De Laimbeer y Dominique a Iverson y Odom: las aventuras en Europa de gigantes de la NBA
George Gervin, Deron Williams, Alex English, Dominique Wilkins… Muchas leyendas de la NBA pasaron también por Europa. Unas tuvieron mucho éxito y otras, no tanto.
Bill Laimbeer - Basket Brescia
Al contrario que muchos de los otros que aparecen en esta lista, Laimbeer no llegó a Europa en el tramo final de su carrera, en su ocaso y después de agotar su etapa NBA. Al contrario. Después de sus cuatro años en la Universidad de Notre Dame, salió elegido con el número 65 del draft de 1979, por unos Cavaliers que eran uno de los peores equipos de la Liga. Optó por ir a Italia, donde acertó de pleno: en el Brescia hizo pareja con Marc Iavaroni y el equipo jugó palyoffs. Laimbeer promedió más de 21 puntos y 12 rebotes por noche y se reabrió la puerta de la NBA. Después de un paso por los Cavs, pasó casi toda su carreas (desde 1982 hasta su retirada en 1993) en Detroit Pistons. Allí fue dos veces campeón y cuatro all star… y uno de los jugadores más odiados y temidos. De su época y de todas. Un pívot muy duro, ancla de aquellos inolvidables Bad Boys de la MoTown que ganaron batallas de leyenda a los Celtics de Larry Bird, los Lakers de Magic Johnson y, cómo no, los Bulls de Michael Jordan, que los consideraba su rival más encarnizado.
Spencer Haywood - Venezia
Un jugador con talento para haber sido uno de los más grandes de siempre. Número 2 del draft de la NBA en 1971 después de ser oro olímpico en México 68 (16,3 puntos de media con 19 años) pasó primero por una ABA en la que (promedió 30 puntos y casi 20 rebotes por partido) fue MVP (1970) tras negarse a seguir en la universidad durante el tiempo que estipulaba la NBA antes de poder convertirse en profesional. Su caso de rebeldía contra unas normas muy rígidas fue uno de los más importantes en la modernización del sistema laboral de los jugadores profesionales en EE UU. En la NBA fue cuatro veces all star y campeón en 1980, con los Lakers de Magic Johnson. Alí, en L.A., sus problemas con el alcohol y las drogas se convirtieron en gigantescos. Acabó fuera del equipo y trazando un plan con la mafia para asesinar al entrenador, Paul Westhead. La intervención de su madre lo desbarató. Reconoció que se gastaba más de 300 dólares (de entonces) a la semana en cocaína. Y después de la terrible imagen que dejó ante la imagen pública en los Lakers, se fue al Reyer Venezia (1980-81). Todavía tuvo un último paso por la NBA (Washington Bullets, 1981-83) pero muy lejos del jugador que, por ejemplo, `promedió en sus años en Seattle (1970-75) casi 25 puntos y más de 12 rebotes por partido.
George Gervin - Banco di Roma y TDK Manresa
Iceman, el hombre de hielo, uno de los grandes anotadores de los años 70 y una leyenda de los Spurs, donde jugó once años (1974-85) antes de compartir vestuario con Michael Jordan en Chicago Bulls (1985-86). En la temporada 1978-79, por ejemplo, promedió 29,6 puntos y 5 rebotes. Fue una de las cuatro temporadas en las que fue Máximo Anotador de la NBA. Con un estilo de seda y una finura sublime cerca del aro, ya con 34 años se marchó a Italia para jugar en el Banco di Roma (1986-87). Después de un regreso a Estados Unidos para jugar en la CBA (Continental Basketball Association), llegó a Manresa con 37 para jugar su última temporada como profesional. Promedió 25,5 puntos y firmó una exhibición para el recuerdo (31 y 15 rebotes) en el partido que dio la permanencia en ACB al Manresa.
Bob McAdoo - Milán, Filanto Forti y Fabriano
Un jugador increíble que hizo una carrera enorme en la NBA y después se convirtió en leyenda en Italia, donde jugó siete años y promedió en más de 200 partidos 27 puntos y 8,9 rebotes. Con el Olimpia Milán ganó dos Euroligas, dos Ligas y una Copa y fue MVP de la final en 1988. Después jugó hasta los 41 años en equipos menores del país trasalpino. El cierre a una carrera extraordinaria que le llevó al Hall of Fame y le ha hecho hueco en el equipo del 75 aniversario de la NBA. En Estados Unidos fue número 2 del draft en 1972, un terrible error de los Blazers, que le dieron el 1 a LaRue Martin. En Buffalo Braves, McAdoo fue Rookie del Año (1973) y MVP (1975). Después de unos años como trotamundos, el pívot fue dos veces campeón (1982 y 1985) con los Lakers del Showtime, donde era un jugador fundamental desde el banquillo, un rol al que le costó acostumbrarse. El baloncesto le tenía guardada otra etapa como súper estrella absoluta… pero ya en Italia.
