Cuspinera: "Tenemos que estar al 100% o nos sacarán del campo"

Jota Cuspinera (Gexto, 28 de abril de 1970) regresó al Movistar Estudiantes en febrero con el objetivo de salvar al equipo de un descenso a LEB Oro que finalmente se consumó. Ahora, trata de devolver al conjunto colegial a la élite del baloncesto español y, por el momento, las cosas marchan: el equipo es líder en solitario tras 10 jornadas con un balance de 9-1.

Son diez partidos, nueve victorias y una sola derrota, ¿está ya aclimatado el Movistar Estudiantes a la LEB Oro?

Quiero entender que sí. Evidentemente, nueve partidos más toda la pretemporada, que salvo un encuentro el resto lo hicimos contra rivales de LEB Oro, pues nos da el bagaje suficiente para saber lo que es la categoría. Todavía nos faltan equipos importantes como Oviedo, Palencia, Coruña… a los que aún no hemos testado, pero sí creo que sabemos lo que es la LEB. Esto no lo hace ni más fácil ni más difícil, tiene la dificultad que tiene.

Ahora tenemos una segunda parte de esta primera vuelta con más rivales de la parte media y alta de la tabla que con los de abajo, y, ojalá, podamos mantener esta primera posición que ahora ostentamos, aunque sabemos que el camino es muy largo y las notas se dan a final de curso. El último día ese es único en el que nos interesa ser primeros.

¿Y Jota Cuspinera se ha adaptado a la categoría?

Sí. Evidentemente, cuando más experiencia tienes en una competición más adaptado estás y nosotros no dejamos de ser noveles. Aunque son solo dos meses, son 14 partidos que te dan una clara imagen de lo que nos vamos a encontrar cada fin de semana cuando vayamos a competir. Siempre tendrás un mejor conocimiento de la competición cuanto más partidos tengas y eso solo te lo dará el tiempo como la edad.

El Movistar Estudiantes tiene ahora mismo la mejor defensa estadísticamente (70,9 puntos recibidos por partido), pero tengo la impresión de que a usted siempre le falta algo.

No solo somos el que menos puntos recibe, sino el que tiene mejor rating defensivo. Pero los entrenadores somos inconformistas. Siempre queremos un mejor rendimiento en todas las facetas por lo que nunca vamos a salir completamente contentos.

Mi grado de insatisfacción viene porque nuestros errores en defensa son muy gordos. Es decir, en líneas generales estamos muy bien, pero los errores son muy visibles. Y cuando tú cometes cinco, seis errores muy exagerados, eso oculta lo bueno que haces y sales con la sensación de que las cosas son peores de lo que estás haciendo. Y puedo que por ahí venga ese grado de insatisfacción.

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Uno de los grandes problemas que se veía a principios de temporada era la dificultad para defender el pick and roll central. ¿Lo ve más controlado ahora?

(Ríe). Lo primero que quiero decir con el tema del pick and roll es que es el recurso ofensivo que más se utiliza en élite tanto en ACB como en LEB Oro y, evidentemente, no es una casualidad porque es un elemento muy fastidioso de defender. Suele dar una ventaja bastante grande al equipo que lo juega de una manera más o menos rápida y bien.

Todos los equipos tenemos dificultad para defenderlo, pero si es verdad, y no lo voy a ocultar, que nosotros empezamos a defenderlo de una forma en pretemporada y en los primeros partidos de Liga que nos dio resultado. Y no sé si por dejadez nuestra o por el bien hacer de los rivales, nos empezó a crear algunos quebraderos de cabeza. Lo que hemos hecho es ajustar algunas pequeñas cosas.

Más que nos castigaran, fue que nosotros saltábamos agresivo en todos los pick and roll y hubo un momento en que nuestros pívots eran muy castigados por faltas, que en ACB también castigan, pero que no pintan tanto los contactos como en esta categoría. Y el hecho de ajustar algunas cosas era también para proteger a nuestros pívots de las faltas. No que dejaran de defender porque no podemos permitirnos que lo dejaran de hacer, pero sí asumir un poco menos de riesgo.

En ese devenir de faltas, Poirier, por ejemplo, le supuso salir en algún partido por cinco faltas de ataque y, entonces, él ya no quiere defender porque cuando lleva la segunda dice 'ostras, ya no puedo arriesgar aquí en salir'. Nos hemos adaptado en ese sentido, a que en algunas acciones con jugadores que son susceptibles de recibir faltas, protegerles un poquito más para poder tenerlos más tiempo y de manera más constante en el campo.

