REAL MADRID

Diez años del inicio de la era Laso: la liberación del Sant Jordi

Este sábado se cumple el décimo aniversario del primer título ganado por el entrenador madridista, una Copa en Barcelona y ante el Barça (71-91). Llull fue el MVP.

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Velickovic, Tomic, Begic, Llull, Suárez y Carroll celebran el título de Copa en el Sant Jordi, el 19 de febrero de 2012.
Andreu Dalmau EFE

Hay historias que se hacen gigantes con un comienzo inesperado. Eso fue lo que sucedió en el arranque de la era Laso, que hoy celebra el décimo aniversario de un triunfo decisivo para lo que vendría después. El 19 de febrero de 2012 el entrenador vitoriano celebraba la Copa, el primero de los 21 títulos que acumula en diez temporadas y lo que llevamos de esta. No solo supuso el inicio de la cuenta, sino que fue una conquista emblemática que hizo al club blanco terminar de creer en el proyecto y cerrar una larga travesía por el desierto. Un título catapulta con un valor simbólico extra por dónde y ante quién se produjo, en el Sant Jordi barcelonés y ante el Barça de Navarro, Pete Mickeal, Lorbek… campeón de Europa en 2010.

Laso lo recordaba ayer así: “Fue un día muy especial, mi primer éxito con el Real Madrid en una final contra el Barcelona… en Barcelona. Y la sensación de liberación para algunos jugadores que habían trabajado mucho y parecía que siempre llegaban hasta la orilla y nunca entraban. Recuerdo a Sergi Llull, el primer año de Jaycee Carroll, al Chimpa (Carlos Suárez), a Kyle Singler… Guardo muchas cosas en la memoria de aquel partido tan especial, un título muy importante para el crecimiento futuro del equipo”.

El Madrid ganó la final por 71-91 con Llull de MVP (23 puntos y 5 triples), la apuesta del técnico como base en contra de la opinión mayoritaria, y acabó con una sequía de 19 años sin levantar la Copa a la vez que rompía el empate en el palmarés. La ofensiva, en la que ­Carroll añadió 22 tantos, quebró una de las mejores defensas del continente. Por ahí andaban también Sergio Rodríguez, Felipe Reyes, Jorge Sanz, Pocius, Velickovic, Begic... Y Mirotic y Tomic, todavía de blanco. Diez años ya.