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NBA | CLIPPERS 101 - PELICANS 105

Los Clippers ceden ante Ingram

El equipo de Tyronn Lue se hunde en el último cuarto y cede ante la alegría y el talento de los Pelicans. Segunda ausencia de playoffs en más de una década para los Clippers.

El equipo de Tyronn Lue se hunde en el último cuarto y cede ante la alegría y el talento de los Pelicans. Segunda ausencia de playoffs en más de una década para los Clippers.
Harry HowAFP

Se acaba el play-in, empiezan los playoffs. El pistoletazo de salida ha sonado en el último partido de esa previa que la NBA se inventó en favor de la justicia en la burbuja, y que ha decidido adoptar te forma perpetua. En la eliminatoria del Oeste, como en la del Este, ganó el equipo de fuera de casa, pero la victoria fue más inesperada que en el caso de los Hawks. Los Pelicans ganan su segundo partido consecutivo tras imponerse a los Spurs y la inabarcable sobra de Gregg Popovich, y ganan a los Clippers de forma tan inopinada como merecida. Un éxito rotundo para una franquicia que se clasifica para playoffs por primera vez desde la salida de Anthony Davis, con Zion Williamson en el dique seco y una temporada de muchos altibajos que acabará en la primera ronda ante los Suns, pero con muchas alegrías. No es para menos.

Los Pelicans son una franquicia joven que continuó en 2012 la historia de los New Orleans Hornets, adoptando para sí mismos esos años de Chris Paul y compañía. Un mercado pequeño con escasa base social, el equipo de Nueva Orleans perdió a Anthony Davis y lo que ganó en aquel traspaso, mucho para algunos, se quedó en nada. El paso de Stan Van Gundy por la franquicia fue tan efímero como fútil, y la capacidad de maniobra era cada vez más pequeña, ya fuera en mercados de traspasos o en gestión interna. Sin embargo, la existencia del play-in ha permitido al equipo de Willie Green ver una posibilidad donde, efectivamente, la había. Y el fracaso sin paliativos de rivales directos como Kings o, especialmente, Lakers, ha permitido a los Pelicans abandonar la idea del tanking y luchar por competir.

Ante los Clippers, la victoria ha sido más que merecida y se ha fraguado en un final lleno de errores por parte de ambos equipos, pero mucho más acusado en las filas angelinas, que entraron en crisis en el peor momento. El parcial de 38-18 que los Clippers endosaron a sus rivales en el tercer cuarto fue respondido por un inapelable 17-31. El equipo local anotó además 8 solitarios puntos en los últimos 5 minutos, y lanzó con un pobre 6 de 21 en tiros de campo y 1 de 7 en triples en los 12 minutos finales. Eso lo aprovechó Ingram, que acabó con un +17 en el último cuarto y fue el héroe incontestable del encuentro: 30 puntos (14 de 21 en tiros de campo y ningún intento de triple), 6 rebotes y 6 asistencias, con solo 2 pérdidas. Una exhibición que le vuelve a encumbrar como jugador y que le permite posicionarse como el gran jugador joven que siempre ha opositado para ser todavía mejor.

Lo peor del partido fue la ausencia de Paul George, positivo por coronavirus horas antes del pitido inicial. Un revés muy importante para un equipo que había recuperado a su estrella y era favorito ante los Pelicans. Sin George, Tyronn Lue hizo otro tipo de reparto y tiró de recursos, algo que por otra parte ha hecho durante toda la temporada: 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias para Marcus Morris; 27 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias para Reggie Jackson. Los dos pilares, en definitiva, sobre los que se han sostenido los Clippers en un año meritorio en cuanto a récord pero sin playoffs en última instancia, algo que contrasta con la gran temporada que han hecho. Ni pudieron con los Timberwolves en Minnesota ni en Los Ángeles con los Pelicans. Cosas que pasan.

En ambas franquicias, por cierto, se abre tiempo de reflexión con los jugadores lesionados que son la proyección de un futuro más luminoso que el actual. En los Pelicans, que sacarán conclusiones positivas de esta temporada, el debate será en torno a un Zion Williamson que hace mates espectaculares en los calentamientos pero sigue sin jugar al baloncesto. En los Clippers todas las miradas están puestas en Kawhi Leonard, vestido de calle con su habitual cara impertérrita mientras veía el partido como un espectador más. Por ahí está también Paul George, que ha mostrado un mayor compromiso en lo que se refiere a recuperaciones relacionadas con su físico. Al final, segunda ausencia de los Clippers de playoffs desde 2012 (solo 7 presencias más en los 50 años anteriores) y adiós a los dos equipos de Los Ángeles. Otra vez, cosas que pasan.