UEMC Valladolid
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Finalizado

PLAYOFF LEB ORO

El Movistar Estudiantes acaricia la Final Four por el ascenso

Los colegiales ganaron el segundo duelo del playoff al UEMC Valladolid. La serie viaja ahora a Pucela. Geniales Larsen y Dos Anjos. Dee volvió a lucir.

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El Movistar Estudiantes acaricia la Final Four por el ascenso
Juan Pelegrin

Y ya van dos. El Movistar Estudiantes sumó frente al UEMC Valladolid (73-58) su segundo triunfo seguido en el playoff de ascenso a la Liga Endesa. Si vence el próximo viernes en el feudo de su rival, viajará a la Final Four, la última frontera a atravesar para subir a la ACB. No será fácil ante los pucelanos, que volvieron a competir de manera maravillosa, pero que en esta ocasión claudicaron antes de tiempo: al alba del último cuarto, los colegiales ya tenían amarrada la victoria (70-49). Los ramireños permitieron en esta ocasiones pocas transiciones a los visitantes (otra vez ciegos desde el perímetro: 3 de 13) y tiraron de poderío interior: entre Dos Anjos y Larsen, 27 puntos (13 y 14, respectivamente) y 4 tapones para 38 de valoración (18 y 20). El pívot brasileño estuvo soberbio por el cielo del Palacio tanto arriba como abajo. Dee, de nuevo, no faltó a la cita: 22 tantos el primer día y este domingo 17 tantos (3 de 5) y Beirán recuperó su estilo navaja suiza con 5 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias para 14 de valoración.

Un playoff permite modificar todo aquello que te quedó pendiente el día previo. Una especie de revalida en 48 horas. Solucionar aquellos matices que te castigaban y aquellos que no te dejaban volar. Y los madrileños arrancaron con varias lecciones aprendidas del primer día: no ser rácanos con el rebote (18 por 13 al descanso; 33 por 27 al final) y evitar que su rival volase en las transiciones con las que tanto daño hizo Sergio de la Fuente, una guerrillero de mil y una batallas en la LEB. Pero como la manta tapa lo que tapa, los colegiales decidieron dejar las manos al aire y acumularon pérdidas (9 en 20 minutos; 14 en 40) y algún que otro balón cercano a ellos.

Con este cóctel, y menos nervios que en la inauguración, el Movistar cabalgó con cierta tranquilidad durante la primera parte. El balón se movía con más alegría que el viernes. Fue golpeado de inicio con 4 puntos en 50 segundos, pero se asentó rápido con una versión algo mejor de Djurisic y el estado de gracia de Dee. Larsen también se encontraba más cómodo y hacía una primera parte primorosa: 10 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias para 16 de valoración. De la mano del pívot danés llegó la primera máxima colegial (11-6) que aumentó al 21-14 con un vuelo de Dos Anjos. El Valladolid, mientras, vivía de las pérdidas de su rival y la electricidad de Pantzar, y moría, de nuevo, desde el triple: 1 de 8, el único en el minuto 15 del propio Pantzar. El Estu no iba tampoco mal con su 1 de 7, aunque cerró bien con 8 de 19.

La vuelta del descanso dejó una historia con olor añejo para los de Epi, la del primer día para ser más exactos. Espoleados por el acierto exterior (4 de 4), las ventajas crecían coqueteando la decena, según los arreones de un rival que tuvo que tirar del tocado Pippen para mantener esperanzas. El problema para el Pucela, la versión mejorada de Felipe Dos Anjos: cinco puntos en los últimos tres minutos del tercer periodo, con mate estratosférico incluido. Superada la decena (58-47) llegaba la duda de siempre en el Palacio: el instinto para rematar la faena. Y, por fin, la hubo. Cuatro tantos de Dos Anjos y dos triples, Dee y Martín, hicieron que el duelo quedará rematado (70-49) a falta de 4 minutos. El tercer asalto, el próximo viernes en territorio castellano.