nacido en L’Hospitalet de Llobregat explica su secreto para la eterna continuidad: “Intereses mutuos. Me he sentido muy a gusto en Manresa desde el primer día. Apostaron por mí hace siete temporadas cuando estaba en Gipuzkoa y todavía no estaba consolidado en la Liga Endesa. He crecido aquí como jugador en el club. También les he dado un buen rendimiento. Soy de los que piensan que cuando algo está bien es mejor no tocarlo”.

Pérez ha encontrado en el Nou Congost confianza, un espacio en el que dejar fluir su visión y su inteligencia sobre la pista. Un hábitat para que su habilidad en el pase creciese hasta convertirse en uno de los mejores de la competición. Promedia 5,3 asistencias en estos siete años en el Bages. Nunca ha bajado de las 4 de media. En tres de ellas, superó la barrera de las seis. Su tope son 6,6 en la 2019-20.

Para ponerlo en perspectiva, el promedio máximo de Campazzo en Liga Endesa han sido 5,9 y el de Llull, 5,4. El inagotable Marcelinho solo ha superado esa barrera en dos ocasiones (6,9 y 8) en sus 18 temporadas completas en España.

De su nivel se ha beneficiado el Manresa, que ha vivido junto a Pérez siete años de auténtico lujo. Desde que ascendió en 2018, el club ha disputado tres playoff. Solo en los brillantes noventa, tuvo una racha similar con cuatro participaciones, título incluido en 1998, en cinco años. También se ha clasificado para tres Copas del Rey y ha disfrutado de cuatro experiencias en la Champions FIBA.

“El club ha rendido, en todos los años menos en uno, por encima de las expectativas o por encima de su presupuesto”, comenta el catalán, que ha convivido con solo dos entrenadores, Pedro Martínez y Diego Ocampo (“es una de las claves y de los secretos”), y un total de 75 compañeros distintos en estas siete temporadas.

Una auténtica locura que ve con normalidad. Lo explica: “Cuando haces un buen año siempre llega un equipo más potente para intentar pescar. Es una putada tener que cambiar cada año de compañeros, tener que empezar de cero, establecer un poco esos feelings, esos entendimientos… pero también indica que el club está haciendo las cosas muy bien”.

Para Dani Pérez el beneficio de permanecer tantos años en la misma ciudad y en el mismo conjunto no solo es deportivo, sino también personal: “No sé qué habría pasado si no hubiéramos encontrado esta estabilidad. Plantearte tener una familia, hijos e ir de un lado para otro cada año está claro que complica todo mucho. Por suerte en estos siete años hemos podido formar una familia”. El base asegura que retirarse en el Manresa sería “el plan perfecto”. “Sería el colofón perfecto a mi carrera deportiva”, cierra uno de los jugadores más fieles de la Liga Endesa.

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