El Bitci Baskonia paga caro su mal inicio en Kazán
El equipo alavés anotó sólo 6 puntos en el segundo cuarto y perdía por 25 (48-23) al descanso. Logró ponerse a 16 (60-44), pero fue un espejismo.
El Baskonia perpetró una primera parte para olvidar. En el segundo cuarto sólo consiguió seis puntos: una de dos de Baldwin a falta de 3:13 para el descanso, otras de Sederkerskis y Baldwin, de nuevo, dos tiros libres con el tiempo ya casi cumplido. Así no se puede competir con nadie, menos con un equipo plagado de americanos capaces de lo mejor y de lo peor. Y, en este caso, jugaron bien.
El conjunto de Perasovic tiene talento ofensivo pero poca capacidad de esfuerzo en defensa. Sin embargo, ante el Bitci Baskonia, comenzaron apretando atrás mientras seguían con su producción ofensiva. Con el 7-3 inicial, el sacrificado fue Nnoko que se marchó al banquillo para que ingresara en la cancha Matt Costello. El único que respondía era Granger desde el triple pero eso resultó insuficiente (24-17 al final de la primera entrega y eso que Marinkovic obtuvo otro de tres sobre la bocina).
El segundo cuarto fue un sinsentido en ataque. Los de Ivanovic no metían de fuera, ni de dentro y apenas iban al tiro libre. Hubo que esperar al minuto 16 para ver los primeros dos puntos de Baldwin. Tras un parcial de 24-2, los rusos se pusieron con un 48-19 que avergonzaba a los baskonistas. No funcionaba absolutamente nada y, tras un tiempo muerto, Ivanovic metió en cancha a Barrera, que no suele jugar ni en Liga ACB ante rivales menores.
Había que tener mucha templanza para ir con el inalámbrico a entrevistar a Dusko antes de iniciarse el tercer cuarto. Al periodista le duró siete segundos analizando lo que había sido la primera parte. Es cierto que se echó de menos a jugadores como Giedraitis y Peters, que siguen lesionados. Sander Raieste es más testimonial, parecido a Kurucs que también jugó. El club vitoriano está sondeando el mercado de bases para tratar de encontrar una solución al nivel cuestionable del letón. Por lo menos en la aristocracia del baloncesto europeo.
Con el 50-25 había que seguir frotándose los ojos. Vorontsevich, viejo conocido de su época en el CSKA (casi siempre de suplente) tiene ahora un rol predominante en Kazán y jugó uno de los partidos de su vida. Mientras tanto, los de Ivanovic cometiendo despropósito tras despropósito. Con un parcial inicial de 7-6 por lo menos se redujo la producción ofensiva de los eslavos. Un equipo en teoría asequible, anárquico, que sólo llevaba una victoria, le estaba pintando la cara al Bitci Baskonia, escuadra que había encadenado tres victorias consecutivas en la Euroliga (57-29, min. 26). De nuevo Álex Barrera y Arturs Kurucs a la cancha para llamar la atención a los primeros espadas...
El jugador más destacado del Baskonia fue Baldwin, especialista en hacer números cuando no viene a cuento y las cosas están ya medio resueltas. Ivanovic no sabía si abroncar a los suyos en los tiempos muertos o quedarse callado. Lo que sí hizo fue practicar el serbocroata con Belosevic. Pero Unics es un equipo muy inconsistente y el Baskonia se puso 60-44. Eran atisbos de dignidad. Espejismo ya que, al final de la tercera entrega, los rusos de nuevo ganaban por 22.
A partir de ahí, el parcial final fue anecdótico. Baldwin, el mejor por mucho de los vitorianos, siguió haciendo sus números pero el Unics no le perdió la cara al marcador. Spissu, que interesó al Baskonia en verano y que fue descartado por el Unicaja por motivos médicos, no dio la sensación de no poder jugar. Más bien todo lo contrario. Peras pidió un tiempo muerto con el 79-65 a falta de dos minutos pero el duelo ya estaba totalmente resuelto con anterioridad. El croata, que no salió bien de Vitoria en su última etapa (cesado en Navidad), tampoco hizo sangre porque es un caballero y ama al Baskonia. Al margen de asuntos de negocios.