En pleno conflicto entre Rusia y Ucrania, la situación sigue siendo muy complicada para los deportistas que ejercían su profesión en equipos rusos. En baloncesto, la expulsión de las competición de los equipos rusos solventó temporalmente una situación crítica, pero eso no evita que algunos de los jugadores de estos clubes sigan teniendo serios problemas. También en el histórico CSKA, un equipo que además tiene licencia A en Euroliga, por lo que pueden venir problemas serios con respecto a su participación en la próxima edición de la competición.

El ala-pívot Joel Bolomboy se vio en una situación peliaguda, como jugador ucraniano del CSKA. Nacido en Donetsk hace 28 años, jugó en la universidad de Weber State, fue número 52 del draft de 2016 y pasó por Jazz y Bucks antes de enrolarse, en 2018, en el CSKA. En la presente Euroliga estaba promediando 5,8 puntos y 4 rebotes en 15,7 minutos por partido.

En un momento en el que muchos se ha nido y han solucionado su situación y algunos han optado por quedarse en sus equipos y seguir en Rusia, Bolomboy atraviesa una de las situaciones más delicadas porque, tal y como él mismo ha explicado, ha recibido una carta del CSKA que le insta a regresar de forma inmediata a la disciplina del equipo moscovita. Según lo que publicó en su cuenta de Instagram, donde mostró el escrito del CSKA, se le exige que regrese antes del 1 de mayo. Si no cumple, se le amenaza con medidas legales, castigo económico y la posibilidad de acabar en los tribunales.

Su respuesta ha sido muy contundente ya que ha querido dejar claro que el propio CSKA les dio libertad para irse y se mostró comprensivo con la situación cuando comenzó el conflicto bélico: “¡Dejadme en paz! Ya he dicho que no voy a volver. Vuestra forma de intentar que los jugadores os obedezcan es amenazando y hablando de castigos. Me dijisteis que todos en el equipo éramos libres de irnos y que entendíais cómo estaba escalando la situación”.