El Araski-Ferrol queda aplazado
Tres positivos en el equipo local hacen imposible que este partido de la Liga Femenina Endesa se dispute hoy, sábado, cuando estaba previsto en un principio.
Aplazado el partido de Liga Femenina Endesa entre el Kutxabank Araski y el Baxi Ferrol previsto para el sábado a las 18:30 horas. El club vitoriano emitió un comunicado por la noche que no dejaba lugar a dudas. "Con el positivo en COVID detectado esta tarde son ya tres los casos confirmados en la plantilla de Kutxabank Araski. Siguiendo todos los protocolos establecidos, las personas afectadas se encuentran aisladas en su domicilio, en buen estado de salud. Por consiguiente, la Federación Española de Baloncesto ha decidido aplazar el partido correspondiente a la jornada 13 que enfrentaba a Kutxabank Araski y a Baxi Ferrol", rezaba el mismo.
La decisión cogió al equipo gallego ya en Vitoria, por lo que tuvo que volver a hacer las maletas y regresar en autobús a la localidad coruñesa. "El Araski - Baxi Ferrol de este sábado se acaba de suspender debido a un nuevo caso de COVID a última hora en el entorno del equipo local. Después de un bonito viaje por el norte, nos volvemos a Ferrol", explicaron a través de sus redes sociales. La Federación tendrá que reunirse ahora para buscar fechas en el calendario y tratar de colocar este partido que queda pendiente de disputarse. Llegan las fechas navideñas por lo que habrá que dejarlo para 2022.
No es la primera ocasión en la que el Kutxabank Araski se ve afectado por un brote de coronavirus. El momento más álgido llegó en marzo de 2020 tras la disputa de la Copa de la Reina en Salamanca. Varias jugadoras y miembros de otros estratos del club se vieron afectadas por algunos positivos. Ni siquiera se había decretado a esas alturas el estado de alarma y la incertidumbre acerca de los efectos del virus eran totales. Inquietud y miedo con una plantilla confinada y, en algunos casos, con síntomas de fatiga, diarreas, fiebre y otros efectos. Fueron de los primeros casos en la provincia de Álava junto al hospital de Txagorritxu y el Alavés y su entorno tras jugar contra el Valencia, que venía de Lombardía de cruzarse con el Atalanta.