Ben McLemore, en libertad bajo fianza
El jugador del Breogán, detenido en Oregón por un presunto delito de violación, es puesto en libertad bajo fianza y se pronuncia sobre lo sucedido: “La verdad saldrá a la luz”.
Son momentos tumultuosos para Ben McLemore. El jugador del Breogán viajó esta semana a Estados Unidos con permiso de su club para resolver problemas personales y fue detenido en Oregón por una presunta violación y otros seis delitos sexuales. Los hechos habrían ocurrido cuando jugaba en los Portland Trail Blazers, en la temporada 2020-21 y el jugador habría ingresado en la prisión de Clackamas. De los delitos, cuatro son de primer grado y dos de segundo. Por una violación en primer grado la pena puede llegar a ser de hasta 25 años de prisión. Un asunto que ha sacudido al norteamericano y al Breogán, que esperaba contar con él para los siguientes compromisos, claves para los gallegos.
Ahora, y tras pagar la fianza (que ha podido ser de medio millón de dólares), McLemore se encuentra en libertad a la espera de juicio. El jugador de 31 años fue elegido en el puesto número 7 del draft en 2013, y llegó a Lugo el diciembre pasado para intentar salvar al equipo gallego, en plena guerra por la permanencia (es 16º, con un triunfo más que el Obradoiro, 17º). En los 13 partidos que ha disputado se ha convertido en uno de los jugadores más destacados del equipo con 13,7 puntos, 2,8 rebotes y 1,5 asistencias.
Tras los hechos ocurridos, el escolta se ha pronunciado con un comunicado compartido en sus redes sociales en el que defiende su inocencia: “Los cargos que enfrenté en el tribunal parecen alegar que en 2021 tuve relaciones sexuales con una mujer que estaba demasiado ebria para dar su consentimiento. No me acusan de usar fuerza física para violar a alguien. Más bien, se me acusa de participar en actividades sexuales con alguien que ahora afirma que no dio su consentimiento. Yo no violé a esta mujer. No soy sexualmente abusivo. Nunca busqué una relación sexual cuando entendí que la mujer no estaba interesada en mí y actuaba de buena gana”, asegura.
McLemore ha continuado con su argumentación: “La acusación se remonta a octubre de 2021, durante mi tiempo jugando en Portland. Nos llevará algún tiempo descubrir los hechos. En este momento, la fiscalía no ha proporcionado a mis abogados ningún informe o prueba. Mis abogados y yo cooperamos plenamente con la investigación. Cumplí cada petición que me hicieron de forma inmediata y profesional. Indiqué que estaba interesado en testificar ante el gran jurado pero se me negó esa oportunidad. Cuando mis abogados fueron informados de los cargos, inmediatamente hicimos planes para que regresara a los Estados Unidos para la primera comparecencia ante el tribunal e informamos a todas las autoridades policiales y al Tribunal sobre mi plan de viaje. No podría haber hecho más para ayudar en el proceso”.
Por último, el ex de la NBA ha dejado claro que defenderá su postura en el juicio: “La verdad saldrá a la luz. Confío en que prevaleceremos y mi nombre quedará limpio. Gracias por todo tu apoyo. Los aprecio a todos y estoy seguro de que esto saldrá como debería”, afirma.
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