Los 10 momentos más destacados del baloncesto en 2021
El regreso de Pau Gasol al Barça y su adiós en los Juegos, la vuelta de Marc al Girona, Antetokounmpo y el anillo de Milwaukee Bucks…
Pau Gasol, hola y adiós
Pau Gasol sufrió una fractura navicular por estrés en el pie izquierdo el 10 de marzo de 2019 cuando era jugador de Milwaukee Bucks, su quinta y última franquicia de la NBA sin contar a Portland Trail Blazers, que lo fichó, pero con quien no llegó a debutar. Su carrera parecía tener los días contados tras dos operaciones y la pandemia, que puso piedras en su recuperación. Pero el español más grandes de todos los tiempos en una pista de baloncesto no podía retirarse así y dio un paso hacia adelante: en febrero anunciaba su fichaje por el Barcelona con la mirada en los Juegos de Tokio. Ganó la Liga Endesa con los azulgranas y se quedó a las puertas de levantar su primera Euroliga. Con la Selección, llegó a los cuartos en su quinta cita olímpica tras caer con su bestia negra, Estados Unidos. Ocho meses más tarde de su aterrizaje en Barcelona, en un acto en el emblemático Liceu de Barcelona, Pau anunció su retirada definitiva del baloncesto. “No quería acabar con unas muletas y una operación. Mi carrera ha superado mis sueños”, dijo el ala-pívot, cuyo currículum es inigualable: tres Ligas y dos Copas con el Barça, dos anillos de la NBA con Los Angeles Lakers y once medallas con España, incluidos tres oros europeos y uno mundial y dos platas olímpicas, en 216 partidos.
Marc Gasol, el regreso a casa
Girona se quedó sin baloncesto masculino de élite en el verano de 2008 con la desaparición del Akasvayu. Dejó una deuda de 10,2 millones de euros con Hacienda y el corazón roto en Marc Gasol, que comenzó a despuntar como profesional en el equipo catalán, bajo la tutela de Pesic: en las segunda de sus dos temporadas (2006-08), antes de poner rumbo a la NBA, batió el récord de jornadas como MVP con 11 y fue nombrado mejor jugador de la temporada. Y en este escenario de tierra quemada, en 2014, Marc comenzó a plantar la semilla de un nuevo proyecto. De unas simples escuelas de formación a una estructura profesional que ahora compite en LEB Oro y en la que Gasol quiso ir paso más allá: a finales de noviembre, el pívot aceptó el reto y bajó del palco a la pista de baloncesto. Todo un campeón de la NBA en la Segunda división del baloncesto español. Un gesto único.
Milwaukee Bucks, campeón de la NBA
La temporada 2020-21 fue extraña. Acosada por las Finales de la anterior, que se disputaron en agosto, la pasada se comprimió a tan solo 72 partidos para coger las fechas de rutina, las clásicas de octubre-noviembre hasta junio. Y, entre la COVID y las piernas cansadas de muchos jugadores, Giannis Antetokounmpo y Milwaukee Bucks hicieron historia. Ganaron 46 encuentros en ‘regular season’ y se alzaron con el anillo de campeón medio siglo después del primero. El segundo campeonato cayó tras unas Finales antológicas frente a Phoenix Suns, que situaron la eliminatoria 0-2 a su favor. Ahí, cuando el viento más arreciaba, llegó la figura magnética y sobrehumana de Antetokounmpo para remontar hasta el 4-2. El griego, a sus 26 años y tras muchos sinsabores, se coronó como MVP de las Finales con unas medias de 35,2 puntos, 13,2 rebotes, 5 asistencias, 1,8 tapones y un 61,8% en tiros. Nadie había firmado un 30+10+5+60% en la pelea por el título.
Curry, el rey del triple
Golden State Warriors cambió drásticamente la manera de jugar al baloncesto entre 2014 y 2019. Un lapso brillante, en el que se convirtió en el mejor equipo de la historia, con cinco Finales de la NBA y tres anillos. Adiós al pívot gigante, hola a quintetos móviles con defensas veloces, abrasivas, constantes que eran la primera piedra de un ataque ‘lógico’: si los triples valen más que los lanzamientos de dos, tiremos desde más allá del arco. Y funcionó, sobre todo, por Stephen Curry. El base creció en esos cinco años como uno de los grandes de la historia. Como el mejor triplista de siempre. Una realidad visible, pero que llegó con certificado de autenticidad este mes de diciembre al superar los 2.973 triples de Ray Allen para convertirse en el máximo triplista de siempre en la Liga norteamericana. Otro hito más para un jugador que posé el récord de más partidos con 10 o más triples con 22 y el de más encuentros seguidos con al menos un triple anotado: 157 entre el 13 de noviembre de 2014 y el 3 de noviembre de 2015.
Barça, bicampeón
Sarunas Jasikevicius aterrizó en el verano de 2020 con un único objetivo: recuperar la esencia del gran Barça. Un aroma perdido ante el ciclón del Madrid de Pablo Laso, que desde 2011 dominaba el baloncesto español y triunfaba en el escenario europeo. Los azulgranas buscaban su hueco en esta nueva realidad, sobre todo, tras la salida de Xavi Pascual, los fallos de Sito Alonso y Bartzokas, y las andanadas de Pesic, que dieron dos Copas imposibles. Y el lituano no defraudó en su primer intento. Con una de las grandes plantillas de Europa, el Barcelona se alzó con la Copa del Rey, disputada en Madrid, tras doblegar al anfitrión en la final; y con la Liga Endesa: solo necesitaron los dos duelos para conquistar un título que se les resistía desde 2014 y que habían dominado los blancos con cuatro trofeos de seis posibles. La última barrera, la Euroliga, estuvo muy cerca de caer, pero el Anadolu Efes doblegó a Jasikevicius y sus chicos en la final (81-86). La tercera deberá esperar un poco más.
