Westbrook, Anthony Davis, Sabonis… Las 14 grandes ausencias del All-Star
Tras conocerse los 10 titulares y los 14 suplentes para el duelo de Cleveland, varias estrellas de la NBA se han quedado fuera. Repasamos los nombres más importantes.
Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves)
Alero. 20 años. Estadísticas 2021-22: 22,3 puntos, 5 rebotes y 3,7 asistencias. El número 1 del draft de 2020 llegó a la NBA con dudas sobre su capacidad para ser una estrella. Era una generación que se consideraba de perfil abajo y en la que la pandemia tuvo un efecto negativo porque impidió a los ojeadores seguir a los nuevos talentos con la minuciosa precisión habitual. Pero ya como novato, Edwards dejó las suficientes buenas noticias para que los Wolves se sintieran satisfechos con su elección. En su segunda temporada, ha mejorado en todos los apartados estadísticos, anota más y con más eficiencia y forma parte de un nuevo y muy prometedor núcleo duro de unos Wolves emergentes. Edwards, además, tiene mucho carisma, aparece en los momentos calientes de los partidos y es una máquina de producir highlights. Ya no hay duda: Anthony Edwards va a ser el jugador franquicia de los Wolves y una estrella de la NBA.
Damian Lillard (Portland Trail Blazers)
Base. 31 años. Estadísticas 2021-22: 24 puntos, 4,1 rebotes y 7,3 asistencias. Un mal año para Damian Lillard, que arrastraba unos problemas abdominales que no le dejaban jugar al 100% y que ya le minimizaron en los Juegos de Tokio, con el Team USA. Empezó el curso con unos porcentajes impropios de él y en unos Blazers que se hundieron totalmente en el Oeste. Finalmente, decidió parar y pasar por el quirófano en enero para concentrarse en regresar al 100%. Sus números, cuando jugó, no fueron malos, pero sus sensaciones y sus porcentajes no estuvieron a la altura de uno de los grandes talentos de la NBA. Uno que quiere volver al máximo nivel, seguramente ya la próxima temporada, para intentar de nuevo que sus Blazers lleguen lejos, la gran obsesión de su carrera profesional.
Russell Westbrook (Los Angeles Lakers)
Base. 33 años. Estadísticas 2021-22: 18,9 puntos, 7,8 rebotes y 7,7 asistencias. Después de nueve presencias en el All Star Game entre 2011 y 2020, con dos MVP (2015 y 2016), ha dejado de ser noticia la ausencia de Russell Westbrook, que no estuvo el año pasado, cuando jugaba en los Wizards, y no está ahora, en su primera y convulsa temporada en los Lakers. Dos ediciones seguidos sin él, que no había faltado desde 2014 hasta el curso pasado, en Atlanta. Y, si bien lo cierto es que sus números siguen siendo buenos, las sensaciones no lo han sido en absoluto. El efecto feliz de su vuelta a casa para jugar en su Los Ángeles natal se difuminó rápido, la mezcla con LeBron James y Anthony Davis sigue sin estar clara con la temporada muy avanzada, y Westbrook parece atrapado en sus propias contradicciones, sin saber si forzar y acaparar el juego o adaptarse a la presencia de LeBron y Davis. Con menos impacto y menos brillo del habitual, y como uno de los actores principales de lo que por ahora es un annus horribilis de Los Angeles Lakers, era casi imposible esperar a Westbrook en este All Star 2022. Aunque, sí, sus números no son malos en el trazo grueso y todavía tiene ramalazos del jugador atómico que ha sido… pero que ya es cada vez menos.
Kristaps Porzingis (Dallas Mavericks)
Ala-pívot. 26 años. Estadísticas 2021-22: 19,2 puntos, 7,7 rebotes y 2 asistencias. Porzingis acabó la temporada pasada muy tocado, con el gesto torcido, acosado por las lesiones y entre rumores sobre su mala relación con Doncic y con el que todavía era su entrenador, Rick Carlisle. Pero ahora, con Jason Kidd en el banquillo, Porzingis se ha reencontrado. Menos obligado a quedarse abierto para tirar de tres, juega cerca del aro, hace más cosas y es muy importante en la mejora tremenda de los Mavericks en defensa. Su relación con Doncic también ha cambiado por completo así que este, sin grandes revoluciones, sí está siendo un año por ahora muy positivo para un Kristaps Porzingis que tiene todavía 26 años y lleva ya seis temporadas en la NBA.
