Las pruebas médicas realizadas en la capital de España han confirmado lo que se esperaba. Carlos Alocén va a tener que estar un largo periodo de baja tras saberse que la lesión que sufre es, en efecto, grave. El base del Real Madrid tiene el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda roto por completo, según explica el club en un comunicado oficial. El jugador deberá permanecer fuera de los terrenos de juego entre seis y ocho meses, de acuerdo con las recuperaciones habituales para este tipo de lesiones. Lo más lógico es que, como el también caído Ricky Rubio (que, para más coincidencia, está parado por el mismo tipo de lesión), se pierda el EuroBasket que España jugará en verano.

La desafortunada acción se produjo durante el tercer cuarto, en la última franja del mismo. Alocén inició una penetración a canasta en el carril central y yendo hacia su izquierda, con el local Alberto Díaz bien plantado para defenderle, cuando cayó al piso al hacer un gesto extraño y sin llegar a conectar el tiro que tenía pensado. Se quedó tumbado en el parqué y se fue llorando entre los aplausos del Martín Carpena.

El Real Madrid se queda ahora con este hueco en la dirección. Thomas Heurtel y Nigel Williams-Goss serán los dos bases con los que cuente Laso a partir de ahora, aunque tenga comodines como Llull, Causeur e incluso Abalde que le puedan valer para suplir la baja del joven Alocén. En el equipo júnior tiene a su disposición, además, a Urban Klavzar, uno de los protagonistas de la heroica victoria ante el CSKA en diciembre cuando los protocolos del coronavirus golpearon con fuerza al club. Juan Núñez, perfectamente integrado en los esquemas del técnico vitoriano, ganará presencia y podrá progresar a pasos agigantados.

El aragonés estaba cuajando un partido serio en Málaga ante el Unicaja. Su equipo terminó brindándole una victoria por 91-92 para romper una mala racha entre Liga y Euroliga. En 5:25 minutos logró cinco puntos con una canasta de dos y otra de tres, sin fallos.

Alocén, base de 1,94 metros, es el jugador de la primera plantilla, sin contar al ya traspasado Tristan Vukcevic, con el que menos está contando Pablo Laso esta temporada. Eso no es óbice para que, a sus sólo 21 años, sea una de las gemas que con más cariño se trata en la plantilla. Esta campaña estaba promediando 3,3 puntos y 0,9 asistencias, apareciendo en 11 de los partidos de su equipo en la Liga Endesa.

Su idilio con las lesiones le vuelve a pasar factura a corta edad. No ha podido ganar continuidad como tercer base del Real Madrid desde que se le reclutó en 2020 aunque permaneciera cedido por ellos en su club de formación, Basket Zaragoza, un año antes.