Felipe Reyes, la despedida de una leyenda
Felipe Reyes es una de las grandes leyendas del Real Madrid. Pilar básico en los compases iniciales del proyecto de Pablo Laso, el eterno capitán blanco se despidió este mes de junio del baloncesto tras 23 temporadas en la élite entre el Estudiantes (1998-2004) y el Madrid (2004-2021). Sus 17 temporadas en el Madrid le sitúan, junto a Corbalán y Romay, solo por detrás de Rullán (18) en la historia blanca. Nunca nadie antes jugó en el club blanco con 41 años, ni en fútbol ni en baloncesto. En 1.565 partidos le dio tiempo ha ganar 24 títulos, 23 con el Real: 7 Ligas, 6 Copas, 2 Euroligas, 1 ULEB, 1 Intercontinental y 6 Supercopas. Fue MVP en las temporadas 2009 y 2015 y en las finales de Liga de 2007 y 2013. Es el líder histórico de partidos (824) de la ACB y también en valoración con 10.598 créditos. Es primero en rebotes (4.725) y cuarto en puntos (8.332).
El Hereda San Pablo Burgos, tres títulos en siete meses
La historia del Hereda San Pablo Burgos es única. En tan solo seis años, ha pasado de reemplazar al Tizona en la LEB Oro (2015) ha conquistar Europa y el Mundo. Paso a paso, el equipo castellano consolidó un proyecto que dio un salto vertiginoso con la conquista de los tres primeros títulos de su historia en un lapso de pocos meses. En octubre de 2020 cayó la Champions FIBA tras derribar en el legendario OAKA de Atenas al anfitrión AEK y en febrero de 2021, la Intercontinental, en Buenos Aires, al doblegar al Quimsa argentino. En terreno comanche navegan bien. En mayo de 2021 llegó el último trofeo hasta la fecha. De nuevo la Champions, en Rusia, después de derrotar en la final al Pinar Karsiyaka turco tras dejar en la cuneta previamente al Hapoel Holón israelí en cuartos y al Estrasburgo francés en semifinales. Tres títulos, en siete meses, una carrera increíble.
Anadolu Efes conquista la Euroliga
El Efes se encontraba primero en la Euroliga en marzo de 2020 cuando estalló la pandemia del coronavirus y las competiciones deportivas echaron el cierre hasta nuevo aviso. En el club turco sobrevolaba el aroma de oportunidad perdida para alzarse con su primer cetro europeo. Las segundas oportunidades en el deporte no suelen ser lo habitual, pero en esta ocasión los dioses fueron benévolos con el Anadolu la siguiente temporada. En la 2020-21, el equipo del polémico Ataman acabó en tercera posición con un balance de 22 triunfos y 12 derrotas la fase regular más competida de siempre en la Euroliga. En cuartos, llegó el Madrid, que puso en muchísimos aprietos a la pareja Micic-Larkin. Tantos, que el Efes tuvo que esperar hasta el último minuto del quinto partido para adquirir su billete para Colonia. Ya en tierras Alemanas, en semifinales cayó el CSKA Moscú y en la gran final, el Barcelona. Micic fue el MVP de la Final Four tras promediar 25 puntos (45,5% en triples), 3 rebotes y 5,5 asistencias para 27 de valoración. El base serbio también obtuvo el MVP de la temporada con 16,1 tantos, 2,6 capturas y 5 pases de canasta para 17 de valoración.
Estados Unidos domina en los Juegos
Los Juegos Olímpicos son una cita importante para Estados Unidos. Caer en el Mundial es malo, pero hacerlo en unas Olimpiadas es un drama colosal para el poderoso baloncesto norteamericano. Y en Tokio, no fallaron. Tanto la selección masculina como la femenina se colgaron el oro al cuello. En el caso de los primeros, es la 16ª en 20 torneos, la cuarta seguida tras el fiasco de Atenas 2004. Para las segundas, la séptima: no caen desde las semifinales de Barcelona 1992 y el balance es impactante con 55 victorias seguidas en los Juegos. Empezaron ganando el bronce en España y lo cerraron, por el momento, en la final ante Japón. Como es habitual en los últimos campeonatos, la selección estadounidense llegó a la cita nipona cogida por los pelos, con múltiples bajas, problemas con la COVID y las lesiones, y reemplazos de última hora. En definitiva, un equipo B-C que tuvo ciertos problemas para alzarse con el primer puesto. El motivo, Kevin Durant: 29 puntos y 31 de valoración en la final contra Francia.
El adiós agridulce de Pau, Marc, Sergio Rodríguez…
La Selección viajó a Japón como flamante campeón del Mundo y un fichaje de última hora: Pau Gasol. El ala-pívot quería alcanzar la cita Olímpica, la quinta en su carrera, y luchó para estar tras superar su horrible lesión en el pie de marzo de 2019. Iba a ser, además, su última participación con España. Al igual que la de su hermano Marc Gasol y la de Sergio Rodríguez. Tres leyendas del baloncesto nacional. Tres ejes sobre los que se creó la mejor Selección de siempre en nuestro país. El adiós no fue el mejor: la derrota contra Eslovenia, les condujo a un cruce en cuartos contra Estados Unidos, el gran ogro. El rival al que plantaron cara en las finales de Pekín 2008 y de Londres 2012. Dos de los mejores partidos en los Juegos que acabaron con dos platas para España. En Tokio, el resultado fue similar: derrota.
