Alocén: “El Madrid fue una etapa preciosa para mí”

Carlos Alocén ha cambiado este verano de vida. Después de cuatro temporadas en el Real Madrid (2020-2024), el base (23 años y 1,94 m) se ha mudado al Dreamland Gran Canaria, donde ha firmado un contrato por dos temporadas, hasta 2026. En la Isla y bajo la batuta de Jaka Lakovic, el aragonés quiere volver a sentirse de nueve un jugador de baloncesto.

“Para mí empieza ahora un nueva etapa que afronto con mucha ilusión y con muchas ganas. Mi objetivo es divertirme jugando al baloncesto porque si lo hago, como lo hacía antes, todo irá bien, sobre ruedas”, aseguró durante el acto de presentación de la Liga Endesa 2024-25 Alocén, que no ha tenido una carrera fácil. Su trayectoria ha sido una montaña rusa de emociones, de momentos. Con solo 15 años, en octubre de 2016, debutaba en el élite con el Casademont Zaragoza y se convertía, de inmediato, en una de las grandes perlas del baloncesto español.

Un título que atrajo las miradas del Madrid. Los blancos le ficharon en el verano de 2019, pero no fue hasta 2020 cuando se unió a las filas del Real tras una temporada cedido en su casa y su estreno con la Selección en febrero de 2019. Tocaba el cielo… pero todo se torció en febrero de 2022 cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el Martín Carpena ante el Unicaja.

Una grave lesión que le dejó 22 meses fuera. Y dejó tocada su progresión en el Madrid. “En mi primera temporada fue en la que tuve más minutos y protagonismo, pero después de la lesión todo se fue apagando”, reconoce el base, que solo tiene buenas palabras para su exequipo: “Pero tengo grandes recuerdos de toda esa etapa, del club, de la gente, de cómo maduré. Fue una época preciosa para mí. Siempre la recordaré”.

“En todos los años que estuve en el Madrid el trato fue impecable. Se dice que es un club señor por muchas cosas y porque lo es. Con la lesión siempre me mostraron tranquilidad. Confianza. Que daba igual lo que pasara porque ellos confiaban en mí, que me veían potencial”, continúa el zaragozano, que dejó el conjunto blanco con 67 partidos en Liga Endesa y 49 en la Euroliga. A pesar del amor del club, las ventanas para Alocén se cerraban. Poco hueco. Pocas opciones de desarrollar su potencial. El Madrid lo entendió y permitió que uno de sus proyectos volara: “Cuando se presentó la oportunidad de irme para jugar los minutos que necesitaba, me dieron todas las facilidades para poder sentirme bien y demostrar el jugador que puedo llegar a ser. Estoy muy agradecido a todo el mundo. Siempre tendrá buenas palabras hacia el Real Madrid”.

Su nueva vida en la Isla tendrá su complejidad. Deberá recuperar sensaciones. Ritmo. Sentirse mental y físicamente preparado para recuperar el sitio que por materia prima merece en la Liga Endesa. “Me encuentro bien. Preparado. Pero ahora me toca dar un paso más en un club que me da espacio, que confía en mí. Es el momento de dar ese paso adelante y demostrar el jugador que era antes de lesionarme”, subraya un jugador que saborea el baloncesto un poco más: “Ahora doy importancia a los pequeños momentos”, concluye el chico que debe guiar al Gran Canaria hacia cotas elevadas en la Liga Endesa, en la Eurocup y en una Copa del Rey en la que serán anfitriones.

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