Paul George (Los Angeles Clippers)
Alero. 31 años. Estadísticas 2021-22: 24,7 puntos, 7,1 rebotes y 5,5 asistencias. Para un jugador acostumbrado a llevarse varapalos en forma de lesiones, esta situación por desgracia no es nueva: una lesión en un codo le obligó a parar antes de Navidad y ahora su regreso en la presente temporada parece cada vez menos probable. El dolor le impedía jugar con continuidad y los tratamientos conservadores funcionaron peor de lo esperado. Una lástima, porque George arrancó la temporada a su mejor nivel, cargando con toda la responsabilidad en unos Clippers que tampoco tienen a Kawhi Leonard, que sufrió una grave lesión de rodilla en los pasados playoffs. Anotando, defendiendo, apareciendo en los finales igualados… PG recordó que es uno de los grandes jugadores de la NBA cuando está en plenitud, y justo después volvió a lesionarse. Una historia que, por desgracia, el alero se sabe de memoria.
Anthony Davis (Los Angeles Lakers)
Ala-pívot (28 años). Estadísticas 2021-22: 23,2 puntos, 9,5 rebotes y 2,1 tapones. Incluso en una temporada en la que estaba por debajo de su nivel de forma visible, Davis marchaba en casi 23+10 con 2 tapones por noche (es, sencillamente, así de bueno) hasta que tuvo que parar por una lesión de rodilla que dejó tocadísimos a los Lakers, cuya defensa echó muchísimo de menos su gigantesca presencia. Pese a sus problemas antes de la lesión, la horrible situación de los Lakers y que no había jugado en su techo, vuelve a ser all star. Acaba de regresar después de esa fea lesión y lo ha hecho a un nivel brillante, mejor que en el inicio de curso. Más parecido a la gran estrella que es. Los Lakers, desde luego, necesitan su versión más dominante para intentar salvar una temporada que huele a naufragio total. Pero todo puede cambiar con un Davis al nivel de la burbuja, donde se proclamó campeón con los angelinos y jugó a un nivel supremo.
Brandon Ingram (New Orleans Pelicans)
Jrue Holiday (Milwaukee Bucks)
Base. 31 años. Estadísticas 2021-22: 18 puntos, 4,7 rebotes y 6,5 asistencias. El salto de Nueva Orleans a Milwaukee fue una bendición para un Jrue Holiday del que muchos se habían olvidado… aunque su nivel ha sido altísimo siempre que le han respetado las lesiones. Un demonio en defensa y un competidor tenaz y valiente en ataque, Holiday demostró ser un jugador esencial en el anillo de los Bucks, con momentos heroicos en la remontada de un equipo que convirtió un 2-0 a favor de los Suns en el 2-4 final. Esta temporada, los Bucks no están a su mejor nivel, pero siguen siendo un enemigo temible cuando Antetokounmpo, Middleton y Jrue están en pista. Con esa coraza serán tan favoritos como cualquiera cuando llegue la hora de defender título en los playoffs. Una cosa está clara: los Bucks tendrán mucho más a tiro repetir título con la mejor versión de un Jrue que también fue vital para Estados Unidos en el último oro olímpico.
Bradley Beal (Washington Wizards)
Escolta. 28 años. Estadísticas 2021-22: 23,2 puntos, 4,7 rebotes y 6,6 asistencias. Pequeñas lesiones, líos sobre un futuro que cada vez parece menos ligado a los Wizards para el largo plazo y los peores porcentajes de los últimos años: pese al gran inicio de temporada de su equipo, Bradley Beal no está a su mejor nivel esta temporada. Sigue siendo un talento tremendo, un jugador capaz de irse por encima de 40 puntos cualquier noche, casi sin esfuerzo. Pero está rindiendo menos, está dando peores sensaciones como jugador franquicia y todo parece ir encaminado, si bien no a cortísimo plazo, a un futuro lejos de Washington Wizards para un jugador que también se quedó a última hora fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio. Beal es muy, muy bueno… pero ha tenido temporadas mucho mejores que esta.