Artis Gilmore - Bolonia
The A-Train, un grandísimo pívot que jugó 17 años entre ABA y NBA. En la primera competición fue campeón en 1975, MVP de la fase regular y de los playoffs. Y cinco veces all star. En 1976, después de cinco temporadas, saltó a la NBA para jugar en Chicago Bulls cuando la ABA desapareció y el pasó por un draft de dispersión del que le eligieron los Bulls con el número 1. También jugó en Spurs y Celtics y fue seis veces all star. En 1988 decidió, con 39 años, jugar una temporada en el Arimo Bolonia. Promedió, el que tuvo retuvo, más de 12 puntos y 11 rebotes por partido, y participó en el All Star europeo.
Darryl Dawkins - Torino, MIlán y Libertas Forli
Un jugador único, un pívot tremendo (2,11 y más de 115 kilos) al que Stevie Wonder le puso su apodo: Chololate Thunder. Que decía que era un alienígena llegado del planeta Lovetron y que practicaba junto a su pareja, Juicy Lucy, lo que llamaba interplanetary funkmanship. Le ponía nombre a sus tremendos mates, con los que destrozaba aros, y no llegó a ser lo que prometía de joven: uno de los pívots más dominadores que habían pisado la NBA. Después de sus buenos años en Sixers y Nets, donde le hicieron mella las lesiones, en 1989 dio el salto a Italia, donde vivió unos años inolvidables de Turín a Milán. Llegó a decir que se habría ido antes de la NBA de haber sido cómo era la vida en Italia, donde jugó hasta 1994. El Auxilium Torino retiró su número 11.
Alex English - Nápoles
Uno de los mejores anotadores de la inolvidable década de los 80, y seguramente el gran jugador de la historia de Denver Nuggets… al menos hasta Nikola Jokic. English jugó en Colorado entre 1980 y 1990. En esa década su equipo jugó playoffs nueve años seguidos y él fue all star ocho veces, todas entre 1982 y 1989. Llegó a ser Máximo Anotador de la NBA en la temporada 1982-83, cuando promedió 28,4 puntos para un equipo que era un canto al juego de ataque: a las órdenes de Doug Moe, llegó a alcanzar una media de 123,7 puntos un año después (1983-84). En 1985, los Nuggets retaron a los intocables Lakers de Magic Johnson en la final del Oeste, y Alex English asegura que habrían tenido opciones si él no hubiera sufrido una lesión en un dedo en el cuarto partido (4-1 total para los angelinos). En 1991, con 36 años, se fue a los Mavericks. Un año después, sin equipo, decidió lanzarse a la aventura y pasó su último año como profesional en el Basket Napoli. Allí aprendió lo grande que era la figura de un Diego Armando Maradona del que hasta entonces ni había oído hablar: “Era como había sido Wilt Chamberlain o como luego fue Michael Jordan”.
Ralph Sampson - Unicaja
Un fichaje ultra mediático en su momento… que acabó jugando solo ocho partidos con el Unicaja Ronda. Llegó a Málaga en 1992, después de una década en la NBA (1983-1992) en la que solo pudo jugar 441 partidos de 820 posibles. Las lesiones de rodilla lastraron una carrera que apuntaba a legendaria: estrella gigantesca en la Universidad de Virginia con su 2,24 y su enorme talento, fue número 1 del draft de la NBA en 1983. Recaló en Houston Rockets, donde a partir de 1984 formó unas icónicas torres gemelas con Hakeem Olajuwon. Juntos dieron una campanada histórica en 1986, cuando eliminaron a los Lakers con cuatro victorias seguidas en la final del Oeste (1-4). Sampson anotó una canasta de leyenda, sobre la bocina en el quinto partido. Después los Rockets perdieron la Final, contra los Celtics. Y los problemas de rodilla empezaron a marcar el camino de Sampson.
Dominique Wilkins - Panathinaikos y Fortitudo Bolonia
Llegó al Panathinaikos con 35 años, en 1995. Una leyenda de la NBA y de Atlanta Hawks, un anotador tremendo y un jugador cuyos mates fueron uno de los emblemas del crecimiento global de la Liga en los años 80. Una lesión en el tendón de Aquiles le dejó sin opciones de estar con el Dream Team de 1992, pero fue campeón del Mundo en Toronto 1994. El Panathinaikos le dio 7 millones de dólares por dos años, además de una villa ateniense, dos coches, servicio doméstico… Y él, con algunos viajes no justificado a Estados Unidos, respondió: campeón de la Euroliga y MVP de una Final Four en la que sumó 35 puntos y 8 rebotes en semifinales contra el CSKA y 16+10 en la final contra el Barça, la del polémico tapón de Vrankovic a Montero. También ganó la Copa pero se le escapó la Liga griega. Después de intentarlo en los Spurs, pasó un año en Bolonia (1997-98), donde todavía fue capaz de promedia casi 18 puntos y 7 rebotes en la Euroliga.
