Chus Mateo, dos años más al frente de la nave madridista

Chus Mateo continuará al frente del Real Madrid. El técnico de 55 años ha renovado con el club de su vida por dos temporadas más, hasta 2026. Si cumple el contrato serían cuatro años dirigiendo al equipo blanco, una cifra que solo ha alcanzado Pablo Laso (estuvo once temporadas) desde 1989, cuando Lolo Sainz dejó el banquillo. El anuncio oficial de su continuidad se ha hecho esperar, aunque la decisión estaba tomada desde hace días, como adelantó AS el pasado 13 de junio. Pero esta ha sido una primera de mucho movimiento en los despachos del Madrid, con varios jugadores finalizando contrato, renovaciones clave (Tavares, Hezonja), despedidas (Rudy, Chacho...), y las cosas han ido despacio.

Pero en el club, ahora mismo, hay cero dudas sobre su entrenador. Mateo se ha ganado la confianza de sus superiores en dos temporadas en las que el equipo ha ido claramente de menos a más y en las que ha acabado, con el único borrón de la final de la Euroliga de este año, a un nivel sobresaliente. Son siete finales de ocho posibles y cinco títulos para un técnico al que le costó arrancar. El reto que tenía por delante era tremendo: suplir a Laso, de quien había sido asistente durante ocho años. A pesar de ganar la Supercopa nada más llegar, en septiembre de 2022, algunas derrotas en Liga dejaron dudas sobre su trabajo. La lupa siempre estuvo puesta sobre él, analizando hasta el más mínimo detalle, esperando cualquier resbalón para atacar. La baja forma de los bases no ayudaba y la eliminación en semifinales de la Copa del Rey, en febrero de 2023, fue otro golpe importante.

Pero cuando peor estaba la cosa, con el Partizán 0-2 arriba en la eliminatoria de cuartos de la Euroliga después de ganar dos partidos en Madrid, Mateo supo sacar lo mejor de sus jugadores. Tavares se convirtió en un coloso en Belgrado, Sergio Rodríguez rompió a jugar como el mejor base de Europa durante esas semanas y la vieja guardia al completo remató la faena en el quinto y decisivo partido de la serie para llevar al Madrid a la Final Four. Allí se hizo historia y se logró la undécima Copa de Europa.

Esta temporada, con la vuelta de Campazzo y el crecimiento de Musa y Hezonja, el Real Madrid ha sido una apisonadora. Ha dominado con puño de hierro la fase regular de la Euroliga con récord histórico de victorias. Después, barrida al Baskonia en cuartos y victoria fácil en semifinales ante el Olympiacos antes del único borrón del curso, la derrota en el partido por el título con el Panathinaikos. El resto ha sido un triplete ACB incontestable. “Chus Mateo representa lo que significa ser del Real Madrid, y conocer las exigencias del club”, decía Florentino Pérez sobre su entrenador en la celebración del título de Liga.

Y es que Mateo es un hombre de la casa. Llegó a las categorías inferiores hace 34 años. Después, con el tiempo, la vida le llevó por otros caminos: la Selección, el Unicaja... Pero acabó volviendo a donde considera que está su hogar. “Como entrenador la trayectoria te da una seguridad mayor, experiencias que te ayudan a moldearte, qué es posible hacer y qué no en el juego, en los campeonatos. A nivel personal espero que no haya cambiado nada, vine un día y me iré otro, espero que esté mucho tiempo, eso sí, porque es el club de mi vida”, explicaba en la previa de la final de la Euroliga. De momento, serán dos años más.

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