Kyrie Irving (Brooklyn Nets)
Base. 29 años. Estadísticas 2021-22: 24,7 puntos, 5,1 rebotes y 5,1 asistencias. Kyrie casi no ha jugado… pero la realidad es que cuando lo ha hecho, y siempre fuera de su pista por las restricciones provocada por la COVID y su negativa a vacunarse, ha vuelto a demostrar que es uno de los jugadores con más talento de la NBA de ahora… y de siempre. Casi sin acusar la inactividad y los meses sin jugar y rodeado de polémicas, ha demostrado que las opciones de los Nets de ser campeones estarán intactas si llegan a playoffs con el big three en condiciones de jugar. En casa y fuera: Kyrie, hasta nueva orden, solo podrá jugar lejos de Brooklyn. Eso sí, cuando lo hace, es cautivador como siempre y más allá del desastroso estado de su imagen pública. Un jugador único, para lo bueno… pero por desgracia también para lo malo. Cuando juega, eso sí. Es incuestionable. Un talento de leyenda.
Domantas Sabonis (Indiana Pacers)
Ala-pívot. 25 años. Estadísticas 2021-22: 19,1 puntos, 12,1 rebotes y 5 asistencias. El lituano de Málaga que nació en Portland. El hijo del gran gigante, Arvydas Sabonis. All Star las dos últimas temporadas, Domantas se ha convertido en un jugador importante desde su llegada en 2017 a Indiana Pacers, la franquicia en la que su futuro no está nada claro porque los tambores de reconstrucción son ya atronadores. Domantas es un excelente jugador de ataque, con muy buenos movimientos cerca del aro y mucha visión de juego. En números que suelen rondar el triple-doble, no para de producir con su capacidad reboteadora y está por ver qué rol tendrá cuando se rompa (por el traspaso de al menos uno de los dos) su pareja con Myles Turner, un experimento en las zonas de los Pacers que nunca ha llegado a funcionar del todo.
Pascal Siakam (Toronto Raptors)
Ala-pívot. 27 años. Estadísticas 2021-22: 21 puntos, 8,5 rebotes y 5,1 asistencias. Una historia tremenda, el forward que permitió que hubiera dos cameruneses titulares en un All Star (él y Joel Embiid, en 2020). Siakam fue número 27 del draft (2016), se curtió en la Liga de Desarrollo y creció hasta ser fundamental en las Finales de 2019, campeón y Jugador Más Mejorado. Después del título, firmó una extensión de cuatro años y 130 millones para ser un pilar en los Raptors post Kawhi. Desde entonces, su trayecto ha sido más irregular pero en esta temporada, después de pasar en verano por el quirófano, ha ido cogiendo ritmo y acercándose a su mejor versión. Anotando con eficiencia, trabajando en defensa, como pasador... sus números en enero fueron excelentes, y en plenitud física sigue siendo jugador ideal para el estilo de baloncesto agresivo y adaptable que siempre propone su técnico, Nick Nurse.
Jarrett Allen (Cleveland Cavaliers)
Pívot. 23 años. Estadísticas 2021-22: 16,1 puntos, 10,8 rebotes y 1,4 tapones. Una temporada excepcional para un 2,08 de tremenda envergadura que siempre había vivido bajo sospecha. Cayó al número 22 del draft (2017) porque algunos dudaban de su motor, su deseo de ser un jugador de máximo nivel. En los Nets jugó bien pero no estaba en las cuentas del nuevo superequipo, y los Cavaliers se colaron en la masiva operación a cuatro bandas que llevó a James Harden a Brooklyn. Allen acabó en Cleveland y está mostrando su mejor versión. Allí se ha confiado en él: 100 millones por una extensión de cinco años el pasado verano y un rol fundamental a pesar de la llegada de Evan Mobley, otro gigante, con el número 3 del último draft. Allen es feliz en los Cavs y los Cavs son felices con un pívot sin cuya aportación sería imposible entender la excepcional temporada de su equipo.
Jaylen Brown (Boston Celtics)
Escolta. 25 años. Estadísticas 2021-22: 24,4 puntos, 6,6 rebotes y 3 asistencias. Si Tatum es el gran talento de los Celtics, el otro jay, Brown, es el líder. La referencia en el vestuario, el aglutinador. Un jugador con carácter y que ha ido creciendo en pista desde que fue un número 3 del draft (2016) con muchas posibilidades pero algo difuso. A veces le lastra tener que asumir demasiada responsabilidad en tareas de dirección, por la ya eterna ausencia de un base puro en los Celtics. Pero cuando encuentra su sitio exacto en la pista y coge ritmo, es un jugador extraordinario. Capaz de anotar tanto como el que más y de aportar en muchas otras cosas. Una estrella de espíritu colectivo y un jugador fundamental en el presente y el futuro de unos Celtics que, además, van a más en las últimas semanas.