Tom Chambers - Maccabi Tel Aviv
Un grandísimo ala-pívot que cambió las leyes del mercado en los años 80, cuando saltó de Seattle Supersonics a Phoenix Suns y obligó a reformular las normas de la agencia libre en la NBA. En pista, era un jugador con muchos puntos y una muñeca letal, cuatro veces all star entre 1987 y 1991 y MVP de la cita en 1987, en la que hacía su debut (anotó 34 puntos). Antes de retirarse, fue suplente de Karl Malone en Utah Jazz y jugó algunos partidos con Hornets y Sixers (hasta 1998). Pero en el curso 1995-96 decidió irse al Maccabi con 35 años. En la Liga de Israel, que ganó, promedió 17,7 puntos y 6,3 rebotes. En la Euroliga sus medias fueron de 15,1 puntos y 6,8 rebotes. El Maccabi no pasó a cuartos de final y el campeón fue el Panathinaikos... de Dominique Wilkins.
Rolando Blackman - AEK Atenas, Milan y Limoges
El escolta panameño, Rolando Blackman, es una leyenda de Dallas Mavericks, que retiraron su número 22 y donde jugó entre 1981 y 1992 tras ser elegido con el número 9 en el draft de 1981. Estrella en Kansas State tras criarse en Brooklyn, donde llegó a los ocho años procedente de su Panamá natal, jugó dos años en los Knicks (1992-94) que perdieron la final de la NBA con los Rockets. Después, cuando fue cortado por los de la Gran manzana, se fue a Europa: primero tuvo un paso por Grecia, con un AEK decepcionante en lo colectivo. Saltó a Milán, con el entrenador Bogdan Tanjevic que después lo llevó al Limoges. En Italia ganó la Liga y la Copa y promedió 15,3 puntos por partido (temporada 1995-96). El lunar fue la Copa Korac, que su equipo perdió en la final con el Efes pese a que contaba con él y con Dejan Bodiroga, Gregor Fucka, Nando Gentile...
Allen Iverson - Besiktas
The Answer, la Respuesta. Uno de los jugadores más icónico de la NBA post Michael Jordan, número 1 de un draft que ya es mítico, el de 1996 del que también salieron Kobe Bryant, Ray Allen, Steve Nash, Stephon Marbury, Peja Stojakovic… Iverson es, para muchos, el mejor anotador libra por libra de la historia: solo medía 1,83 y pesaba 75 kilos. Fue Rookie del Año, MVP en 2001, cuando llevó a los Sixers a las Finales contra los Lakers, once veces all star, 7 all NBA… y está, claro en el equipo del 75 aniversario de la NBA. En 2010, con 35 años y ya en pleno declive (tras dar tumbos entre Pistons, Grizzlies y un regreso a los Sixers), se anunció (rueda de prensa en Nueva York el 29 de octubre) su acuerdo con el Besiktas: dos años y unos cuatro millones de dólares. Un bombazo que, como temían muchos, no salió bien: debutó el 16 de noviembre, en Euocup: derrota (91-94) contra el Hemofarm. Anotó 15 puntos en 23 minutos. Solo jugó, en total, diez partidos con el equipo turco. En enero de 2011 se marchó a Estados Unidos por una lesión… y ya no volvió a jugar como profesional.
Deron Williams - Besiktas
También corta pero muy distinta fue la experiencia de otro base, Deron Williams, en el Besiktas. Cuando llegó el lockout (cierre patronal) de la NBA en 2011, el equipo turco se apuntó en tremendo tanto a nivel de imagen con un acuerdo con Williams por unos 5 millones de dólares para esa temporada… con, claro, cláusula de salida a la NBA en cuanto se reactivara la competición. El 29 de noviembre, antes de volver a Estados Unidos, el Besiktas retiró el número 8 en su honor. Una semana antes, en partido la Eurochallenge de la FIBA contra el Gottingen, sumó 50 puntos. Era un jugador en un gran momento, todavía con 27 años y en el mejor tramo de su carrera: tres veces all star (2010-12) e integrante del Dream Team que fue oro en Pekín 2008 y Londres 2012. Dos de las mejores selecciones que ha tenido Estados Unidos. Fue número 3 del draft de 2005, justo por delante de Chris Paul, que sigue en activo reconocido ya como uno de los mejores bases de la historia. Deron dejó la NBA en 2017 después de una rápida decadencia en la que tuvieron mucho que ver unos problemas constantes con las lesiones.
Lamar Odom - Baskonia
En 2014, el Baskonia le hizo un contrato a Lamar Odom por dos meses. Se extendería hasta final de temporada si la cosa iba bien, porque había muchas dudas... que se demostraron tristemente ciertas. Odom se fue a Estados Unidos después de un mes y de solo dos partidos con el equipo vitoriano. Sus médicos personales aseguraron que no estaba en condiciones de jugar. Era el ocaso de un jugador que luego estuvo a punto de morir por un grave problema de adicción a las drogas. Lo intentó con los Knicks, en China, Filipinas, en el 3x3... pero tuvo que centrarse en poner en orden su vida personal y recuperar la salud. Antes de eso, fue un grandísimo jugador, adelantado a su tiempo: un exterior que manejaba y pasaba como un base, tiraba por fuera, destacaba por su inteligencia... con los Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant ganó los anillos de 2009 y 2010. Era una pieza esencial de aquel gran equipo que dirigía Phil Jackson. Con Estados Unidos fue bronce en el desastre de Atenas 2004 y campeón del Mundo en Turquía 2010.
