Hasta aquí llegó la aventura de Luke Walton como entrenador de los Sacramento Kings. La paciencia de la franquicia californiana con su técnico, mucho más duradera de lo que cabría esperar desde hace ya tiempo, se ha acabado. La derrota anoche ante los Utah Jazz marcó el punto y final en la etapa de Walton, que llevaba más de dos temporadas al frente de los Kings con un récord total de 68 victorias y 93 derrotas. Alvin Gentry, hasta ahora entrenador asociado en la franquicia, es el relevo al frente del equipo según el periodista Sam Amick. Gentry no entrenaba desde la burbuja de Florida, donde dirigió sin mucho éxito a los New Orleans Pelicans.

Walton llegó a los Kings tras un paso gris por los Lakers del primer año de LeBron James y, aunque durante los primeros meses pareció dar un pequeño impulso al equipo, en seguida se pudo ver que la marcha de una de las peores franquicias de la NBA en las últimas décadas (no juega playoffs desde hace 15 años, más que ninguna otra) no iba a variar bajo su mando. Esta temporada, tras algunas victorias buenas en las semanas iniciales, el equipo volvió a su dinámica habitual de derrotas, algunas de ellas sonrojantes por la forma y el rival: de las últimas siete (en ocho partidos) tres llegaron ante Olkahoma City Thunder, Minnesota Timberwolves y San Antonio Spurs, todos ellos entre los equipos más flojos de la liga. Una categoría en la que ahora mismo es imposible no colocar también a estos Kings.

El récord actual de 6-11 les coloca 12º en la Conferencia Oeste en apariencia más floja que se recuerda en años. Es especialmente sangrante la mala defensa que ha desplegado el equipo de Sacramento bajo las órdenes de Walton. La temporada pasada acabaron 26º de 30 en eficiencia defensiva. Este año ocupan la misma posición en porcentaje de rebotes defensivos, son el segundo equipo que más puntos permiten a los rivales en la pintura y el que más puntos recibe en segundas oportunidades.