Trabajo coral de un Madrid muy superior
El ejercicio de superioridad del Madrid llegó tras comenzar mal: 6-13. Pero desde ahí, dominio absoluto. Primero, en el juego, en el ritmo, en el control; después, en un marcador que disparaba ventajas a cada segundo que pasaba. Mirotic estuvo soberbio (19 puntos) al igual que Sergio Rodríguez (21). El resultado, el +38, lo dice todo y el Maccabi esperaba en la gran final tras deshacerse del CSKA (67-68) con remontada incluida. No sería la única del fin de semana.