Esos pequeños ajustes, además, parece que nos dan un poco más de solidez en esta Liga. Imagino que dentro de unos meses habrá que seguir retocando. El baloncesto es eso, ir ajustando pequeñas cosas cuando estás en ese modo de insatisfacción constante en el que siempre quieres más.

Hablado arbitraje, y por lo que me dice, ¿han dejado entonces de ser tan agresivos como al principio para evitar esos problemas de faltas?

No es dejar de ser tan agresivos. Nosotros estamos siendo un equipo más o menos agresivo en defensa, solo estamos dejando de serlo en algunas situaciones concretas, donde somos castigados con faltas porque es el criterio que se pone en la Liga. También castigan a los demás. No solo nos afecta a nosotros. En esas situaciones donde hemos visto que el criterio nos acaba perjudicando, y no es una crítica al criterio porque es igual para todos, pues tenemos que decidir si queremos asumir el riesgo de que nos castiguen o si queremos proteger a nuestros jugadores.

No es una bajada de intensidad generalizada, porque además yo no lo aceptaría, sino que en pequeñas cosas, en este caso en el show agresivo del pick and roll, hemos bajado un poquito el pistón. Es más, no hemos renunciado del todo a él: al principio saltábamos en todos; ahora lo hacemos en algunos para protegernos un poquito de esas faltas que hacían que nuestros pívots se fueran al banco demasiado rápido.

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Fue necesaria la derrota contra el Juaristi.

Ninguna derrota para un equipo que quiere ser campeón es necesaria. Si quieres ser campeón y no pierdes ningún partido, eres campeón seguro. Pero sacamos una buena lectura dentro de lo que nos fastidió perder: tenemos que estar al 100% en cada partido o cualquiera nos sacará del campo. Dentro de lo malo, lo positivo fue esa lectura.

Y usted cree que los jugadores tienen clara esa lectura.

Quiero creer que sí. Puede haber algún partido en el que un jugador no tenga buenas sensaciones, es humano. Lo malo es cuando esas malas sensaciones se extienden a la mayoría o a la totalidad del equipo. Son situaciones puntuales, pero que a veces ocurren. Pero más allá de eso, entiendo que el equipo comprendió que si tú no igualas los niveles de hambre y energía del rival, este te va a sacar del campo. Esto es baloncesto.

En defensa el hombre es Adams Sola…

Es un jugador que se ha especializado los últimos años, ha encontrado su rol, su sitio en el equipo defendiendo. Tiene unas piernas muy potentes y una base de equilibrio bastante interesante. Eso le permite estar mucho tiempo y delante del atacante: incordia mucho. En ese sentido, si él ya tenía esas cualidades en ACB y bajas a LEB Oro pues sobresalen un poco más. Además, nos propusimos que destacara un poco más en ataque. Y, poco a poco, va consiguiéndolo. Es verdad que no asume muchas cosas de riesgo, pero las cosas que le llegan francas; no duda. Estamos tratando de ayudarle a crecer y él nos está ayudando a crecer como equipo.

Para nosotros es clave los minutos que está en el campo por esa intensidad que imprime al equipo y que se ve soportada por la punta de lanza que son nuestros dos bases, que también imprimen una alta intensidad a la defensa. Estoy muy contento por cómo se está desarrollando Adams en la LEB y con el trabajo que está haciendo.

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¿Qué la falta a Felipe Dos Anjos?

Confianza. Entrena mejor de lo que juega. La gente se puede sorprender. Entiendo que es un tema de confianza, porque si entrenase mal te diría que es por su momento actual de forma o por su capacidad o por lo que sea. Necesita esa buena actuación para engancharse de nuevo a esto.

Yo la confianza se la puedo dar poniéndole en el campo, pero sé que evidentemente saco a uno u otro jugador en función de lo que veo que puede dar más cosas al equipo y según el rendimiento que veo en cada momento.

A lo mejor él también sufre cuando ve que Emil (Stoilov) sale, lo hace bien, es más competencia en el equipo… pero en ese sentido no le puedo ayudar. Voy a poner al que esté mejor en cada momento. Si le puedo ayudar en eso, en decirle que siempre va a tener una oportunidad, para ver si arranca y tener más continuidad.

También se le detectó un problema que le tuvo parado toda la pretemporada y se reincorpora en la tercera jornada de Liga. Y coger las sensaciones durante la competición, cuando si sus minutos no son los que necesitamos, digamos que no juega tanto, tampoco ayuda a que él pueda coger ritmo.

Estamos viendo si le ayudamos, si somos capaces porque estoy convencido de que él nos va a dar mucho más de lo que nos está dando.